Boletín UNAM-DGCS-698
Ciudad Universitaria
Pies de fotos al final del boletín
Román Osorio Comparán, del
IIMAS, explicó que esta innovación se forma de dos partes: un transmisor y un
receptor. El paciente usa el primero mediante cuatro botones numerados
susceptibles de manipularse con un solo dedo, y selecciona una imagen, la cual
se guarda en la memoria. Luego de elegir tres o cuatro iconos que representan
vocablos se forma una oración completa, visible en el receptor manejado por el médico, enfermera o familiar que lo
asiste.
Obviamente, aclaró el universitario, se
tiene facilidad de obtener diferentes tipos de imágenes o diseñarlas con
antelación, de acuerdo con la condición social o medio ambiente donde se desenvuelve
cada sujeto. El modelo cuenta con un menú de cuatro opciones, correspondientes
a la casa, oficina, hospital y calle.
A partir de cada una de ellas
el usuario entra a un submenú, el cual lo conduce a otra serie de cuatro
dibujos, y así sucesivamente. Por ejemplo, si se tratara de la opción de un
restaurante, el procedimiento podría contener esbozos de cubiertos, bebidas o
alimentos, hasta lograr la frase "quiero un vaso de agua", añadió.
En el caso del nosocomio u
hogar el paciente podría expresar: "tengo frío", "tengo dolor de
cabeza" o "tengo comezón", siempre relacionando un icono con
cada condición, abundó.
Para la fabricación del
aparato se hicieron estudios de lenguaje natural y se usó inteligencia
artificial. Tal combinación permitió establecer una relación entre simbología y
razonamiento enfocado a la comunicación. "Es como los jeroglíficos
egipcios o mayas, que nos hablan con símbolos. Esta es la misma historia pero
enfocada a un concepto actual, utilizando iconos conocidos universalmente, que
vemos en carretera o en hospitales", reconoció.
Osorio Comparán recordó que
hace dos años se fabricó la primera versión del dispositivo de ayuda para
personas con discapacidad, el cual se basaba en un código binario para formar palabras,
una especie de clave "morse".
La idea de elaborarlo surgió
por el contacto directo con un enfermo en situación post-operatoria cerebral y
con base en una investigación realizada en el Hospital La Raza, donde se observó este tipo de problemática y se entrevistó
a neurocirujanos de diferentes instituciones.
Las limitaciones lingüísticas se producen
por tumores cerebrales, traumatismos craneoencefálicos o alguna razón
neurodegenerativa. Pero también se observó que cuando se retiran tumores en el
lóbulo o parte izquierda de la cabeza se pierde la conexión entre las imágenes
y su nombre. Por ejemplo, el paciente sabe qué es una manzana, conoce su sabor,
pero no recuerda su nombre. Así ocurre con otros objetos, indicó.
Para la segunda versión,
abundó Osorio Comparán, se logró un sistema que, por ser un prototipo, tiene dimensiones aún grandes. Se
espera en la etapa de producción reducir su tamaño al de un radiolocalizador;
además, para la tercera fase se espera añadir voz digital en el mensaje final que
emita el paciente.
En el dispositivo, explicó, se
utiliza un microcontrolador de uso general y una memoria donde se guarda la
serie de gráficos, incluso obtenidos de la computadora, en blanco y negro para
bajar su resolución y aprovechar mejor el espacio en
memoria.
A esos componentes se suma un
sistema de transmisión inalámbrico y pantallas de cristal líquido donde se
representan las imágenes y la oración final. El invento de los universitarios
utiliza una radiofrecuencia de uso doméstico, cuyo alcance es de hasta 30
metros.
Recordó que hasta ahora se
tiene el modelo o prototipo. "De aquí en adelante las opciones de
crecimiento son ilimitadas. Incluso dejamos abierta la posibilidad de que el
mismo usuario elija los iconos de acuerdo con sus necesidades
particulares".
Por el momento, el
investigador y sus colaboradores esperan abaratar este desarrollo. El prototipo
tuvo un costo cercano a los dos mil pesos, pero en su fabricación industrial
podría reducirse hasta un 50 por ciento, aunque habría que añadir el valor
intelectual al producto.
En el proyecto participaron
los ingenieros Gilberto Flores y Javier Cortés, estudiantes de la FI, quienes
con este trabajo de investigación obtuvieron su título profesional bajo la
dirección de Osorio Comparán.
Al hablar de otros usos que
podría tener el dispositivo, refirió que podría ser de utilidad para personas
que hablan otro idioma, ya que la representación de ideas mediante dibujos
facilitaría el entendimiento y la comunicación.
Esta investigación pretende brindar un
beneficio para México. "Como ingenieros debemos poner al alcance de la
población desarrollos que sean útiles. La finalidad de la Universidad es formar
profesionales para ayudar a la sociedad", finalizó.
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PIES DE FOTO
FOTO 01
El integrante del IIMAS, Román Osorio
Comparán, muestra un dispositivo de comunicación compuesto de dos partes: un
transmisor y un receptor. El primero opera mediante cuatro botones numerados.