06:00 hrs. Septiembre 30 de 2004

 

Boletín UNAM-DGCS-693

Ciudad Universitaria

 

Pies de foto al final del boletín 

 

DEBE REDEFINIRSE EL DEBATE PARA FORTALECER LA AUTONOMÍA UNIVERSITARIA

 

·        El director del CESU, Axel Didriksson, señaló que existe un contexto de extrema comercialización de los servicios educativos

·        La autonomía le da a la institución la posibilidad de definir su rumbo y orientación, dijo la académica Amparo Ruiz, en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales

 

Es necesario redefinir el debate para salvaguardar la autonomía universitaria, frente al nuevo contexto de extrema comercialización de los servicios educativos, propiciado por organismos internacionales, señaló el director del Centro de Estudios Sobre la Universidad (CESU), Axel Didriksson.

 

Al inaugurar el “Debate Contemporáneo sobre la Autonomía  Universitaria”, en el CESU, precisó que el entorno es diferente al que se vivió en 1929, cuando se conquistó la autonomía universitaria durante la presidencia interina de Emilio Portes Gil.

 

La Organización Mundial de Comercio propicia la comercialización de los servicios educativos, lo que significa un contrapeso directo al ejercicio pleno de esta facultad en las instituciones de educación superior. “Este nuevo contexto nos conlleva a redefinir los términos del debate de la autonomía universitaria” para fortalecerla, expresó.

 

Renate Marsiske, investigadora del CESU, indicó que la autonomía no nace como un concepto acabado ni tiene  una interpretación unívoca, pues su configuración es producto de situaciones y productos particulares. Así, es una conformación original que da forma a la universidad actual de esta región.

 

Agregó que la autonomía universitaria tiene tres aspectos: su propio gobierno, el académico y el financiero. El primero permite que la institución legisle sobre sus asuntos, se organice como le parezca mejor, y elija a sus autoridades y al titular según los requisitos que en ella se señalen.

 

En lo académico, implica que pueda nombrar y remover a su personal académico de acuerdo con los procedimientos, seleccionar a los alumnos según los exámenes que ella misma implante, elaborar sus planes de estudio, así como expedir certificados y títulos. También garantiza la libertad de cátedra. El financiero permite la libre disposición de su patrimonio, así como la elaboración y el control de su presupuesto.

 

Para el ex rector de la Universidad de San Carlos, de Guatemala, Efraín Medina, la autonomía universitaria se ha visto afectada tanto por factores externos como internos, y un punto crítico lo ha constituido el aspecto económico.

 

Anotó que esa facultad es un valor fundamental inherente a la universidad, pero ésta, a su vez, implica deberes que se pueden resumir en su responsabilidad social, que significa un compromiso tanto para la institución formativa, como para cada uno de sus miembros.

 

Gabriela Conteras, de la Universidad Autónoma Metropolitana, indicó que 1929 fue fundamental en la vida política de México, en donde el presidente provisional Emilio Portes Gil habría de establecer lineamientos para solucionar el conflicto cristero, facilitar la actividad política y electoral del naciente Partido Nacional Revolucionario, y definir las estrategias  para el proceso electoral que se acercaba.

 

Por otro lado, en el coloquio “La autonomía universitaria y los desafíos que enfrenta la universidad pública”, Amparo Ruiz, académica de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM, subrayó que la autonomía le da a la institución la posibilidad de definir su rumbo, orientar las modalidades de su enseñanza y aprendizaje, y la prioridad para la formación de los técnicos profesionales y científicos que habrán de incorporarse al desarrollo del país.

 

En el auditorio Ricardo Flores Magón de la FCPyS, indicó que uno de los desafíos de la universidad pública, en el rubro de las restricciones financieras, es que permanezca como la institución pública, gratuita, autónoma, con libertad de cátedra y de investigación que es.

 

A su vez, Juan Brom, docente de la misma Facultad, sostuvo que la autonomía no puede considerarse simplemente como un aspecto fundamental de su relación con el poder público, sino también en función de sus objetivos, de lo que hace y puede hacer.

 

Opinó que esta casa de estudios atiende necesidades nacionales y permite ampliar el acceso a la educación superior pública, sobre todo por el carácter democrático que por definición tiene ese nivel.

 

Por su parte, Antonio Delhumeau, profesor de la FCPyS, señaló que de los retos enfrentados por la autonomía universitaria durante los últimos 44 años, debe aprenderse que esta casa de estudios siempre ha contado con la inteligencia y la capacidad reflexiva para definir el mejor proyecto nacional. La fuerza de la UNAM radica en el conocimiento, pues es la sede de la aportación singular mesoamericana a la universalidad del saber, resaltó.

 

Cristina Puga, ex directora de la Facultad, recordó que en 1945 se aprobó la Ley Orgánica de la Universidad, donde se estableció una autonomía con tres aspectos fundamentales: de gobierno, de cátedra y de investigación, y de administración de su patrimonio.

 

Refirió que esta casa de estudios es observada mediante el criterio de eficacia, es decir, cumple lo que promete a pesar de las restricciones que impone un presupuesto limitado para la educación superior. Eso es posible por las condiciones que provee la autonomía universitaria, concluyó.

 

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PIES DE FOTO

 

 

 

FOTO 01

 

Renate Marsiske, investigadora del CESU de la UNAM, hizo un recuento histórico de los movimientos por la autonomía en las universidades de América Latina.

 

 

FOTO 02

 

Axel Didriksson, director del CESU de la UNAM, inauguró el “Debate Contemporáneo sobre la Autonomía Universitaria”.

 

FOTO 03

 

Fernando castañeda, Juan Brom, Juan Carlos León, Amparo Ruiz y José María Calderón participaron en el coloquio La autonomía universitaria y los desafíos que enfrenta la universidad pública.

 

FOTO 04

 

Antonio Delhumeau, Cristina Puga y Fernando Jiménez durante el coloquio organizado por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales.