15:00 hrs. Septiembre 29 de 2004

 

Boletín UNAM-DGCS-691

Ciudad Universitaria

 

Pies de foto al final del boletín 

 

MÉXICO DEBE PREVER Y ATENDER LAS NECESIDADES DE LOS ADULTOS MAYORES

 

·        Así lo expresó María de los Ángeles Moreno, en el ciclo de conferencias “La población de adultos mayores: retos y oportunidades”, en el IIS

·        El crecimiento de ese sector está en una fase de aceleramiento que transformará por completo al país, dijo

·        Para Alberto Valencia, del Colegio Nacional de Actuarios, los sistemas de pensiones han adquirido notoriedad a raíz de sus problemas financieros

 

México no podrá considerarse un país justo si no prevé y atiende las necesidades de la población de la tercera edad, gente que contribuyó de manera importante a la construcción de este país, afirmó María de los Ángeles Moreno Uriegas, quien añadió que la sociedad deberá evaluar si el actual sistema de cuentas individuales podrá cumplir con las expectativas generadas.

 

La ex senadora y ex diputada participó en el ciclo de conferencias “La población de adultos mayores: retos y oportunidades”, organizado por el Consejo Nacional de Población, Instituto Nacional para la Atención de los Adultos Mayores y el Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM.

 

Advirtió que, además, deberá conocer y sancionar las opciones para equiparar los costos de otros mecanismos de pensiones y determinar los recursos para su financiamiento; “si no se logra el equilibrio adecuado, la carga fiscal será mayor para las generaciones futuras”.

 

Expuso que el aumento de los adultos mayores está en una fase de aceleramiento que transformará por completo al que llamamos “país de jóvenes”, pues constituyen el grupo con mayor crecimiento relativo dentro de la pirámide de edades; en la actualidad es de una de cada 20 personas, pero en el 2050 será una de cada cinco.

 

De tal modo, la cifra actual de 5.4 millones de ancianos se incrementará a 28 millones dentro de un total nacional de 129.6 millones de personas.

 

Moreno Uriegas, integrante de la Fundación Cambio XXI, resaltó la importancia de adelantar las formas para que ese sector disponga de medios económicos que le permitan vivir dignamente. “Los recursos que se destinen a través de pensiones de retiro se volverán, sin duda alguna, cada vez más importantes”, reconoció.

 

Así, es particularmente significativo atender las claras manifestaciones de crisis financiera que revelan algunos de los sistemas de pensiones a cargo del gobierno federal, dijo.

 

Desde luego, opinó la economista, es conveniente revisar las prestaciones derivadas de las leyes del IMSS y del ISSSTE, como las que emanan de acuerdos contractuales mediante los cuales se garantizan beneficios para el retiro en diversas entidades paraestatales.

 

También debe ponerse particular atención en atender la elevada proporción de personas que actualmente se encuentran al margen de esquemas de protección institucional, abundó.

 

Nuestro compromiso con los mexicanos, ahora y en el futuro, es construir un país mejor, pero eso no puede lograrse si no consideramos a este grupo, subrayó María de los Ángeles Moreno.

 

Por su parte, Alberto Valencia Armas, del Consejo Directivo del Colegio Nacional de Actuarios, sostuvo que se requiere una revisión amplia de los mecanismos de protección para el retiro, de modo que tengan viabilidad en el futuro.

 

Refirió que los sistemas de pensiones adquirieron notoriedad a raíz de los problemas financieros que surgieron. En ese contexto se inició la modificación del régimen de jubilaciones y pensiones de los trabajadores del IMSS, por ejemplo.

 

Sin embargo, los problemas no son nuevos. Se sabía que iban a presentarse, pero la situación fue desatendida. “Los aportes, las contribuciones para financiar dichos sistemas han sido notoriamente insuficientes desde hace tiempo”, recordó.

 

Además, a futuro, las condiciones del entorno económico, salarial y las reglas actuales del sistema de cuentas individuales no auguran resultados satisfactorios. Tampoco será posible sostener durante más tiempo las condiciones onerosas en otros regímenes de entidades paraestatales.

 

Ninguna otra nación de Latinoamérica tiene un ritmo semejante de envejecimiento demográfico como México. Para el 2050 rebasará a países que en la actualidad son más viejos, como Chile o Argentina.

 

Ahora, abundó, “hay menos gente que participa en los sistemas de seguridad social, en el empleo formal y la que contribuye para financiar esta estructura, la cual, desde luego, quedará fuera para efectos de los programas de atención para el retiro”.

 

A la competencia más cerrada por los puestos de trabajo, puntualizó, se añade la restricción de las posibilidades de mejora en el salario real. Sin mejores sueldos será imposible contar con pensiones adecuadas, sentenció.

 

Además, se vuelve inviable el aprovechamiento del bono demográfico de las próximas dos décadas, ya que para los jóvenes en busca de empleo no habrá opciones en cantidades suficientes.

 

La situación urgente, resultado de las dificultades manifiestas para cubrir las pensiones, concluyó, requiere acordar nuevas condiciones, que con los debidos acuerdos entre las partes, sean factibles de mantener a futuro.

 

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Foto 1

 

El aumento de adultos mayores en México está en una fase de aceleramiento que transformará por completo al que llamamos “país de jóvenes”, afirmó en la UNAM la ex senadora María de los Ángeles Moreno.

 

 

Foto 2

 

Alberto Valencia Armas, del Consejo Directivo del Colegio Nacional de Actuarios, sostuvo en la UNAM que los problemas de los sistemas de pensiones no son nuevos y las contribuciones para financiarlos han sido notoriamente insuficientes desde hace tiempo.

 

 

F12

 

Los adultos mayores constituyen el grupo de población con el mayor incremento; en la actualidad suman 5.4 millones, pero en el 2050 llegarán a 28 millones dentro de un total nacional de 129.6 millones.