12:00 hrs. Septiembre 14 de 2004

 

Boletín UNAM-DGCS-651

Ciudad Universitaria

 

Pies de fotos al final del boletín

 

RECOMIENDA ESPECIALISTA DE LA UNAM EXTENDER LA ALERTA SÍSMICA A OTRAS REGIONES DEL PAÍS

 

·        A zonas que pueden resentir movimientos telúricos de gran magnitud y pudiesen provocar daños en la Ciudad de México: Arturo Iglesias Mendoza, del IGf

·        Consideró que quizá la estructura que se tiene en la costa de Guerrero no sea la más apropiada para usarla en otras áreas

 

Es indispensable extender la alerta sísmica a las regiones del país susceptibles de resentir movimientos telúricos de gran magnitud, que pudiesen provocar daños en la Ciudad de México, reconoció Arturo Iglesias Mendoza, investigador del Instituto de Geofísica (IGf) de la UNAM.

 

Afirmó que la estructura actual está preparada para informar sobre un terremoto de consideración originado en las costas de Guerrero. Esto permitirá que los servicios de protección civil y las autoridades tengan de 50 a 60 segundos para actuar, siempre y cuando estén “enterados y atentos, pendientes de la radio o en contacto con instituciones públicas”.

 

Al ofrecer la conferencia Sistemas de alerta sísmica temprana: una oportunidad ante un gran temblor, dijo que ante este tipo de incidentes es necesaria una cuidadosa y responsable planeación para saber cómo responder en ese lapso. Esta cuestión interviene en el campo de la sociología y en la disminución de riesgos.

 

“Debería ser una decisión personal determinar los actos a seguir en cada lugar donde la persona se encuentre en ese momento, y decidir qué hacer con ese minuto o con menos tiempo. Es responsabilidad de cada capitalino”, aseveró.

 

Sin embargo, Iglesias Mendoza reiteró que también deben ser de carácter público, y con ellas las instituciones gubernamentales deben realizar su trabajo, como organizar simulacros. Reconoció que es común que cada año, con motivo de la conmemoración de los terremotos de 1985, se ensayen evacuaciones, aunque la sociedad en su conjunto no entienda su utilidad.

 

En el auditorio Tlayolotl del IGf dijo que, por ello, las instancias encargadas de la protección civil y las autoridades deberían tener mayor conciencia del valor de contar con un sistema de alerta sísmica única en el mundo.

 

Empero, la estructura que se tiene en las costas de Guerrero quizá no sea la más apropiada para extenderla a otros puntos. Cualquier esfuerzo para mejorarla o llevarla a otras regiones, deberá ser bienvenido. Es necesario, añadió, analizar todas las opciones y optar por la mejor.

 

Subrayó que se está “ante una oportunidad única. Es una vigilancia con una ventaja enorme. Por un lado detecta los sismos lejanos que causan daños en la zona metropolitana o en las ciudades del centro del país; y por el otro, se cuenta con tiempo para desarrollar una organización responsable y tomar decisiones acordes”.

 

Opinó que uno de los principales intereses de la comunidad científica es extender su utilidad. Sería factible una distribución geográfica óptima, mediante la instalación de diversos sensores.

 

Este sistema cuenta con once estaciones distribuidas en la brecha de ese estado. Sin embargo, para áreas de igual tamaño o longitudes sobre la zona de contacto se debería tener el mismo número de instrumentos.

 

Si se quisieran cubrir los sismos que se originan en Michoacán o en Oaxaca, implicaría incrementar el número de receptores. Lamentablemente, advirtió, es difícil hacerlo porque representa un elevado costo de implementación, operación y mantenimiento.

 

Propuso construir dos anillos de estaciones que rodearan la capital de la república, uno a 275 kilómetros de distancia, hacia la costa, y otro quizá 100 kilómetros más retirado, de tal forma que los movimientos localizados en esas zonas quedarían cubiertos en un radio de 50 kilómetros.

 

El investigador universitario explicó que el sistema de alerta temprana es un conjunto de elementos diseñado para prever o mitigar riesgos antes de un evento.

 

Uno de ellos es utilizado contra daños causados por fenómenos meteorológicos, como huracanes, ciclones, lluvias torrenciales e inundaciones. Es importante porque el tiempo de ventaja (el transcurrido entre el momento en que se avisa a la población con posibilidades de ser afectada y cuando el fenómeno llega al lugar) permite tomar acciones.

 

Otro se usa con fines militares, completó. Cuando una nación dispara un misil contra otra se puede detectar con anticipación y tomar previsiones, incluso lanzar otro artefacto que lo intercepte.

 

Así, trata de determinar la ocurrencia de un gran temblor con cierto grado de antelación y emitir una advertencia que llegue antes de las ondas telúricas, y con ello evitar o aminorar los perjuicios que puede provocar en una gran ciudad, finalizó.

 

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Foto  1

Arturo Iglesias Mendoza, investigador del Instituto de Geografía de la UNAM, reconoció que es indispensable extender la alerta sísmica a regiones del país susceptibles de resentir movimientos telúricos.

 

Foto 2

El sistema de alerta sísmica que opera en Guerrero pudiera no ser adecuado para aplicarlo en otras zonas del país que también resienten movimientos telúricos, reveló el investigador Arturo Iglesias Mendoza.