13:00 hrs. Septiembre 10 de 2004

 

Boletín UNAM-DGCS-642

Ciudad Universitaria

Pies de fotos al final del boletín

 

CAUSAN CICLONES TROPICALES DAÑOS POR MÁS DE 44 MILLONES DE PESOS AL SECTOR ELÉCTRICO, EN 2003

 

·        Francisco Navarrete, de la CFE, dijo que el año pasado se registraron cinco de estos fenómenos en el Océano Pacífico y tres en el Atlántico, que tocaron territorio nacional

·        En el Centro de Ciencias de la Atmósfera informó que este año ninguno ha impactado a la república; sólo han pasado cerca

 

Los ciclones tropicales ocasionaron daños superiores a los 44 millones pesos en el sector eléctrico mexicano durante 2003; situación que enfatiza la gran dependencia de las condiciones meteorológicas que tiene la tarea de generación de ese fluido en  todos sus tipos –hidroeléctrica, termoeléctrica, eólica, solar y nuclear–.

 

Así lo explicó Francisco Navarrete, del Centro Meteorológico de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), quien recordó que el año pasado se registraron cinco de estos fenómenos en el Océano Pacífico y tres en el Atlántico, los cuales tocaron territorio nacional.

 

No obstante, en lo que va de 2004 ninguno ha impactado en la república; sólo han pasado cerca, añadió durante la conferencia “Plan de Contingencias por Huracanes en la Comisión Federal de Electricidad”, organizada por el Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM.

 

Indicó que el promedio de meteoros formados es de 15 en el Pacífico y 12 en el Atlántico. Desde el inicio de temporada del presente año se registraron diez en el primero y seis en el segundo. Aunque se debe esperar que ninguno arribe a los litorales, pues su etapa de ocurrencia concluye el 30 de noviembre.

 

Navarrete dijo que CFE produce, transmite, distribuye y comercializa la energía eléctrica en la mayor parte del territorio. En tanto, el Centro Meteorológico tiene el objetivo de proporcionar, con calidad y oportunidad, información sobre los ciclones tropicales para salvaguardar vidas humanas e infraestructura.

 

La Comisión tiene el 88.77 por ciento de la generación total; Luz y Fuerza del Centro, 1.87; Pemex el 4.12, y el resto de otro origen. Además, informó, traslada 96.16 por ciento de todo el flujo y reparte el 90.5 por ciento. Atiende a casi 80 millones de habitantes.

 

México cuenta con 163 centrales productoras y más de 149 mil kilómetros de red de transmisión. De las primeras se lleva a todas las poblaciones. De ahí la importancia de  conocer la dirección de estos fenómenos que podrían interrumpir el servicio, indicó.

 

“De hecho, abundó Navarrete, cuando deja de funcionar alguna central o línea se puede traer electricidad de otro lado, gracias a que el sistema está interconectado”.

 

Recordó que un ciclón es un fenómeno atmosférico formado principalmente cerca del Ecuador y requiere de una temperatura de 26.5 grados centígrados en el mar.

 

Su clasificación depende de la velocidad de los vientos. Se trata de una depresión cuando las corrientes aéreas son menores a 63 kilómetros por hora; tormenta tropical de entre 63 y 119, y huracán cuando son mayores a 119 kilómetros por hora. Estos últimos tienen cinco categorías, con base en la escala Saffir Simpson.

 

El plan operativo de vigilancia de la Comisión consta de tres etapas: seguimiento, cuando está a más de 700 kilómetros de distancia en el Pacífico, Atlántico, Golfo de México y Mar Caribe; de alerta, entre 700 y 400 kilómetros de distancia de las costas, y de alarma, a menos de 400 kilómetros o 36 horas de impacto.

 

Se atienden “los ciclones para disminuir el tiempo medio de interrupción de energía eléctrica por usuario ante la presencia de esos fenómenos naturales”, refrendó. Además, se deben controlar los niveles de presas en las centrales hidroeléctricas. Si se registra un exceso de lluvia hay que sacarla y evitar que se desborde sobre la central, entre otros aspectos.

 

El huracán Isidore (2002), categoría 3, al llegar la Península de Yucatán, con lluvias de 430 milímetros (la más intensa en el DF es de 90 en 24 horas) causó destrozos como cinco mil 500 postes, derribados por vientos y reblandecimiento del terreno.

 

Al ahondar en los daños ocasionados al sector eléctrico en la temporada 2003, señaló que Marty, que impactó en Baja California Sur, deterioró, entre otras instalaciones, a una termoeléctrica. Sus vientos máximos fueron de 160 kilómetros por hora y afectó a 117 mil 868 usuarios.

 

Carlos dañó a Oaxaca con vientos de 105 kilómetros por hora y ocasionó una lluvia máxima de 254 mm, aunque estuvo sólo 9 horas en tierra; Ignacio, que permaneció en tierra 30 horas, pegó también en Baja California Sur y provocó afectaciones a una subestación de transmisión: derribó 47 postes, ladeó 25 y deterioró 36 transformadores, afectando a 55 mil usuarios. A ellos se sumaron Nora y Olaf con daños menores.

 

En el Océano Atlántico se presentaron tres ciclones tropicales: Claudette, Erika y Larry. El primero tocó en la parte noreste de la península de Yucatán y norte de Coahuila; el segundo en Tamaulipas, y el tercero en la parte central del Golfo, aunque los daños a las instalaciones eléctricas fueron menores, finalizó.

 

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Los ciclones tropicales ocasionaron daños superiores a los 44 millones pesos en el sector eléctrico mexicano durante 2003, explicó en la UNAM Francisco Navarrete, del Centro Meteorológico de la CFE.

 

FOTO 02

El año pasado se registraron cinco ciclones en el Océano Pacífico y tres en el Atlántico, los cuales tocaron territorio nacional, explicó en la UNAM Francisco Navarrete, del Centro Meteorológico de la CFE.