Boletín UNAM-DGCS-625
Ciudad Universitaria
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final del boletín
NORMAR LA UTILIZACIÓN DE LAS ENCUESTAS EN EL PAÍS RECOMIENDA ACADÉMICA DE LA UNAM
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Corina Cuevas, de FCyA, advirtió que cualquier persona está en
posibilidades de dar a conocer información susceptible de ser catalogada como
de seguridad nacional
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La información y los datos deben ser manejados con cuidado, porque los
grupos humanos somos complicados y con frecuencia modifican su actuación con
base en datos poco confiables o
incorrectos
Frente a la recurrente utilización de las
encuestas, es indispensable normar su uso en nuestro país. De no ser así
continuará la experiencia de que personas sin el menor conocimiento de
estadística, dan a conocer información susceptible de ser catalogada como de seguridad
nacional, advirtió Corina Cuevas Renaud, académica de las facultades de
Psicología y de Contaduría y Administración (FCyA) de la UNAM.
Al dictar la conferencia Usos y abusos del
muestreo estadístico en el auditorio “Carlos Pérez del Toro” de la FCyA, Cuevas
Renaud insistió en que se deben “manejar los datos con mucho cuidado, porque
los grupos humanos somos complicados y con frecuencia modificamos nuestra forma
de actuar, con base en datos poco confiables o incorrectos”.
La única instancia encargada de autorizar la
difusión de resultados con metodología suficientemente apoyada es el Instituto
Federal Electoral (IFE), que en el 2000 recibió alrededor de 40 solicitudes de
empresas para dar a conocer los resultados preliminares antes de que lo hiciera
el presidente de este organismo. Empero, dijo, tales cifras sólo pueden
destacar, en un momento dado, las tendencias.
Dijo que el IFE cuenta con un grupo de doctores
en estadística, y dos científicos, un químico y un astrónomo, ambos con un
rigor extraordinario para evitar que los muestreos carezcan de la metodología
científica adecuada. Cuando las solicitudes para dar resultados llegan al
Instituto, ellos revisan que tengan los parámetros pertinentes, de lo contrario
las rechazan.
Al retomar la necesidad de normar el levantamiento de los muestreos en
nuestro país, la académica universitaria señaló que se debe disciplinar a todos
aquellos que toman un grupo no representativo de personas y dan a conocer los
resultados como si fueran definitivos.
Reconoció que uno de los principales problemas
de las empresas dedicadas a este campo es el procedimiento. Si no se definen de
manera clara las etapas a seguir los resultados pueden no ser los esperados.
“Cuando tenemos una población infinita, que
excede las posibilidades de tiempo y recursos económicos, se justifica de
manera plena hacer un muestreo. También es conveniente llevarlo a cabo si el
segmento con que se va a trabajar es suficientemente uniforme en cuanto a la
característica que se investiga”, afirmó.
Corina Cuevas subrayó que su uso es conveniente
cuando garantiza la mayor eficiencia; es decir la optimización del binomio
información-recursos.
“Habrá indicadores que serán confiables,
insertados, eficientes, suficientes y consistentes, lo cual redundará en
beneficio no sólo de quienes los producen, sino de los usuarios, porque
finalmente se tomarán decisiones, y si no están bien sustentadas perjudicarán a
ese colectivo. Ello tendrá un elevado costo para la empresa, institución o
hasta para la vida personal”, añadió.
Indicó que los consorcios especializados que se
equivocaron durante el proceso electoral del 2000 aprendieron de sus errores.
De hecho, los resultados más recientes ya contienen una técnica más detallada,
cada vez más apegada a la teoría. En ese sentido, los encargados son hoy más
cuidadosos, concluyó.
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PIES DE FOTO
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Corina Cuevas
Renaud, académica de las facultades de Psicología y de Contaduría y
Administración de la UNAM, advirtió que es indispensable normar el uso de las encuestas
en nuestro país.
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La información manejada en periodos electorales es susceptible de ser catalogada como de seguridad nacional, afirmó la profesora universitaria Corina Cuevas Renaud.