06:00 hrs. Agosto 30 de 2004

 

Boletín UNAM-DGCS-610

Ciudad Universitaria

 

Pies de fotos al final del boletín

 

APLICAN EN LA UNAM TECNOLOGÍA GENÉTICA PARA TRATAR CÁNCER

 

·        Mediante microarreglos pueden realizar el análisis simultáneo de un gran número de genes; proporciona datos cuantitativos y reproducibles

·        Se trata de una nueva herramienta que permite conocer cómo funcionan y actúan estas unidades

·        La Unidad de Microarreglos de DNA de la UNAM cuenta con infraestructura única en el país para brindar servicios en este campo a la comunidad científica

 

La Universidad Nacional cuenta con tecnología de punta para prevenir y diagnosticar de manera específica diferentes tipos de cáncer y otros padecimientos a partir de la fabricación de microarreglos de Ácido Desoxirribonucleico (DNA), señaló Jorge Ramírez Salcedo, investigador del Instituto de Fisiología Celular.

 

Este método consiste en obtener en laboratorio, de manera sintética, el genoma de un organismo, sintetizando cada uno de los genes o fragmentos de ellos. Se toma una pequeña cantidad de cada uno y se les imprime en un portaobjetos para microscopía.

 

El responsable de ese proyecto informó que la Unidad de Microarreglos de DNA cuenta con infraestructura única en el país para brindar servicios en este campo a la comunidad científica y tecnológica de México y América Latina. “El principal objetivo es producir material y dar asesoría en esta técnica a otros laboratorios y grupos de investigación”, aseguró.

 

 

También acelera la investigación básica y el diagnóstico de enfermedades. “Los microarreglos son el primer peldaño en las ciencias genómicas, es decir, cómo funcionan y actúan los genes”, destacó.

 

El especialista subrayó que esta técnica no cura a los enfermos, “no le reparan sus genes, pero permite establecer las bases para hacer un diagnóstico más específico. Por ejemplo, se podrá detectar qué tipo de cáncer tiene o puede desarrollar el paciente”. Esto significa que, en términos médicos, permitirán conocer con mayor profundidad al intervenido. 

 

Es una herramienta para dar el siguiente paso. El primero fue conocer su información. Al identificar el código se sabe cuál es su secuencia. Se pueden luego hacer los microordenamientos de DNA, en donde se observa en un solo experimento todos los genes, cómo cambian y cómo se adecuan a alguna dificultad.

 

El conocer qué elementos se transforman permite orientar sobre cómo tratar un problema. Se puede detectar si el gene que codifica para una enzima aumenta o disminuye y el tratamiento podría consistir en modificar esa parte.

 

Al hablar sobre los padecimientos factibles a diagnosticarse, destacó que se están dando los primeros pasos en el caso del cáncer; por ejemplo, se puede aplicar a todos los tipos con asociadas deficiencias o aumentos en la expresión. Las células malignas tienen problemas en su regulación y probablemente podrán ser estudiados con esta nueva técnica, indicó.

 

Explicó que estos instrumentos permiten el análisis simultáneo de un gran número de genes; proporciona datos cuantitativos y reproducibles; reduce los tiempos, costos y riesgos asociados al descubrimiento y desarrollo de nuevos productos.

 

Se trata de colocar en orden y en una pequeña superficie a dichas unidades. En cada portaobjetos caben más de 45 mil muestras individuales. Cada punto es una de ellas y pueden distinguirse entre sí para su particular análisis.

No hace mucho, los interesados en observar cambios en los niveles de expresión debían estudiarlos uno por uno. En la actualidad, con esta tecnología diseñada en 1999, es posible hacer preguntas sobre un conjunto en un organismo determinado, en un solo experimento.

 

Explicó que esa capacidad es accesible en Estados Unidos. En algunas partes del mundo e incluso en México se realizan experimentos con costos que oscilan entre dos y tres mil dólares. Se han reducido hasta en un 10 por ciento. El experimento más costoso es de aproximadamente 800 dólares, finalizó.

 

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PIES DE FOTO

 

FOTO 01

 

Jorge Ramírez Salcedo, del IFC de la UNAM, señaló que esta institución cuenta con tecnología para prevenir y diagnosticar diferentes tipos de cáncer a partir de microarreglos de DNA.

 

 

FOTO 02

 

La Unidad de Microarreglos de DNA de la UNAM cuenta con infraestructura para brindar servicios a la comunidad científica de México y Latinoamérica, aseguró el investigador Jorge Ramírez Salcedo.