Boletín UNAM-DGCS-599
Ciudad Universitaria
Pies de fotos al
final del boletín
ESTÁN EN UNIVERSUM LOS HABITANTES DE LA SABANA AFRICANA
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Forman parte de la exposición conformada por
robots animados de tamaño natural, réplica de los animales de esa zona del
planeta
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Julia Tagüeña, titular de la DGDC, informó
que la muestra es posible gracias a un convenio con la empresa Animatronix,
creadora de los dinosaurios de la exposición “Los antiguos gigantes de
Coahuila”
·
Permanecerá abierta al público hasta el 16
de noviembre de este año
Amplía su oferta museográfica
el Museo de las Ciencias Universum con
la inauguración de la exposición “Los habitantes de la sabana”, conformada por
robots animados de tamaño natural, réplica de los animales de esa zona del
planeta.
En ella, un cocodrilo del
Nilo, dos elefantes africanos, un hipopótamo, un rinoceronte y una jirafa
respiran, parpadean, mueven las orejas y gruñen como lo hacen los verdaderos.
Además, con piel de elastómero de baja densidad, un plástico lo suficientemente
flexible como para moverse pero resistente, poseen una textura casi natural.
Julia Tagüeña, directora
general de Divulgación de la Ciencia (DGDC) de la UNAM, mencionó que la
exposición no sólo conjunta a los animales, sino que los coloca en el contexto
donde ellos viven, para lo cual se adaptó el jardín ubicado detrás de la Sala
Expo Q, con esta novedosa y atractiva propuesta.
“Los habitantes de la Sabana” se hizo realidad por el convenio de colaboración e intercambio entre la empresa y el museo de la UNAM. De hecho, los robots ya estaban concluidos, pero es la primera vez que se muestran en el marco de una exposición científica.
Ello, dijo la funcionaria, representa la riqueza de la cooperación, pues ambas partes se benefician. Animatronix, empresa ciento por ciento mexicana, prestó los aparatos, y los universitarios elaboraron las cédulas que los acompañan, con base en una investigación científica, donde se incluye información de cada especie.
De esa forma, los visitantes podrán conocer la dieta, medidas, peso, zonas de habitación, depredadores, entre otros datos de cada animal, además de información general acerca de su hábitat en el Continente “Negro”.
Asimismo, en el museo se ha organizado una serie de actividades adicionales que acompañarán a la exhibición, entre las que se encuentran talleres y conferencias. “Es toda esa contextualización que ha sido tan atractiva y benéfica en esta colaboración”, subrayó.
La exposición itinerante
permanecerá abierta en Universum hasta el 16 de noviembre de 2004, aunque
Tagüeña mencionó la posibilidad de que se amplíe hasta finales de año.
La directora recordó que la
DGDC también colabora en la exhibición que este consorcio montó en el Parque
Naucalli, donde están los dinosaurios y un volcán robotizado con el título
“Bajo el volcán” referente a vulcanología y al Popocatépetl.
Por ello, anunció la
posibilidad de que después de los animales africanos pueda montarse una
exposición de insectos a gran escala.
Por su parte, Edgar Martínez,
director de Manufactura de Animatronix, explicó que para la construcción de
estos autómatas se cuenta con el apoyo científico de biólogos y otros expertos,
en su mayor parte provenientes de la UNAM.
Estimó que una estructura de
dimensiones como los expuestos cuesta entre 30 mil y 60 mil dólares. Es decir,
la exposición tiene un valor de alrededor de 350 mil dólares. A eso hay que
sumarle la inversión realizada en jardinería y la asesoría de expertos, “que es
invaluable”.
La fabricación de un ejemplar,
dijo, lleva alrededor de tres meses; la réplica, un mes. Los que se presentan
en esta ocasión corresponden a las últimas generaciones y son de mayor calidad
en sus movimientos.
Su creación empieza con una
pequeña maqueta a escala. Después se hace la escultura con plastilina y otros
materiales, de donde se saca un molde de fibra de vidrio. A partir de él se
empiezan a colocar elementos como piezas neumáticas, una computadora, los
sonidos, la “piel”. En ese trabajo también intervienen artistas.
Pueden ser dañados por los
rayos ultravioleta, sobre todo porque están a la intemperie. En casos como éste
se debe tener más cuidado en el mantenimiento cutáneo, aclaró Martínez.
Se trata, abundó, de sumar
fuerzas, y así lograr proyectos más grandes e importantes. Por eso, este
consorcio está satisfecho con el intercambio con los universitarios. “Esperamos
que éste sea uno de muchos más”.
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PIES DE FOTO
FOTO 01
El Museo de las
Ciencias Universum montó la exposición “Los habitantes de la sabana”,
conformada por robots animados de tamaño natural, réplica de los animales de
esa zona del planeta.
FOTO 02
Julia Tagüeña,
directora general de Divulgación de la Ciencia de la UNAM, y Edgar Martínez, de
la empresa Animatronix, muestran uno de los autómatas exhibidos en Universum.