Boletín UNAM-DGCS-589
Ciudad Universitaria
Pies de fotos al
final del boletín
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Deben realizar un esfuerzo multi e
interdisciplinario sobre el problema de la miseria, afirmó Jesús Gerardo Torres
Salcido
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No
redujeron la pobreza las políticas sociales aplicadas en el DF entre 1988 y
2000, aseguró Pedro Antonio Franco Santilla
· Participaron en las Primeras Jornadas Anuales de Investigación del CEIICH
Las naciones latinoamericanas
deben identificar las condicionantes que han propiciado su incapacidad
histórica para generar desarrollo y alternativas para mejorar las condiciones
de vida de sus ciudadanos, indicó Jesús Gerardo Torres Salcido, subdirector de
la Dirección General de Apoyo a la Docencia de la UNAM.
Para ello se requiere de un
esfuerzo multi e interdisciplinario que aborde el problema de la miseria en el
sentido amplio de dotación de opciones, derechos, responsabilidades y
construcción de instituciones a la luz de nuevas categorías, tales como
diversidad étnica, multiculturalidad, nuevas identidades, capital social e
instituciones emergentes, entre otras, añadió.
El también
integrante del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y
Humanidades (CEIICH) aseveró que la mera transferencia de recursos de un grupo
de población con altos ingresos a otro de nivel medio “puede reducir la
desigualdad, pero no la pobreza”. Por otra parte, “una caída general en las
entradas de los segmentos puede estacionar o reducir los índices de inequidad,
pero incrementa los índices de desnutrición”.
Indicó que el nivel de
bienestar de las personas depende de la capacidad para generar ingresos
suficientes, pero también el desarrollo de habilidades que permitan acceder a
los bienes y servicios de esa sociedad, expresados en relaciones equitativas
entre sus integrantes.
En ese mismo sentido, indicó
al hablar de La desigualdad y el capital social en México. Nuevos actores
sociales. Estudios de caso de políticas alimentarias, que las sociedades latinoamericanas
han sido, por lo general, incapaces de otorgar condiciones económicas,
políticas y sociales para ello.
En las Primeras
Jornadas Anuales de Investigación del CEIICH enfatizó que es necesario
identificar las causas de la disimilitud latinoamericana, en la insuficiencia
de las relaciones sociales y en la falla de las estructuras políticas y no en
la insuficiencia de bienes.
Manifestó que
el hambre en la región no se deriva de la escasa producción de alimentos o del
exceso de población; su origen se encuentra en la distribución, y en las relaciones sociales y políticas
establecidas en la circulación, aunque ello no excluye la insuficiente
generación de algún producto regional.
Sin embargo, advirtió que los
esfuerzos por revertir las asimetrías se topan con fenómenos persistentes en la
historia de los países, tales como la construcción de lealtades, ajenas a la
administración racional, a la competencia en el mercado, a la vigencia del
Estado de derecho, y la administración de los recursos por un cerrado grupo,
que da lugar a procesos de desconfianza que terminan por pervertir los logros.
En su oportunidad, Pedro
Antonio Franco Santillán, del CEIICH, dijo que a pesar de los programas
implementados no se cumplieron los objetivos para reducir la pobreza y
democratizar la relación del Estado con la sociedad.
Al tratar el tema de las Políticas
sociales en el Distrito Federal de 1988 al 2000, aseveró que en 12 años faltó
un carácter de integralidad y coordinación, que permitiera a los más pobres
recibir políticas y beneficios para abandonar su situación de excluidos.
Reconoció que en ese lapso
mejoraron los niveles de educación, salud y nutrición, por la introducción de
servicios agua, drenaje o por acceso a servicios de salud o mediante becas y despensas
escolares.
Uno de los aciertos de la
política social fue en el ámbito del diagnostico, a través de la elaboración de
censos sobre indigentes, niños en situación de calle y el de peso y talla en
niños de cinco y seis años, expresó.
Los programas ausentes fueron
los dedicados a indígenas, enfermos de Sida, sexoservidoras, o bien, todos los modelos de intervención en
cultura, recreación, salud mental y educación, concluyó.
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FOTO 01
Jesús Gerardo
Torres Salcido, de la DGAD de la UNAM, indicó que las naciones latinoamericanas
deben identificar las condicionantes que han propiciado su incapacidad
histórica para generar desarrollo.
FOTO 02
Pedro Antonio Franco y Jesús Torres participaron en las Primeras Jornadas Anuales de Investigación del CEIICH de la UNAM, donde abordaron temas relacionadas con el rezago económico nacional.