06:00 hrs. Agosto 23 de 2004

 

Boletín UNAM-DGCS-589

Ciudad Universitaria

Pies de fotos al final del boletín

 

AÚN NO IDENTIFICAN LAS NACIONES LATINOAMERICANAS LAS CONDICIONANTES DEL SUBDESARROLLO

 

·        Deben realizar un esfuerzo multi e interdisciplinario sobre el problema de la miseria, afirmó Jesús Gerardo Torres Salcido

·         No redujeron la pobreza las políticas sociales aplicadas en el DF entre 1988 y 2000, aseguró Pedro Antonio Franco Santilla

·        Participaron en las Primeras Jornadas Anuales de Investigación del CEIICH

 

Las naciones latinoamericanas deben identificar las condicionantes que han propiciado su incapacidad histórica para generar desarrollo y alternativas para mejorar las condiciones de vida de sus ciudadanos, indicó Jesús Gerardo Torres Salcido, subdirector de la Dirección General de Apoyo a la Docencia de la UNAM.

 

Para ello se requiere de un esfuerzo multi e interdisciplinario que aborde el problema de la miseria en el sentido amplio de dotación de opciones, derechos, responsabilidades y construcción de instituciones a la luz de nuevas categorías, tales como diversidad étnica, multiculturalidad, nuevas identidades, capital social e instituciones emergentes, entre otras, añadió.

 

El también integrante del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH) aseveró que la mera transferencia de recursos de un grupo de población con altos ingresos a otro de nivel medio “puede reducir la desigualdad, pero no la pobreza”. Por otra parte, “una caída general en las entradas de los segmentos puede estacionar o reducir los índices de inequidad, pero incrementa los índices de desnutrición”.

 

Indicó que el nivel de bienestar de las personas depende de la capacidad para generar ingresos suficientes, pero también el desarrollo de habilidades que permitan acceder a los bienes y servicios de esa sociedad, expresados en relaciones equitativas entre sus integrantes.

 

En ese mismo sentido, indicó al hablar de La desigualdad y el capital social en México. Nuevos actores sociales. Estudios de caso de políticas alimentarias, que las sociedades latinoamericanas han sido, por lo general, incapaces de otorgar condiciones económicas, políticas y sociales para ello.

 

En las Primeras Jornadas Anuales de Investigación del CEIICH enfatizó que es necesario identificar las causas de la disimilitud latinoamericana, en la insuficiencia de las relaciones sociales y en la falla de las estructuras políticas y no en la insuficiencia de bienes.

 

Manifestó que el hambre en la región no se deriva de la escasa producción de alimentos o del exceso de población; su origen se encuentra en la distribución, y  en las relaciones sociales y políticas establecidas en la circulación, aunque ello no excluye la insuficiente generación de algún producto regional.

 

Sin embargo, advirtió que los esfuerzos por revertir las asimetrías se topan con fenómenos persistentes en la historia de los países, tales como la construcción de lealtades, ajenas a la administración racional, a la competencia en el mercado, a la vigencia del Estado de derecho, y la administración de los recursos por un cerrado grupo, que da lugar a procesos de desconfianza que terminan por pervertir los logros.

 

En su oportunidad, Pedro Antonio Franco Santillán, del CEIICH, dijo que a pesar de los programas implementados no se cumplieron los objetivos para reducir la pobreza y democratizar la relación del Estado con la sociedad.

 

Al tratar el tema de las Políticas sociales en el Distrito Federal de 1988 al 2000, aseveró que en 12 años faltó un carácter de integralidad y coordinación, que permitiera a los más pobres recibir políticas y beneficios para abandonar su situación de excluidos.   

 

Reconoció que en ese lapso mejoraron los niveles de educación, salud y nutrición, por la introducción de servicios agua, drenaje o por acceso a servicios de salud o mediante becas y despensas escolares.

 

Uno de los aciertos de la política social fue en el ámbito del diagnostico, a través de la elaboración de censos sobre indigentes, niños en situación de calle y el de peso y talla en niños de cinco y seis años, expresó.

 

Los programas ausentes fueron los dedicados a indígenas, enfermos de Sida, sexoservidoras, o bien,  todos los modelos de intervención en cultura, recreación, salud mental y educación, concluyó.

 

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FOTO 01

Jesús Gerardo Torres Salcido, de la DGAD de la UNAM, indicó que las naciones latinoamericanas deben identificar las condicionantes que han propiciado su incapacidad histórica para generar desarrollo.

 

FOTO 02

Pedro Antonio Franco y Jesús Torres participaron en las Primeras Jornadas Anuales de Investigación del CEIICH de la UNAM, donde abordaron temas relacionadas con el rezago económico nacional.