Boletín UNAM-DGCS-581
Ciudad Universitaria
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final del boletín
GENERA COMPRAVENTA INFORMAL DE TIERRA ASENTAMIENTOS IRREGULARES
La mayoría de los
asentamientos irregulares en México se han generado por la compraventa en el
mercado informal de predios y no por invasiones. Obedece a la demanda por
adquirir un espacio donde las nuevas generaciones puedan vivir con calidad de
vida, señaló Fernando Portilla Higareda, de la Comisión para la Regularización
de la Tenencia de la Tierra (Corett).
Al dictar la conferencia La
regularización de la tenencia de la tierra en México: Balance actual y opciones
para el futuro, realizada en el Auditorio de la Coordinación de Humanidades de
la UNAM, agregó que los “suelos de origen social” han sido, en las últimas
décadas, el único recurso para las familias pobres.
Recordó que de 1917 a 1992 el
reparto agrario permitió dotar a 30 mil ejidos y comunidades de aproximadamente
103 millones de hectáreas, las cuales conformaron más de la mitad del
territorio nacional, beneficiando a 3.5 millones de campesinos.
En todo caso, el problema de
la irregularidad es y ha sido fiel reflejo de las condiciones socioeconómicas
del país. En ello tiene que ver tanto la migración del campo a las ciudades,
como el rezago en la planeación del desarrollo urbano.
Al hacer un balance sobre la
situación actual en la materia, Portilla Higareda informó que a mediados del
siglo pasado había 25 millones de mexicanos, de los cuales el 75 por ciento
vivía en zonas rurales y se dedicaba a la producción agropecuaria. En la
actualidad suman más de 100 millones y sólo una tercera parte de la población
total se dedica a la agricultura, mientras el resto vive en urbes con más de
100 mil residentes.
La demanda de suelo para
vivienda ha rebasado con mucho a los gobiernos locales, por ello se advierten
en las principales metrópolis mexicanas asentamientos con un alto rezago en
materia de infraestructura y servicios básicos. También, dijo, generó
acaparamiento y especulación, y en otros casos invasiones.
El crecimiento urbano ocupó terrenos ejidales o comunales
que, de acuerdo con la ley, no pueden ser vendidos ni cambiar su uso sin una
desincorporación previa. Sin embargo, los beneficiarios, presionados por la
situación económica y la dinámica propia de la construcción, vendieron de
manera irregular, manifestó.
Destacó que esta compraventa
resultó más cara para todos. En primera instancia porque los ejidatarios
vendieron sus tierras a mucho menor costo del real; los compradores obtuvieron
predios sin mayor seguridad que la simple posesión y a la larga pagaron más
para legalizar su situación.
A su vez, dijo, los gobiernos
estatales y municipales gastaron hasta cuatro veces más recursos en la
introducción de servicios básicos, como la electrificación, drenaje y agua
potable en esos espacios.
Ante esta situación, el
especialista explicó algunas opciones para frenar las invasiones de tierras y
los asentamientos irregulares en México; problemática, dijo, de las ciudades
grandes y medianas del país, pues quienes ocupan esas zonas no están
contemplados dentro los planes de desarrollo urbano y carecen de servicios
básicos.
De ahí que la Corett opere el
Programa Suelo Libre, que ofrece una
opción legal para garantizar la expansión ordenada, legítima y sustentable del
entorno, respetando siempre las atribuciones constitucionales de los
municipios.
Centra su atención, sobre
todo, en las tierras ociosas bajo el régimen de propiedad ejidal o comunal y
que estén consideradas para la expansión citadina por los lineamientos
oficiales vigentes, cuya ocupación irregular se vislumbre o bien, cuya venta
sea inminente en el corto plazo.
Al hacer sus consideraciones
finales, destacó que en el mercado inmobiliario, particularmente el urbano, sea
cual sea su origen, predominan factores de carácter económico, de ahí la
importancia de plantear fórmulas novedosas de negociación con los núcleos
agrarios, en donde obtengan beneficios claros y justos por su tierra y que, por
otra parte, permitan satisfacer la demanda social.
Se debe “promover la
incorporación de suelo en dos vertientes: la que tiene como propósito el
ordenamiento y su comercialización para satisfacer necesidades industriales,
comerciales y de servicios; y la que nos permita atender la necesidad de tierra
de la población de escasos recursos”, sugirió.
Sólo en la medida que se
puedan ofertar lotes baratos, se estará en posibilidad de competir con las
transacciones informales y evitar la proliferación de los asentamientos irregulares
y sus negativas consecuencias, concluyó.
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PIES DE FOTO
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La mayoría de los
asentamientos irregulares en México se generaron por compraventa en el mercado
informal y no por invasiones, señaló en la UNAM Fernando Portilla Higareda, de
la Corett.
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Fernando Portilla Higareda, de la Corett, dictó la conferencia La regularización de la tenencia de la tierra en México: Balance actual y opciones para el futuro, en la UNAM.