06:00 hrs. Agosto 18 de 2004

 

Boletín UNAM-DGCS-579

Ciudad Universitaria

Pies de fotos al final del boletín

 

CAPTA EL HUBBLE, LA IMAGEN MÁS LEJANA DEL UNIVERSO

 

·        Se trata de una galaxia a 13 mil millones de años luz de distancia: José de la Herrán, de la DGDC

·        Con un costo de mil 500 millones de dólares, sus resultados han sido sorprendentes, afirmó

·        Su sustituto tendrá una capacidad 10 veces mayor para captar la luz

 

La imagen más lejana que se tiene del universo fue avistada recientemente por el telescopio Hubble, que orbita alrededor de la Tierra. Se trata de una galaxia a 13 mil millones de años luz de distancia que, además, está detrás de un cúmulo cerrado de conjuntos galácticos.

 

Así lo reconoció el ingeniero José de la Herrán, asesor de la Dirección General de Divulgación de la Ciencia (DGDC) de la UNAM, en el auditorio del Centro de Ciencias Aplicadas y Desarrollo Tecnológico (CCADET).

 

En la conferencia “Cosmoimágenes desde el Hubble”, explicó que tal descubrimiento fue posible gracias al efecto amplificador de ese conjunto, que funciona como un “lente gravitacional” y hace que la luz proveniente de atrás alcance al instrumento.

 

Empero, recordó, el Hubble ha tenido problemas. Su diseño, que depende en partes iguales de la NASA y la Agencia Espacial Europea, inició en la década de los setenta, pero no fue sino hasta el 24 de abril de 1990 que el transbordador Discovery lo puso en órbita. Con el transcurso de los años se fueron integrando nuevos elementos.

 

A eso se sumó que cuando se puso en el espacio se descubrió que el instrumento “veía” mal, debido a que en la fábrica que realizó el diseño óptico, uno de los calculistas se equivocó. Al momento de especificar la excentricidad del espejo primario hubo un error.

 

El telescopio no se pudo probar en Tierra. Resultaba complicado por ser delgado y estar pensado para trabajar en la ingravidez. Para hacerlo, se requerían dispositivos costosos. El resultado de enviarlo al espacio sin verificar fue que las primeras imágenes llegaron borrosas, dijo De la Herrán.

 

El diagnóstico fue una aberración esférica. “Revisaron los cálculos y se vio que el error estaba en la curva del espejo principal. Se planeó entonces construir instrumentos que cancelaran esa falla debido a que era imposible su corrección”, especificó.

 

Durante el primer trabajo de mantenimiento, planeado para realizarse cada tres años, explicó, se subieron esos aditamentos. De paso se modificaron las cámaras. Con esto se dio un gran adelanto y a partir de entonces funcionó bien.

 

Su costo original fue de 400 millones de dólares, pero alcanzó un total de mil 500 millones, pues los retrasos implican gastos que se sumaron al proyecto. Empero, el resultado ha sido sorprendente para todos, opinó.

 

Situado por encima de la distorsionante atmósfera terrestre, obtuvo las imágenes más nítidas del universo en la historia de la astronomía óptica. Su núcleo es un espejo primario de 94.5 pulgadas de diámetro, el más liso que se haya pulido jamás. Está compuesto de una aleación de cristales de sílice y pesa alrededor de mil 800 libras.

 

 

Puede determinar la posición de cuerpos celestes, que equivale a divisar un par de luciérnagas en Tokio desde Nueva York. Esta visión agudísima supera de 10 a 20 veces la resolución típica que obtienen los grandes telescopios situados en la superficie terrestre.

 

El Hubble ha sido utilizado para examinar los límites del universo visible y revelar cuerpos nunca vistos, cercanos al horizonte del cosmos. Puede observar objetos a través de una vasta franja del espejo electromagnético, desde la luz ultravioleta, pasando por la visible, hasta la longitud de onda de los rayos infrarrojos próximos.

 

Sin embargo, expuso José de la Herrán, la administración de la NASA decidió que ya no se le dará mantenimiento, entre otras cosas porque no hay manera de hacerlo, debido a que los transbordadores están inactivos por los accidentes de los últimos años. Eso ha atrasado todo el trabajo de la agencia espacial.

 

Ellos son los únicos vehículos capaces de llevar piezas de toneladas de peso. Por ello, en alrededor de dos años, el telescopio se perderá. “Es necesario subir cada tres o cuatro años a recargar los tanques de gases que sirven para mantenerlo en órbita, así como para cambiarlo de ángulo y apuntarlo en otra dirección. De otro modo caerá”, advirtió.

 

Ese final no debería permitirse, sostuvo, sobre todo faltando mucho tiempo para que el próximo gran telescopio espacial sea colocado en una órbita mucho más lejana (la del Hubble es de 600 kilómetros de altura), el cual tendrá una capacidad 10 veces mayor para captar luz.

 

Cuando se lanzó, se tenía proyectado que funcionara hasta el 2012 y su transmisión de imágenes se “empalmara” con las del nuevo instrumento que se pondrá en el espacio antes del 2010. Al parecer, ya no ocurrirá así, finalizó De la Herrán.

 

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PIES DE FOTO

 

 

FOTO 01

Una galaxia a 13 mil millones de años luz de distancia fue avistada recientemente por el telescopio Hubble. Es la imagen más lejana que se tiene del universo.

 

FOTO 02

José de la Herrán, asesor de la DGDC de la UNAM, dictó la conferencia “Cosmoimágenes desde el Hubble”, donde explicó los últimos descubrimientos con ese instrumento.