Boletín UNAM-DGCS-573
Ciudad Universitaria
Pies de foto al final del boletín
DISMINUYE PRODUCCIÓN
DE LA INDUSTRIA CURTIDORA MEXICANA
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Por la competencia desleal y la producción
de pieles sintéticas: Héctor Anaya Rangel
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En el Instituto de Biología dijo que en México
se producen las de bovino y caprino; las exóticas están prohibidas o
controladas
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Su importancia es también científica:
permite preservarlas y garantizar que estén disponibles para su análisis por
parte de los especialistas, añadió Fernando Cervantes
La industria curtidora nacional ha disminuido su
producción debido a la entrada en el mercado de artículos provenientes de otras
partes del mundo, en especial de China, a precios baratos. Esa competencia
desleal ha afectado la elaboración del cuero, afirmó el químico Héctor Anaya
Rangel.
El organizador del curso Curtido de pieles, efectuado en
el Laboratorio de la Colección Nacional de Mamíferos del Instituto de Biología
(IB) de la UNAM, expuso que ese sector se caracteriza por ser “sucio,
maloliente y generador de residuos contaminantes”.
A pesar de los intentos por mejorar sus procesos, la
industria genera excedentes que son arrojados a los drenajes, además de
consumir grandes cantidades de agua en la primera etapa de fabricación. De esa
forma se generan afluentes tóxicos que enturbian el agua y provocan una demanda
bioquímica de oxígeno que produce mortandad de peces y otras especies del medio
acuático, expresó.
También contribuye a mermar la
manufactura de materiales sintéticos, elaborados con base en el desperdicio de
tegumentos (como carnazas y esmerilados, entre otras), con base en agregar
sustancias poliméricas a esas partículas de deshecho, añadió.
Ellos tienen un fuerte impacto
en el mercado porque la gente compra productos más económicos. En efecto,
reveló, el costo de los sustitutos es bajo, pero su durabilidad es mínima.
La curtiduría, sostuvo, forma parte de la industria de la
transformación. Por tratarse de un trabajo arduo y pesado requiere de mucha
mano de obra. También hay que considerar que cuando en un hogar se consume
leche o carne van de por medio actividades peleteras.
Por ello es una actividad viable; pero, consideró el
experto, si el ramo enfrentara con mayor efectividad sus costos y resolviera su
polución, crecería aún más.
En nuestro país, las entidades productoras más
importantes son Guanajuato (especialmente la ciudad de León), Jalisco
(Guadalajara) y el Estado de México. Incluso, cierta proporción de la piel es
exportada.
Anaya Rangel mencionó que en la actualidad, las principales
que se expenden son de bovino y caprino. En contraste, las exóticas están
prohibidas o controladas por las autoridades, como son las de cocodrilo,
avestruz o serpiente. Para obtenerlas existen criaderos.
Sin embargo, reconoció, su obtención ha acabando con la
fauna silvestre. A ello se suma el tráfico ilegal. “Aún existen lugares donde
se comercializa carne y tegumento por lotes o los animales vivos. Eso ha
afectado a la biodiversidad”.
Por su parte, Fernando Cervantes, curador de la Colección
de Mamíferos y secretario académico del IB, explicó que el propósito de ese
acervo, donde se incluyen muestras de este tipo de trabajos, es conocer qué
especies de animales existen en nuestro país para definir su identidad
taxonómica y dónde se encuentran, con el fin de obtener muestras de referencia
que permitan identificar con veracidad cada ejemplar de estudio.
Además, se preserva el material para las generaciones
futuras. “La flora y la fauna en cualquiera de sus formas (vivos, restos o
preparados para su análisis científico) pertenecen a la nación”, aclaró.
Si queremos proteger nuestros recursos naturales,
manejarlos y proponer acciones para su aprovechamiento y uso, debemos tener un
conocimiento claro de los mismos. “Una colección como ésta permite llegar a esa
identificación y generar las recomendaciones adecuadas”, aseveró.
De ahí se deriva la importancia de la técnica de curtido,
la cual permite, en el caso de la colección del Instituto, cumplir con los requisitos
para, de manera científica, estudiar las especies, preservarlas y garantizar
que estén disponibles para su análisis por parte de los especialistas. “Esa es
la relevancia del proceso, además de la comercial”, indicó.
Finalmente, el biólogo abundó
que las pieles tienen que ver con las características diagnósticas de los
mamíferos. Recordó que este grupo es el único en la escala filogenética de los
vertebrados que tiene pelo. Los primeros surgieron hace 220 millones de años.
Las funciones del pelambre son, en esencia, las de
aislamiento, sensorial (traer los estímulos del ambiente), apariencia
(reproducción y supervivencia) y protección, concluyó.
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Foto 01
Héctor Anaya
Rangel, organizador del curso Curtido de pieles, que se efectúa en el IB de la
UNAM, afirmó que este sector industrial es “sucio, maloliente y generador de
residuos contaminantes”.
Foto 02
Fernando Cervantes, curador de la Colección de Mamíferos y secretario académico del IB de la UNAM, sostuvo que para proteger los recursos naturales se debe primero conocerlos.