06:00 hrs. Agosto 5 de 2004

 

Boletín UNAM-DGCS-548

Ciudad Universitaria

Pie de fotos al final del boletín

 

MEJORAN EL TRABAJO QUIRÚRGICO LOS SISTEMAS COMPUTARIZADOS

 

·        Además, pueden mejorar significativamente la realización y el entrenamiento de diferentes procedimientos, dijo Fernando Arámbula Cosío, del CCADET de la UNAM

·        El reto, entonces, es mostrar beneficios significativos para el paciente o el médico y justificar los costos

 

 

Los sistemas computarizados utilizados en operaciones pueden mejorar significativamente la realización y el entrenamiento de diferentes procedimientos quirúrgicos, esto a pesar del escepticismo y duda que aún tienen los cirujanos del país.

 

Así lo indicó Fernando Arámbula Cosío, investigador del Centro de Ciencias Aplicadas y Desarrollo Tecnológico (CCADET) de la UNAM, quien añadió que los retos de estas innovaciones son mostrar beneficios significativos para el paciente o los profesionales y justificar los gastos que representan.

 

Entre sus ventajas, comentó, está proporcionar periodos más cortos y efectivos de entrenamiento para los estudiantes; mejorar en la exactitud de los procesos; eficientar los tiempos de cirugía y permitir nivelar la calidad en la realización del trabajo de los especialistas.

 

Sus principales limitaciones, advirtió, son los costos y la mayor complejidad de los protocolos quirúrgicos, “porque el médico debe ajustarse al aparato cuando antes operaba directamente”, aseguró Arámbula Cosío en el Auditorio de este Centro.

 

El objetivo principal de estos sistemas, informó Arámbula Cosío, es proporcionar a los facultativos diferentes niveles de apoyo durante la planeación y realización de las intervenciones.

 

Los medios que se utilizan son las mediciones sobre imágenes, sistemas de monitoreo o posicionamiento tridimensional, las técnicas de visión y gráficos digitales, así como las referidas a los mecanizados, señaló durante la conferencia Cirugía asistida por computadora en el Laboratorio de Imágenes y Visión del CCADET.

 

Las etapas para hacer cortes con ayuda de equipo de cómputo o de un robot constan de varios pasos: se mide el órgano del paciente para conocer su geometría mediante una tomografía, resonancia magnética o ultrasonido, entre otros métodos; se le construye un modelo tridimensional; se planea la cirugía; se hace el registro transoperatorio y se ejecuta el plan quirúrgico de forma asistida.

 

La diferencia básica de esta cirugía con ayuda computacional y la robótica médica es que, en la primera, se usa un seguidor óptico o magnético o un brazo mecánico pasivo. En ella el galeno opera casi igual que siempre, pero apoyado en el prototipo creado, “él controla todos los movimientos”. En la segunda, se emplean mecanismos motorizados programables.

 

En el primer caso, indicó, hay varias modalidades: la guiada por imágenes (que auxilia al médico durante la realización de una operación) y los simuladores (que lo apoya en su formación). En la otra opción, el dispositivo puede ser activo (hacen cortes de tejido) o pasivo (sólo posicionan la herramienta); hay también una versión híbrida, donde el profesional manipula el instrumento quirúrgico pero los motores limitan sus movimientos en áreas seguras, de acuerdo con las mediciones realizadas del enfermo.

 

 

 

El también profesor del Posgrado en Ciencia e Ingeniería de la computación de la UNAM, agregó que cualquiera que se dedique a construir aparatos operatorios debe garantizar que no lastimará al paciente ni al personal de la sala de operaciones. 

 

Arámbula Cosío añadió que en su laboratorio un residente puede practicar las horas que quiera una operación en diferentes modelos de próstatas, por ejemplo, pues se puede recurrir a una biblioteca donde se encuentren los tomados de ultrasonidos de diferentes pacientes. Otro punto importante es que se puede simular la cauterización de hemorragias.

 

Esta nueva técnica, recalcó, tiene la ventaja de que no requiere la presencia del paciente, es un tipo de cirugía mínimamente invasiva. La desventaja es que cambia la manera como opera el cirujano, es decir, necesita nuevas habilidades y el entrenamiento en ellas puede ser difícil y laborioso.

 

El experto adelantó, además, sobre otros temas de investigación en esta área que pueden ser fructíferos son el desarrollo de modelos computacionales rápidos y exactos del comportamiento del tejido blando (para entrenamiento o monitoreo de cirugías), de nuevos sensores para imágenes médicas y mecanismos para cirugía robótica, así como la construcción transoperatoria del modelo de un órgano.

 

-oOo-  


PIES DE FOTO

 

 

Foto 01

Fernando Arámbula Cosío, investigador del CCADET de la UNAM, aseguró que hay escepticismo y duda ante los sistemas computarizados  para las cirugías, pese a sus ventajas.

 

Foto 02

Los sistemas computarizados utilizados en operaciones quirúrgicas pueden mejorar significativamente la realización y el entrenamiento de diferentes procedimientos, aseguran investigadores universitarios.