06:00 hrs. Julio 30 de 2004

 

Boletín UNAM-DGCS-535

Ciudad Universitaria

 

Pies de foto al final del boletín

 

PREVISIBLE EL INCREMENTO DEL COMERCIO INFORMAL

 

·        Si persiste el actual modelo de desarrollo, basado en la apertura económica y la incorporación al mercado mundial

·        Afirmó Gerardo González Chávez, del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM

·        Los generados, en su mayoría, han sido sin prestaciones: asistencia médica, despensa, aguinaldo y reparto de utilidades, entre otras

 

Crecerá el comercio informal de persistir el actual modelo de desarrollo, que se basa en la apertura económica y la desigual incorporación al mercado mundial, afirmó Gerardo González Chávez, del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM.

 

En la medida en que se carezca de un puntal de progreso destinado al desarrollo social -lo que no puede ocurrir sino a través de reforzar el Estado-, no hay muchas posibilidades de que se generen empleos bajo las condiciones que garantiza la ley, agregó.

 

Para ello, insistió, debe propiciarse una recuperación del ingreso de los trabajadores. De otra forma, no habrá una reanimación del consumo interno, pues “no debe olvidarse que alrededor de la mitad de la población vive en pobreza y miseria”, recordó.

 

Del 2000 al 2003, indicó, la caída del poder adquisitivo fue de alrededor del 34 por ciento, y si se asegura que la economía se recuperó en un cinco por ciento, se habla de una pérdida real de esa capacidad en 29 por ciento.

 

 

Lo fundamental, por tanto, sería lograr niveles de crecimiento alto y sostenido, pues se calcula que por cada punto que gana el Producto Interno Bruto se generan alrededor de 150 mil empleos, de manera que si este año se cumplen las expectativas de alcanzar el tres por ciento, se crearán 450 mil nuevas plazas laborales.

 

Si en 1993 había en México 86.6 millones de habitantes, para 2003 llegaron a 102.7 millones. La población económicamente activa (PEA) en los noventa era de 33.6 millones (32.8 millones empleados y 819 mil 132 desempleados), y en el 2003 alcanzó los 41.5 millones (40.6 millones en activo y 882 mil 475 cesados).

 

No obstante, González Chávez argumentó que los trabajadores asegurados, permanentes y eventuales registrados en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en esa década, apenas variaron: de aproximadamente 10 millones se llegó a 12.4 millones en esos diez años.

 

Si además se suma a los inscritos en esa última fecha al Instituto de Seguridad Social y Servicios para los Trabajadores del Estado, en alrededor de dos millones 400 mil, no concuerda con la cifra de la PEA. Son millones de los que no se reporta actividad, pero no están desocupados.

 

En su mayoría laboran en precariedad. Los ocupados sin prestaciones sociales –asistencia médica, despensa, aguinaldo y reparto de utilidades, entre otras–, fueron 25.6 millones en 2003. En esa misma fecha los asalariados sumaron 25.3 millones, pero disminuyeron los empleadores a 1.6 millones. Los ocupados por cuenta propia alcanzaron los 10.2 millones.

 

Esta información refleja que los mexicanos no pueden darse el lujo de estar sin laborar, porque no tienen un seguro para ello. “En estas condiciones deben aceptar cualquier puesto para cubrir sus necesidades”. Cuando se afirma que hay fuentes de trabajo, no se señala si tienen las garantías establecidas en la Ley Federal correspondiente.

 

 

En parte, el fuerte crecimiento de la migración de mexicanos a Estados Unidos, a donde van entre 300 y 400 mil personas en busca de un salario cada año, ayuda a sostener la economía ante estas precarias condiciones.

 

El también docente de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales y la Escuela Nacional de Estudios Profesionales Aragón agregó que el desempleo y el alza de la informalidad –que en nuestro país se ha definido como actividades no registradas en instancias de seguridad social o en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público– son propensiones mundiales, sobre todo en las sociedades atrasadas.

 

La inactividad mundial registró en 1993 en todo el mundo 140.5 millones de individuos; en 2003 esta cifra aumentó a 185.9 millones, es decir, cerca de 45 millones en una década, concluyó.

 

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FOTO 01

 

El comercio informal se incrementará de persistir el actual modelo de desarrollo, basado en la apertura económica y la desigual incorporación al mercado mundial, afirmó Gerardo González Chávez, del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM.

 

 

FOTO 02

 

Gerardo González Chávez, del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, consideró que debe darse una recuperación del ingreso de los trabajadores; de otra forma, “no habrá una reanimación del comercio interno”.