06:00 hrs. Julio 10 de 2004

 

Boletín UNAM-DGCS-495

Ciudad Universitaria

 

Pies de foto al final del boletín

 

BENEFICIA MÁS AL SECTOR FINANCIERO PRIVADO EL ACTUAL SISTEMA DE PENSIONES: RAMÍREZ LÓPEZ

 

·        Obtiene fuertes ganancias mediante el manejo de los fondos para el retiro y el cobro de elevadas comisiones, indicó Berenice Ramírez López, investigadora del IIEc de la UNAM

·        El régimen actual no garantiza a los trabajadores los recursos suficientes  para su vejez, destacó

·        Su reforma en México se presenta en un contexto de falta de crecimiento y una casi nula creación de plazas laborales, señaló

 

El sector financiero privado es el más beneficiado con la reforma al sistema de pensiones del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), pues obtiene fuertes ganancias por el manejo de los fondos para el retiro y el cobro de elevadas comisiones, afirmó Berenice Ramírez López, investigadora del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM.

 

Este conjunto de recursos representa el 6 por ciento del Producto Interno Bruto del país, pero va a un sector que no ha creado las condiciones necesarias para generar ahorro destinado a la inversión productiva que, a su vez, rinda mejores condiciones para la economía nacional.

 

En realidad, dijo, el régimen actual no le garantiza a los trabajadores los recursos suficientes para su vejez. Además, su reforma se lleva a cabo en un contexto de falta de crecimiento y casi nula creación de plazas laborales.

 

Para marzo de 2004 había en el país 31 millones 717 mil 679 afiliados a alguna de las 12 Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores): Actinver, Azteca, Banamex, Bancomer, Banorte Generali, HSBC, Inbursa, ING, Principal, Profuturo GNP, Santander Mexicano y Siglo XXI.

 

Las utilidades netas de este sistema hasta marzo de este año, según cifras de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), fueron de mil 501 millones 170 mil pesos. 

 

En los últimos años se ha elevado el número de empleados informales, lo que también afecta a las finanzas de las entidades sociales, pues al no haber más cotizantes tampoco hay más fondos para solventar a estas instituciones, precisó la académica.

 

En México existe un 10 por ciento de habitantes que nunca ha sido incorporado para obtener los beneficios de este sistema y otro 40 por ciento recibe apoyos marginales, recalcó.

 

Según datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, para el 2003 la Población Económicamente Activa en México ascendió a 41 millones y medio de personas, de las cuales 27 millones eran hombres. Al respecto, el IMSS consignó hasta marzo de 2004 que el número de trabajadores asegurados superó los 12 millones y medio, de ese universo, más de 10 millones eran permanentes y urbanos.

 

Dadas las condiciones de falta de dinamismo en la actividad comercial y desempleo, es probable que en 25 años, cuando la gente quiera jubilarse, no alcance el dinero para pagar su pensión y deba acogerse a la subvención que el Estado otorga, la cual equivale a un salario mínimo, puntualizó.

 

A un lustro de haberse implementado las transformaciones en el IMSS, refirió, esta institución aún tiene grandes dificultades financieras, lo que mueve a la reflexión sobre la forma de efectuar nuevas modificaciones, acordes a la realidad económica y social del país.

 

El actual modelo de pensiones del Seguro Social no ha sido el mejor, porque no ha resuelto sus problemas de allegarse fondos suficientes. Es precisamente por esta razón que se han postergando los cambios en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), destacó la especialista en desarrollo.

 

Ante esta situación, sería conveniente homologar los distintos sistemas de pensiones que funcionan en nuestro territorio, sugirió.

 

En estos momentos se requiere de una discusión colectiva que estructure un nuevo pacto social donde todos intervengan. “Mientras no se dé una reforma que le permita a la gente certificar la viabilidad en el funcionamiento de las dependencias de seguridad social, la solución será complicada”, advirtió.

 

Además, debe efectuarse una reordenación completa, donde se instauren mejores normas de administración, y se pueda evaluar si al aumentar las cuotas de aportación realmente se resolverán los problemas contables, precisó.

 

Por ello, puso énfasis en que no es apropiado afirmar que por los contratos laborales estos organismos de atención se fueron a la quiebra. Son muchos los elementos que dieron origen a sus crisis internas.

 

La tarea pendiente es formular nuevos modelos de atención; que se apoyen en sistemas encaminados a fortalecer las instituciones públicas que atienden a la población mexicana, concluyó.

 

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Foto 1

Las reformas a los sistemas de pensiones en México se realizan en un contexto de falta de crecimiento y una casi nula creación de empleo, señaló Berenice Ramírez López, investigadora del IIEc de la UNAM.

 

Foto 2

En México, existe un 10 por ciento de habitantes que nunca han sido incorporados para obtener algún beneficio de la seguridad social, y otro 40 por ciento recibe apoyos marginales, indicó la investigadora universitaria Berenice Ramírez López.