06:00 hrs. Julio 06 de 2004

 

Boletín UNAM-DGCS-483

Ciudad Universitaria

 

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DESTRUYE LA GLOBALIZACIÓN A LA SOCIEDAD: ALAIN TOURAINE

 

·        Es una forma extrema de capitalismo, dijo el destacado sociólogo

·        Sin esa estructura no puede haber movimientos colectivos, procesos políticos, ni instrumentos de representación, como partidos o sindicatos

·        Advirtió en la UNAM que la situación es grave, porque cuando el mercado está separado de cualquier proceso gregario, cuando no hay sociedad, hay una lógica guerrera, bélica y estratégica

 

 

La globalización es una forma extrema del capitalismo que propicia el rompimiento entre la vida económica y el resto de las actividades humanas, aseguró Alain Touraine, doctor Honoris Causa de la Universidad Nacional.

 

Agregó que para la globalización no existe más la sociedad, pues significa una separación total de la economía mundial y de las fuerzas, procesos o instituciones sociales y culturales.

 

Al impartir la conferencia Globalización y subjetividad, organizada por el Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la UNAM, dijo que en la actualidad “no hay más sociedad; se va a pedazos”. No obstante, precisó, ello no significa “volver a la barbarie, pero sí que los cambios son de otras dimensiones y naturaleza, de aquellos en términos de evolución de una colectividad”.

 

 

Si no la hay, prosiguió, no pueden existir movimientos ni procesos políticos o instrumentos de representación, como partidos o sindicatos. En lugar de un conflicto entre grupos y clases, entre trabajadores y capitalistas, hay un sistema dominante que se ha transformado en algo no comunitario, porque la guerra y la violencia no son fenómenos civilizatorios, sino de desocialización.

 

Hay una ruptura casi total entre estructura y actores. La sociología clásica definía a la sociedad como una correspondencia entre ambos, que siempre interactuaban. Todo es orden de un pasado tan lejano, por lo que se debe tomar conciencia de lo mutado, sentenció.

 

“Frente a la globalización hay subjetividad. La reivindicación básica de las mujeres es que se reconozca que tienen esa capacidad. Están acostumbradas a que se hable de ellas, pero han descubierto que pueden hablar de manera reflexiva sobre sí mismas”, indicó.

 

En el Auditorio de la Coordinación de Humanidades, subrayó que si los importantes sistemas económico, financiero y en parte el tecnológico están separados, se enfrenta una situación en donde las instituciones políticas se van desechando mientras las monetarias se aíslan cada vez más.

 

No obstante, “la situación es más grave, porque cuando el mercado está separado de cualquier proceso gregario, cuando no hay sociedad, hay una lógica guerrera, bélica y estratégica”, advirtió.

 

Esta transformación la vivió personalmente Alain Touraine entre febrero y marzo del año pasado, cuando estuvo en Nueva York, Estados Unidos, un país adelantado, lleno de victorias comerciales y tecnológicas, pero a los pocos días era una nación transformándose de manera vertiginosa, como una persona se cambia de traje.

 

Por un lado, añadió, la cara social, política e institucional se vuelve borrosa y, por el otro, el rostro mercantil mudó a uno guerrero, con una ideología profética; es decir, era una lucha del bien contra el mal. “Todo eso representa una modificación, como hemos conocido pocas, durante los últimos dos o tres siglos”.

 

 

Touraine, heredero en línea directa de los fundadores de la sociología, como Comte y Durkheim, comentó que si la producción se transforma en ejército, algo similar sucede con la población, que se desocializa. Así, las relaciones primarias se deshacen, la familia se extingue, los barrios pierden vida y se dan situaciones de odio.

 

Admitió que no es factible iniciar una lucha contra al neoliberalismo similar a la que se dio contra el liberalismo, que primero fue una batalla social, un movimiento y después la intervención estatal. No obstante, este fenómeno es más extremo que su antecesor inglés del siglo XIX.

 

El experto francés aseveró que la primera respuesta a ese rompimiento es una reacción defensiva. Hay una recomunitarización, con grupos de resistencia que se forman una identidad que ya había desaparecido, y que reaparece, utilizando otros conceptos clásicos de la sociología.

 

Refirió que las confrontaciones entre comunidades antes no eran tan visibles como en los últimos años. Por ejemplo, la descomposición del pequeño imperio serbio de Yugoslavia creó una guerra entre pueblos, sobre todo en Bosnia, finalizó.

 

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PIES DE FOTO

 

Foto 01

 

La globalización destruye a la sociedad, pues implica la separación de las actividades económicas de otras fuerzas, procesos o instituciones humanas, aseguró en la UNAM el sociólogo Alain Touraine.

 

 

Foto 02

 

La globalización es una forma extrema de capitalismo, cuando el mercado abandona su característica gregaria adquiere una lógica bélica, aseguró en la UNAM el sociólogo Alain Touraine.