Boletín UNAM-DGCS-483
Pie de fotos al final del boletín
DESTRUYE LA
GLOBALIZACIÓN A LA SOCIEDAD: ALAIN TOURAINE
·
Es una forma extrema de capitalismo, dijo el
destacado sociólogo
·
Sin esa estructura no puede haber
movimientos colectivos, procesos políticos, ni instrumentos de representación,
como partidos o sindicatos
·
Advirtió en la UNAM que la situación es
grave, porque cuando el mercado está separado de cualquier proceso gregario,
cuando no hay sociedad, hay una lógica guerrera, bélica y estratégica
La globalización es una forma
extrema del capitalismo que propicia el rompimiento entre la vida económica y
el resto de las actividades humanas, aseguró Alain Touraine, doctor Honoris
Causa de la Universidad Nacional.
Agregó que para la
globalización no existe más la sociedad, pues significa una separación total de
la economía mundial y de las fuerzas, procesos o instituciones sociales y
culturales.
Al impartir la conferencia Globalización
y subjetividad, organizada por el Instituto de Investigaciones Sociales (IIS)
de la UNAM, dijo que en la actualidad “no hay más sociedad; se va a pedazos”.
No obstante, precisó, ello no significa “volver a la barbarie, pero sí que los
cambios son de otras dimensiones y naturaleza, de aquellos en términos de
evolución de una colectividad”.
Si no la hay, prosiguió, no
pueden existir movimientos ni procesos políticos o instrumentos de
representación, como partidos o sindicatos. En lugar de un conflicto entre
grupos y clases, entre trabajadores y capitalistas, hay un sistema dominante
que se ha transformado en algo no comunitario, porque la guerra y la violencia
no son fenómenos civilizatorios, sino de desocialización.
Hay una ruptura casi total entre
estructura y actores. La sociología clásica definía a la sociedad como una correspondencia
entre ambos, que siempre interactuaban. Todo es orden de un pasado tan lejano,
por lo que se debe tomar conciencia de lo mutado, sentenció.
“Frente a la globalización hay
subjetividad. La reivindicación básica de las mujeres es que se reconozca que
tienen esa capacidad. Están acostumbradas a que se hable de ellas, pero han
descubierto que pueden hablar de manera reflexiva sobre sí mismas”, indicó.
En el Auditorio de la
Coordinación de Humanidades, subrayó que si los importantes sistemas económico,
financiero y en parte el tecnológico están separados, se enfrenta una situación
en donde las instituciones políticas se van desechando mientras las monetarias
se aíslan cada vez más.
No obstante, “la situación es
más grave, porque cuando el mercado está separado de cualquier proceso
gregario, cuando no hay sociedad, hay una lógica guerrera, bélica y
estratégica”, advirtió.
Esta transformación la vivió
personalmente Alain Touraine entre febrero y marzo del año pasado, cuando
estuvo en Nueva York, Estados Unidos, un país adelantado, lleno de victorias
comerciales y tecnológicas, pero a los pocos días era una nación
transformándose de manera vertiginosa, como una persona se cambia de traje.
Por un lado, añadió, la cara
social, política e institucional se vuelve borrosa y, por el otro, el rostro
mercantil mudó a uno guerrero, con una ideología profética; es decir, era una
lucha del bien contra el mal. “Todo eso representa una modificación, como hemos
conocido pocas, durante los últimos dos o tres siglos”.
Touraine, heredero en línea
directa de los fundadores de la sociología, como Comte y Durkheim, comentó que
si la producción se transforma en ejército, algo similar sucede con la
población, que se desocializa. Así, las relaciones primarias se deshacen, la
familia se extingue, los barrios pierden vida y se dan situaciones de odio.
Admitió que no es factible
iniciar una lucha contra al neoliberalismo similar a la que se dio contra el
liberalismo, que primero fue una batalla social, un movimiento y después la
intervención estatal. No obstante, este fenómeno es más extremo que su
antecesor inglés del siglo XIX.
El experto francés aseveró que
la primera respuesta a ese rompimiento es una reacción defensiva. Hay una
recomunitarización, con grupos de resistencia que se forman una identidad que
ya había desaparecido, y que reaparece, utilizando otros conceptos clásicos de
la sociología.
Refirió que las
confrontaciones entre comunidades antes no eran tan visibles como en los
últimos años. Por ejemplo, la descomposición del pequeño imperio serbio de
Yugoslavia creó una guerra entre pueblos, sobre todo en Bosnia, finalizó.
–
o0o –
PIES DE FOTO
Foto 01
La globalización
destruye a la sociedad, pues implica la separación de las actividades
económicas de otras fuerzas, procesos o instituciones humanas, aseguró en la
UNAM el sociólogo Alain Touraine.
Foto 02
La globalización
es una forma extrema de capitalismo, cuando el mercado abandona su
característica gregaria adquiere una lógica bélica, aseguró en la UNAM el
sociólogo Alain Touraine.