06:00 hrs. Junio 28 de 2004

 

Boletín UNAM-DGCS-466

Ciudad Universitaria

 

Pie de fotos al final del boletín

 

INVISTEN A ADOLFO SÁNCHEZ VÁZQUEZ COMO DOCTOR HONORIS CAUSA POR LA UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA

 

·        El profesor emérito de la UNAM mereció la distinción por sus contribuciones filosóficas

·        El rector general de la universidad jalisciense, José  Trinidad Padilla López, resaltó la labor del filósofo en los ámbitos de la docencia y la investigación

 

El profesor emérito de la UNAM, Adolfo Sánchez Vázquez, recibió el doctorado Honoris Causa por parte de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Jalisco, por sus aportaciones filosóficas durante su paso por esa casa de estudios, que sentaron gran parte de sus bases ideológicas.

 

En sesión solemne, el rector general de la universidad jalisciense, José Trinidad Padilla López, entregó la distinción al destacado emérito de la Universidad Nacional Autónoma de México, al resaltar su relevante labor en los ámbitos de la docencia y la investigación en el campo de la filosofía.

 

En el Paraninfo de la UdeG, Adolfo Sánchez Vázquez rechazó la percepción negativa que se tiene de ese campo de estudio en su significado social, es decir, el que es propio y peculiar de una colectividad como la nuestra, en donde todas las actividades humanas y sus manifestaciones se convierten en mercancías.

 

Lamentó el rechazo actual por parte de la sociedad, o un sector de ella, de la filosofía en general, percepción negativa sobre todo en los amplios sectores que se alimentan ideológicamente de los medios audiovisuales de comunicación.

 

En una comunidad como la nuestra, advirtió, los valores más nobles como justicia, belleza y dignidad humana se supeditan al valor de cambio; el lucro, la ganancia, mueve las aspiraciones y la conducta de los hombres, y la competencia, el egoísmo y la intolerancia hacen de la sociedad un campo de batalla.

 

Dentro de esta colectividad lucrativa, competitiva y mercantilizada, subrayó, la filosofía como las ciencias sociales y las humanidades “no son rentables”. De ahí que en la enseñanza media y superior “se aspire a recortar las alas” a esta disciplina para que se muevan con libertad las que son gratas al mercado.

 

El profesor emérito de la Facultad de Filosofía y Letras alertó que a estas aspiraciones responde la mayor parte de las universidades privadas y, en general, las empresariales, que se fundan en forma exclusiva para satisfacer las exigencias de la economía.

 

Sin embargo, sostuvo que las públicas no escapan a esa tendencia productivista. Para justificarla, “se arguye descaradamente que la filosofía no es productiva o práctica”.

 

Se trata, precisó, de una actitud, aspiración o tendencia que responde a un sistema económico–social neoliberal, en el que con la globalización del capital financiero, la mercantilización de todo lo existente alcanza, tanto a escala nacional como mundial, un nivel jamás conocido.

 

Destacó que el reconocimiento es otorgado en tiempos difíciles y adversos para la filosofía, no sólo a escala provincial o nacional, sino global.

 

Sánchez Vázquez planteó que a estas percepciones, se contraponen la reivindicación de su importancia, necesidad y función social. La filosofía es productiva, práctica, rentable en un sentido humano y vital, como lo atestiguan momentos claves de su historia: al forjar la moral y la política del ciudadano.

 

Un mundo injusto, abismalmente desigual, insolidario, competitivo y egoísta, en el que una potencia como Estados Unidos se burla del derecho internacional y recurre a la forma más extrema de la violencia contra los pueblos, a la guerra preventiva y a la más bárbara y repulsiva práctica contra los individuos inocentes: la tortura.

 

Abundó que la dignidad personal se vuelve un valor de cambio y que la política, contaminada por la corrupción, el doble lenguaje y el pragmatismo, se supedita a la economía.

 

Consideró que no es posible callar, ser indiferente o conformarse con este mundo que, por ello, tiene que ser criticado y combatido. Toca a la filosofía salir al paso de la operación fraudulenta, de convertir los rasgos propios del homo economicus de la sociedad capitalista, en rasgos esenciales e invariables de la naturaleza humana.

 

Adolfo Sánchez Vázquez se doctoró en filosofía por la UNAM. Ejerció la docencia en la Universidad Michoacana, mientras que en esta casa de estudios se desempeñó como profesor, coordinador del Colegio de Filosofía y académico del Instituto de Investigaciones Estéticas.

 

Ha sido colaborador en revistas de diversas partes del orbe y  distinguido con el Premio de Investigación de la UNAM en 1985 y con el Doctorado Honoris Causa por la Universidad Autónoma de Puebla, entre otras.

 

-oOo-

 

 

 

 

 

 

PIES DE FOTO

 

Foto 1

Adolfo Sánchez Vázquez, profesor emérito de la UNAM, recibió el Doctorado Honoris Causa por parte de la Universidad de Guadalajara, Jalisco, por sus aportaciones filosóficas.

 

Foto 2

La Filosofía es productiva, práctica, rentable en un sentido humano y vital, sentenció el profesor emérito Adolfo Sánchez Vázquez, al recibir el Doctorado Honoris Causa de la Universidad de Guadalajara, Jalisco.