Boletín UNAM-DGCS-442
Ciudad Universitaria
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GANA ENRIQUE ACOSTA-GÍO PREMIO INTERNACIONAL POR SU TRABAJO SOBRE CONTROL DE INFECCIONES
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Le fue entregado el premio Doctor James
Cottone, que otorga la OSAP, en reconocimiento a las investigaciones que se
desarrollan en el Laboratorio de Microbiología y Control de Infecciones de la
División de Estudios de Posgrado de la FO más relevantes en esa área
· En el trabajo galardonado se evalúan las propiedades de los desinfectantes disponibles en el mercado mexicano
Enrique Acosta-Gío, académico
de la Facultad de Odontología (FO) de la UNAM, recibió el Premio Doctor James
Cottone, que otorga la Organization for Safety and Asepsis Procedures (OSAP),
por sus investigaciones en el área de control de infecciones.
El galardón le fue entregado
en la ciudad de Miami, Florida, Estados Unidos, durante el Simposio 2004 de la
OSAP, donde se reunieron los líderes internacionales de academia, gremio,
gobierno e industria en el control de infecciones. La OSAP no tiene fines de lucro y su función es ser
fuente de información mundial.
Cabe señalar que el
reconocimiento otorgado por este organismo, establecido en 1999, se entrega
cada año y en todas las ediciones anteriores lo ganaron científicos de
instituciones estadounidenses. El que ahora haya sido concedido a uno de la
UNAM adquiere tientes de distinción especial y confirma la calidad de los
trabajos académicos, de investigación científica y de servicios a la sociedad
realizados en esta Facultad, consideró Acosta-Gío.
En entrevista, el galardonado
aseguró que no todos los productos disponibles en el comercio nacional para la
desinfección de instrumental médico son confiables. El empleo de estas
sustancias arroja resultados por debajo de lo requerido, como es el caso del
Cloruro de benzalconio.
Si bien, indicó, la literatura
médica no aconseja este producto para la esterilización, se encuentra desde
hace años en el mercado por su bajo precio y aprobación oficial.
El responsable del Laboratorio
de Microbiología y Control de Infecciones de la División de Estudios de
Posgrado de la FO, destacó que este reconocimiento internacional fue otorgado
por un comité de evaluación que dictaminó si los trabajos tenían rigor
científico, eran originales, de relevancia clínica y contribuía a la generación
del conocimiento en esta área.
En el proyecto, dijo, se
evaluaron las propiedades de los desinfectantes disponibles en el comercio
mexicano, los cuales no siempre cumplen los lineamientos mínimos para la
asepsia del equipo médico.
Los hallazgos permiten mostrar
a las autoridades responsables la necesidad de actualizar la normatividad para
regular a esas sustancias, destacó.
En principio, abundó, se deben
regular las pruebas científicas para permitir que un producto se comercialice. En
segundo lugar, el procedimiento y las características de estas evaluaciones;
así como la posibilidad de capacitar a los trabajadores de la salud en su
utilización.
Ahora, informó, se tienen
propuestas para mejorar el control de infecciones durante la labor de las
brigadas de dentistas que visitan las comunidades rurales.
Por otra parte, se continuará
con el diplomado en esta misma área, principalmente desde el punto de vista
odontológico. Asimismo ya se organiza otro curso sobre control de calidad y funcionamiento
de la central de esterilización, abundó.
Este programa es importante
porque puede beneficiar a la sociedad mexicana, pues busca mejorar la calidad
del reprocesamiento de instrumental en los consultorios médicos y dentales, con
productos eficaces y de calidad, concluyó.
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Foto 1
Con una
investigación donde se evalúan las propiedades de los desinfectantes de
instrumental médico que existen en el mercado, el académico universitario
Enrique Acosta-Gío se hizo acreedor al Premio Doctor James Cottone
Foto 2
Enrique Acosta-Gío, profesor de
posgrado de la Facultad de Odontología de la UNAM, recibió el Premio Doctor
James Cottone, por su investigación en
el área de control de infecciones