Boletín UNAM-DGCS-438
Ciudad Universitaria
Pie de fotos al
final del boletín
·
Aseguró Fracoise Perus, del Instituto de
Investigaciones Sociales de la UNAM
·
“Hay una atomización, dispersión,
fragmentación, y condiciones que impiden y coartan las posibilidades del
trabajo colectivo”, señaló
·
El problema es la formación de lectores, dijo en el Centro Coordinador y Difusor de
Estudios Latinoamericanos
Es difícil establecer el
estado actual y las tendencias de la crítica literaria latinoamericana, porque
“hay una atomización, dispersión, fragmentación, y condiciones que impiden y
coartan las posibilidades del trabajo colectivo”, indicó Francoise Perus, del
Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM.
El problema, añadió, es la formación de
lectores. “La contribución en este campo es crucial frente a la embestida de la
cultura entendida como diversión, que no es igual a apreciación estética”.
Así, la experta señaló tres puntos sobre los
que debería discurrir esta actividad. Uno, los modos para leer, con base en la
reconsideración de la estructura, demasiadas veces equivocada; en particular,
debería analizarse la relación entre “Literatura y Cultura”.
Segundo, “reconsiderar las conexiones de la
producción latinoamericana con otras prestigiosas o no y con los lenguajes
vivos y no canonizados”, comentó en el Seminario Debate Actualidad de la
crítica latinoamericana ¿cambio de paradigmas?, organizado por el Centro
Coordinador y Difusor de Estudios Latinoamericanos (CCyDEL) y el Posgrado en
Estudios Latinoamericanos de la UNAM.
Tercero, “revalorar las formas de existencia
temporal de los textos y una reflexión acerca de las modalidades de transmisión
del legado de diversas costumbres. La historiografía tradicional, añadió, ha
mostrado sus límites, no convence ya a nadie el ordenamiento de escritos por
corrientes o escuelas”. Todo ello está cuestionado desde distintos ángulos.
Habría que buscar, entonces, la forma de construir compendios propios,
múltiples y diversos con base en “el comparatismo” de contenidos.
Lo anterior, dijo, puede ser otra vía para
repensar el problema de que las publicaciones latinoamericanas siempre han
estado “en diálogo tenso, conflictivo, posible e imposible con las llamadas
obras universales y sus experiencias propias”.
Por su parte, Hermenegildo Bastos, profesor
invitado del CCyDEL, destacó que uno de los grandes retos de esta materia es
“ser un momento de autoconciencia de la obra”; al abrir un diálogo con ella “se
ve a sí misma y se proyecta más allá”.
El especialista comentó en la Sala de
Seminarios del CCyDEL, además, que “es preciso ver el valor de esta actividad
como literatura”, y que hay cierta complementariedad entre obra y análisis.
Pero, dijo, el producto no se agota con su calificación, ni viceversa.
Asimismo, recordó que en Latinoamérica la
crítica surgió y se consolidó como una respuesta exigida por sus propias
ediciones. “Ésta ya se hacía diferente con relación a las matrices europeas.
Conceptos y nociones como los de ambivalencia (aportación de Antonio Cándido),
transculturación (Ángel Rama) y heterogeneidad (Antonio Cornejo Polar) son
formulaciones teóricas y críticas de hechos estéticos ya existentes”.
En su oportunidad, Liliana Weinberg, del
CCyDEL, recalcó que se vive un momento de precariedad en el campo de las
humanidades. Un ejemplo de ello es que existe un exceso y defecto de teoría: se
cuenta con un cuerpo de reflexión de enorme sofisticación que no puede, sin
embargo, dar cuenta de los nuevos fenómenos que se viven de manera acelerada,
como la propia transformación del campo literario.
Ello se ha trasladado a la crítica académica,
resaltó, lo que ha conducido en muchos casos, a encerrarse en el “círculo
encantado” de la docencia y olvidar que, al hablar de obras escritas, debería
hablar más del mundo, del sentido y los valores, que de ella misma.
Recordó que hay muchos desafíos, como recuperar
la idea de dialéctica y especificidad, reconquistar ciertos territorios como
las nociones de cultura, historia, sujeto, intención, poética, valor, ética,
estética y responsabilidad.
Pero existen algunos
imperativos no menos importantes que hoy parecen viejos, gastados,
innecesarios, menores que, precisamente, son contrarios: volver a las grandes
lecturas, publicar dignamente y a precios accesibles los grandes libros,
nutrir, actualizar y dignificar las bibliotecas y los espacios para este
disfrute intelectual.
Finalmente, Silvia Pappe, de la UAM
Azcapotzalco, manifestó que debe atenderse el fenómeno del “pensamiento
nacionalista o de nacionalismo intelectual, o de una región multinacional como
se concibe América Latina”, al referirse a la posibilidad de elaborar un modelo
de análisis propio frente al europeo o estadounidense.
Se piensa y critica, agregó, en función de
fronteras locales o regionales, que no necesariamente se vinculan con espacios
culturales, sino también con los políticos e ideológicos, y esto tiene
consecuencias para el análisis y la ponderación, aún cuando no se plantean
abiertamente este tipo de horizontes o se les piensa conscientemente, concluyó.
-oOo-
PIES DE FOTO
Foto 02
Lilian Weinberg,
Francoise Perus, Silvia Pappe, Hermenegildo Bastos y Jorge Ruedas previo a su
participación en el Seminario Debate “Actualidad de la crítica latinoamericana,
¿cambio de paradigmas?”, efectuado en el CCyDEL de la UNAM.
Foto 01
Francoise Perus, del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, dijo que es difícil establecer el estado actual y las tendencias de la crítica latinoamericana, pero el problema principal es la formación de lectores.