Boletín UNAM-DGCS-410
Ciudad Universitaria
El rector Juan Ramón de la Fuente |
Salvador Sánchez |
Benardo Quintana Isaac |
Pie de foto al final del boletín
Por cuarta ocasión consecutiva
y en ejercicio de su autonomía, la Universidad Nacional Autónoma de México
acudió a la Cámara de Diputados para presentar su cuenta anual correspondiente
al ejercicio de 2003.
El presidente de la Comisión
de Vigilancia, Salvador Sánchez Vázquez, afirmó que con este acto la UNAM no
sólo fortalece más su autoridad moral ante la sociedad, sino también legitima,
en la práctica, la validez de los principios de transparencia y apertura a la
información y robustece la cultura de rendición de cuentas.
En el salón Los Cristales de
la Cámara de Diputados, el rector Juan Ramón de la Fuente aseveró que en la
Universidad se ha procurado promover una cultura de transparencia y de
rendición de cuentas, como una de sus responsabilidades no sólo académicas,
sino desde el punto de vista social y de lo que representa para la institución.
A su vez el presidente del
Patronato Universitario, Bernardo Quintana Isaac, al presentar el resumen del
informe del manejo de recursos
financieros de la institución educativa resaltó que el hecho de que la UNAM
haya entregado sus cuentas ya se haya abierto a la auditoria, marco el camino
para el ejercicio de esta facultad, que actualmente ya no se cuestiona.
En el acto, el Juan Ramón de
la Fuente reconoció el trabajo que la Cámara de Diputados ha realizado para
apoyar hasta el límite de sus capacidades a las universidades públicas de
México y, en particular, a la UNAM.
La voluntad política del Poder
Legislativo, sostuvo, es fundamental para esta casa de estudios que, en los
últimos años y a pesar de las enormes limitaciones económicas del país, ha
encontrado en este órgano un grupo de representación social sensible,
comprensivo y comprometido con la educación superior pública del país, como con
la investigación científica y con la cultura, tareas sustantivas de nuestra
institución.
La Universidad, puntualizó,
está comprometida con principios fundamentales para el buen desarrollo de la
educación en México, por ello no tiene barreras económicas, ideológicas, éticas
y religiosas para poder acceder a sus aulas.
Los estados financieros de la
UNAM, argumentó, han sido ya previamente revisados, tanto por sus mecanismos
internos, como por los auditores externos, y aprobados por el Consejo
Universitario, pues se tienen avances sustanciales para lograr una mayor
transparencia y eficiencia en el uso de los recursos que el pueblo de México le
hace llegar para cumplir con las tareas que le ha encomendado.
Dejó en claro que, de acuerdo
a las reformas de los últimos años, las instancias responsables del control y
la fiscalización de los recursos al interior de la Universidad no dependan de
la administración central, sino del Patronato, presidido por Bernardo Quintana,
el cual, a su vez, es nombrado por el Consejo Universitario, no por el rector.
Así, manifestó, las áreas de
contraloría y fiscalización son más robustas y con responsabilidades que
trascienden las instancias internas de la institución.
Luego, De la Fuente informó
que de los recursos que la Federación otorgó en el último ejercicio de 2003, el
60 por ciento se destinó en forma directa a las tareas educativas tanto en el
bachillerato, donde hay 100 mil estudiantes, como en el nivel de licenciatura
con cerca de 150 mil alumnos y también en el de posgrado.
Otro 25 por ciento, abundó, se
dedicó a la investigación científica, la cual representa el 50 por ciento de
toda la que se hace en México. En la Universidad, explicó, no se puede imaginar
el futuro del país sin una base científica y tecnológica mucho más sólida de la
que ya se tiene.
“Si queremos verdaderamente
mejorar nuestra productividad, ser más competitivos, fortalecer nuestra
soberanía, tendremos que reconocer que esto será factible sólo si contamos con
ciencia propia y con una mucha mayor capacidad de la que tenemos hasta ahora
para generar núcleos de innovación tecnológica, tanto en el sector público como
en el privado”, hizo hincapié.
Del 15 por ciento restante,
añadió, el 8 por ciento se dedica a la difusión y la extensión de la cultura, y
el siete por ciento a la administración.
En su empeño por generar
recursos adicionales a los del subsidio federal, indicó, resultado de los
convenios nacionales e internacionales, gracias a las aportaciones de sus
egresados y a las ayudas voluntarias que dan las familias de aquellos
estudiantes que tienen posibilidades de hacer estos donativos, ingresaron
recursos del orden de mil 700 millones de pesos.
Con el ejercicio del que se da
cuenta, señaló, se pone de manifiesto que la Universidad está empeñada en
trabajar con honestidad, transparencia, eficiencia y disciplina.
Ante el presidente del
Patronato Universitario, Bernardo Quintana Isaac, el diputado Sánchez Vázquez
destacó que la autonomía de la Universidad Nacional, la cual garantiza su
capacidad de autogobernarse, defender la libertad de cátedra e investigación,
no excluye administrar con claridad su patrimonio ni informar sobre su
ejercicio presupuestal en forma oportuna, en cumplimiento de las leyes
generales del país.
Luego de que el presidente del
Patronato de la UNAM, Bernardo Quintana, presentó ante los diputados
integrantes de la Comisión de Vigilancia el resumen del informe, el legislador
reconoció que se trata de un factor fundamental para el fortalecimiento
institucional de esta casa de estudios, que se turnará a la Auditoria Superior
de la Federación, órgano técnico de la Cámara Baja.
Subrayó que con actos de este
tipo continúa la construcción de la cultura de la rendición de cuentas. Para
esta Comisión, resaltó, es alentador y gratificante que una institución
vanguardista de la educación pública del país, con liderazgo indiscutible en
América Latina y con amplio reconocimiento, entregue por su propia iniciativa
los resultados de sus estados financieros, correspondientes a 2003.
Sánchez Vázquez consideró que
es un hecho relevante que en la práctica da seguimiento a una acción en la que
la Universidad Nacional ha sido pionera.
El presidente de la Comisión
de Vigilancia de la Cámara Baja aseguró que es un claro reflejo del conjunto de
principios y valores de que dispone la comunidad universitaria, responsables de
preparar académica y profesionalmente a más de 250 mil mexicanos en el ciclo
escolar actual y recibir cada año a cerca de 70 mil jóvenes.
También la actual Legislatura y
la Comisión de Vigilancia reconocieron al rector De la Fuente que estas
acciones coadyuvan en forma decidida para continuar el avance en la
construcción y consolidación de las instituciones, cuyo único beneficiario es
la sociedad.
Por ello, dijo, acuden una vez
más ante esta representación social en ejercicio pleno de la autonomía. “No
debe haber confusión alguna. El ser una institución autónoma no nos exime de la
responsabilidad que tenemos para presentar con claridad nuestros ejercicios
financieros”.
Quintana Isaac explicó que un
grupo de auditores externos revisó una parte sustancial de las operaciones de
la institución, y en su informe de resultados destaca textualmente: “cabe hacer
hincapié en la preocupación de las autoridades universitarias por mejorar
continuamente los mecanismos de control”.
La elaboración de la cuenta
anual y el proceso al que es sometida la Universidad no es un hecho aislado,
forma parte de la cultura de rendición de cuentas arraigada firmemente en la UNAM, enfatizó Bernardo Quintana.
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