06:00 hrs. Junio 2 de 2004

 

Boletín UNAM-DGCS-409

Ciudad Universitaria

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DONDE LA DEMOCRACIA ES DÉBIL LOS DERECHOS HUMANOS NAUFRAGAN: SERGIO GARCÍA RAMÍREZ

 

·        El presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos aseguró que aún persiste una cultura insuficiente sobre la tutela de estas garantías

·        Subrayó que la amenaza que tenemos a la vista, no sólo en el sistema interamericano sino al interior de los Estados, es la delincuencia

 

Ahí donde la democracia es débil o palidece, los derechos humanos también suelen naufragar, aseguró Sergio García Ramírez, presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y miembro del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la Universidad Nacional.

 

Al dictar la conferencia La defensa de los derechos humanos en el sistema interamericano, dentro de la Reunión Anual del Subsistema Jurídico de la UNAM, reconoció que todavía persiste una cultura insuficiente sobre la tutela de estas garantías, quizá porque las instituciones democráticas y la cultura de la legalidad no han arraigado en algunos Estados.

 

Explicó que en el caso del sistema interamericano es necesario vencer algunas renuencias, porque si bien es cierto que se ha prosperado y avanzado, aún hay casos de resistencia en cuanto a la competencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), de sus facultades de observación y la ejecución de sus mandamientos.

 

Consideró fundamental actuar con tenacidad, para lo cual será importante la prioridad política que sobre el tema asuma la Organización de Estados Americanos (OEA). “Si se trata de uno de la más alta prioridad habremos ganado mucho y podremos evolucionar pronto, pero si en un momento dado se diluye, desvanece o se mediatiza, será difícil consolidar la tutela de esos derechos en el continente”.

 

En el Auditorio de la Coordinación de Humanidades, el ex procurador General de la República sostuvo que la amenaza que tenemos a la vista, no sólo en el sistema interamericano sino al interior de los Estados, es la delincuencia, contra la que se debe de luchar sin ninguna restricción.

 

Indicó que el sistema regional tutelar de los derechos humanos funciona y es visto no como una fuente de conflictos con las disposiciones internas de los gobiernos, sino como la culminación natural en un régimen internacional instituido convencionalmente por naciones libres y soberanas.

 

Recordó que en 1969 en San José de Costa Rica se realizó una conferencia especializada sobre derechos humanos, que formuló un proyecto de convención americana, en cuya elaboración intervinieron organismos y juristas nacionales, diversos países americanos, y la ya existente Comisión Interamericana, que en aquel entonces presidía el ilustre mexicano Gabino Fraga.

 

En 1969 se creó la CIDH y entró en vigor diez años después, también conocida como Pacto de San José. En esa reunión, México modificó su posición inicial y finalmente aceptó que se instituyera un Tribunal Interamericano en la inteligencia de que tendría un carácter subsidiario o complementario de la justicia nacional.

 

Sin embargo, se adhirió hasta los ochenta a la Convención Americana,  integrándola así al orden jurídico nacional y también a otros grandes pactos internacionales sobre derechos humanos que estaban pendientes y que habían sido aceptados por otros países.

 

La CIDH, que posee una doble competencia: consultiva y contenciosa, está integrada por siete magistrados, jueces electos por la Asamblea General de la OEA, de entre abogados y juristas de los miembros de la Convención Americana.

 

De los Estados americanos 21 han aceptado la jurisdicción contenciosa de la Corte; es decir, la posibilidad de que sean sometidos a esta instancia; no obstante, está pendiente la incorporación de Estados Unidos, Canadá y de algunas naciones caribeñas.

 

García Ramírez explicó que la Corte actúa mediante demanda y para querellarse hay sólo dos sujetos legitimados. No los particulares en forma directa. Estos tienen que recurrir primero ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y ésta trasladarla ante aquella.

 

El otro facultado para presentar recursos es cualquier Estado que haya reconocido su competencia. Sin embargo, en 25 años de vida, ninguna nación ha requerido a otra, quizá por prudencia o para evitar ser denunciado.

 

Hasta el momento México sólo ha recibido por parte de la CIDH algunas disposiciones conducentes al establecimiento de medidas provisionales, que son cautelares, precautorias, para que se proteja la vida, integridad y derechos de un presunto amenazado, finalizó.

 

 

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PIES DE FOTO

 

Foto 1

El abogado general de la UNAM, Jorge Islas, y el ex procurador General de la República, Sergio García Ramírez, a su llegada a la Coordinación de Humanidades, donde el segundo habló sobre La defensa de los derechos humanos en el sistema interamericano.

 

Foto 2

Sergio García Ramírez, presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, señaló en la UNAM que aún persiste una cultura insuficiente sobre la tutela de los derechos humanos.