06:00 hrs. Mayo 28 de 2004

 

Boletín UNAM-DGCS-399

Ciudad Universitaria

 

COLABORAN ESPECIALISTAS DE LA UNAM EN EL RESCATE DE MONUMENTOS DEL CENTRO HISTÓRICO

 

·        Atienden los daños físico o químico causados por agentes biológicos, aseguró Jorge Flores Valdés, director del Centro de Ciencias Físicas

·        Utilizan técnicas de microscopía electrónica y biotecnología molecular

·        La Universidad Nacional participa en la Red Mexicana de Biodeterioro del Patrimonio Cultural

 

 

Especialistas de la UNAM aplican técnicas de microscopía electrónica y biotecnología molecular para rescatar el patrimonio del país y de la Universidad del daño físico o químico causado por agentes biológicos, aseguró Jorge Flores Valdés, director del Centro de Ciencias Físicas (CCF).

 

A decir del experto, este fenómeno se ha convertido en un serio problema para muchos monumentos, la mayoría ubicados en el Centro Histórico, como el Colegio de San Ildefonso y el de San Pedro y San Pablo, entre otros.

 

Por ello, esta casa de estudios participa en la Red Mexicana de Biodeterioro (RMB) del Patrimonio Cultural, organismo que se constituyó a iniciativa de la Red Temática XV-E (PRESERVAR), del Programa de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo (CYTED).

 

Para la institución esta Red es de gran relevancia. “Mantener su patrimonio es nuestra responsabilidad; es esencial para conservar la historia de México”, destacó durante la reunión de trabajo efectuada en el salón de “Las Sibilas” del Palacio de Minería. 

 

Por su parte, Lorenzo Martínez, investigador del CCF, apuntó que el papel de la Universidad en esta Red es fundamental, pues involucra todo el conocimiento para preservar las raíces culturales.

 

La organización tiene diversos objetivos. En primer lugar, integrar un grupo multidisciplinario para estudiar el menoscabo en el patrimonio mexicano; identificar y priorizar los sitios susceptibles; conocer la ecología de los microorganismos asociados a este fenómeno; establecer criterios de selección de tratamientos para prevenir y remediar daños, y proponer métodos específicos para los sitios en cuestión.

 

Además, pretende evaluar su eficiencia en campo a corto, mediano y largo plazo; promover el desarrollo de productos de investigación dirigidos a encontrar innovaciones menos contaminantes para el medio ambiente y adaptados a las zonas de análisis, en cuatro regiones: Distrito Federal, Michoacán, Yucatán y Oaxaca.

 

En la reunión, Héctor A. Videla, coordinador Internacional de la Red Temática XV-E (PRESERVAR), subrayó que el biodeterioro puede ser definido como el cambio indeseable en las propiedades de un material estructural causado por la actividad vital de los organismos.

 

Al referirse a la herencia Iberoamericana, indicó que hay varios factores involucrados en la destrucción de componentes: como el proceso ambiental de los constituyentes expuestos a la atmósfera y polución natural y antropogénica.

 

A decir del especialista, el medio ambiente juega un papel decisivo en el tipo y extensión de los estragos en estructuras, pues tanto la humedad relativa como las altas temperaturas o la contaminación son coadyuvantes.

 

Entre los principales objetivos de la Red Temática XV-E (PRESERVAR) destaca la evaluación de los efectos de vulneración sobre las construcciones de la región, identificar microorganismos causantes, mecanismos de acción, y hacer clasificaciones en un banco de datos de material especializado, concluyó.

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PIES DE FOTO

 

 

Foto 01

 

Jorge Flores, director del Centro de Ciencias Físicas de la UNAM, informó que especialistas universitarios aplican técnicas de microscopía electrónica y biotecnología molecular para rescatar el patrimonio del país.

 

 

Foto 02

 

Luis Maldonado y Héctor Videla durante el establecimiento de la Red Mexicana de Biodeterioro, en donde participa la UNAM y diversas instituciones del país para proteger y rescatar los monumentos históricos.