16:00 hrs. Mayo 26 de 2004

 

Boletín UNAM-DGCS-392

Ciudad Universitaria

 

Pie de foto al final del boletín

 

OTORGA EL INSTITUTO NACIONAL DE SALUD DE EUA FINANCIAMIENTO A CIENTÍFICO DE LA UNAM

 

·        Se trata del doctor Gerardo Gamba, jefe de la Unidad de Fisiología Molecular del Instituto de Investigaciones Biomédicas

·        Recibirá un millón 150 mil dólares, para continuar con sus estudios sobre la fisiología molecular de un cotransportador sensible a tiazidas del riñón

·        Es un reconocimiento claro a la calidad del trabajo de investigación que desarrolla

·        Gamba Ayala convocó a los investigadores a buscar apoyos internacionales para sus proyectos

 

Gerardo Gamba Ayala, jefe de la Unidad de Fisiología Molecular del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM, recibirá el respaldo financiero de un millón 150 mil dólares por parte del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, para continuar con sus estudios sobre fisiología molecular, relacionados con hipertensión arterial y osteoporosis.

 

Es un ejemplo, consideró el experto, del alto reconocimiento que instancias internacionales otorgan a la ciencia producida en la Universidad Nacional. “Lo que se hace es de alta calidad y nuestra casa de estudios tiene la infraestructura necesaria para llevar adelante este tipo de proyectos. Este es un apoyo importante para un protocolo individual”, aseguró.

 

Sostuvo que hay vías importantes para desarrollar con mayor intensidad la investigación mexicana, mediante la atracción de recursos que no sólo pueden surgir en nuestro propio país, sino en el extranjero. No hay impedimentos de ningún tipo, por lo que otros trabajos también podrían acceder a esta ayuda. Por ello, exhortó a otros científicos a buscar financiamiento internacional para sus proyectos.

 

Recordó que la hipertensión arterial tiene una prevalencia de 30 por ciento entre la población mexicana mayor de 18 años. Es una enfermedad que no produce síntomas y que, además, acelera otros procesos como la arteriosclerosis, que desemboca en infartos al miocardio o cerebrales, o bien, en daño a los riñones, con insuficiencia renal aguda.

 

En tanto, la osteoporosis o descalcificación de los huesos es otro problema grave de salud pública en el mundo. Se calcula que afecta a una tercera parte del total femenino mayor de 50 años en el país. Es un mal típico de las mujeres después de la menopausia, abundó.

 

Ambos padecimientos se incrementarán en las próximas décadas debido a que la pirámide poblacional se invertirá y crecerá el porcentaje de gente mayor de 40 años, advirtió.

 

La explicación de la presión arterial es compleja, aseguró. Para determinar su origen se buscan genes en diversos sitios, como el riñón, corazón o sistema nervioso central. A ello deben agregarse factores específicos como sexo, edad, peso y ejercicio, además de dieta, estrés y consumo de alcohol.

 

Gamba Ayala refirió que se atribuye a pequeños cambios en la secuencia de bases que diferentes estructuras se combinen para determinar la variación normal de esa presión, la susceptibilidad para desarrollar hipertensión o la respuesta a los fármacos utilizados para controlarla. “Se hereda la predisposición para desarrollar esta enfermedad, y se desencadena en un ambiente propicio”, indicó.

 

En el laboratorio del experto, con sede en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”, se estudia a una serie de transportadores de sal en el riñón, los cuales se encargan de dejarla pasar o no hacia la orina y, por lo tanto, en teoría, son fundamentales para generar una alta fuerza contra las arterias.

 

Uno de ellos se conoce como cotransportador de sodio-cloro  (CST). Cuando funciona poco, baja la presión, y cuando excede, la sube. Así se ha visto en los síndromes de Gitelman y Gordon, respectivamente. Por eso se cree que podría estar involucrado en la génesis del padecimiento.

 

De forma adicional, los diuréticos utilizados para el tratamiento de la enfermedad actúan sobre el CST, bloquean su función y disminuyen la tensión. También está involucrado en el manejo renal del calcio, por lo que obstaculizar su función protege contra la osteoporosis.

 

En el laboratorio del científico se trabaja con otros cotransportadores, siete en total. Cuatro de ellos transportan potasio y cloro, importantes para el Sistema Nervioso Central y básicos para el funcionamiento de las neuronas, y cuando menos dos están relacionados con la epilepsia. “Somos el único laboratorio del mundo que trabaja de forma simultánea con todos ellos”, puntualizó.

 

En específico, con el apoyo del Instituto de Salud de Estados Unidos, el doctor Gamba y su equipo pretenden comprender la relación entre la estructura y función de la proteína CST. “Queremos saber qué parte determina la afinidad y el transporte de sodio y cuál el de cloro, así como los aminoácidos para que el fármaco se una al transportador y cuáles dominios regulan su función”.

 

En los próximos cinco años se entenderá mejor la función de esta proteína y, con ello, la fisiología del riñón; y el papel que juega CST en el desarrollo de la hipertensión y osteoporosis, con lo que se abrirán posibilidades para nuevas terapias y diagnósticos.

 

Gamba Ayala ha trabajado en esta investigación durante once años y tiene colaboraciones no sólo con otros científicos del Instituto de Investigaciones Biomédicas, sino del Instituto Nacional de Psiquiatría y expertos de Estados Unidos, Inglaterra y España.

 

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Gerardo Gamba, del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM, recibirá un respaldo financiero por un millón 150 mil dólares por parte del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, para continuar con sus estudios relacionados con las enfermedades de hipertensión arterial y osteoporosis.

 

 

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Explicar la presión arterial es complejo. Para determinar su origen se buscan genes y factores específicos como sexo, edad, peso y ejercicio, además de dieta, estrés y consumo de alcohol, refirió el científico universitario Gerardo Gamba.

 

 

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La hipertensión arterial y la osteoporosis tienen una prevalencia de 30 por ciento, respectivamente, entre la población mexicana mayor de 18 años y las mujeres mayores de cinco décadas. Con sus investigaciones, Gerardo Gamba, del IIBm de la UNAM, busca entender mejor tales padecimientos.

 

 

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En conferencia, el investigador universitario Gerardo Gamba sostuvo que una de las vías para desarrollar con mayor intensidad la investigación mexicana es a través de la atracción de recursos, que no sólo pueden generarse en el propio país, sino en el extranjero.