18:00 hrs. Mayo 18 de 2004

 

Boletín UNAM-DGCS-369

Ciudad Universitaria

 

Miguel Alonso Raya

Socorro Díaz Palacios

Pie de fotos al  final del boletín

 

URGE CONSTRUIR UN MÉTODO PARA DISCUTIR Y RESOLVER EL SISTEMA DE PENSIONES Y JUBILACIONES

 

·        Lograr sistemas de carácter universal para la prevención de riesgos sociales y económicos: reto de la seguridad social

·        43.2 por ciento de la población no tiene acceso a esos beneficios

·        Es fundamental incorporar a los trabajadores en el diseño de los contenidos de las reformas que se hagan al sistema de seguridad social

 

El principal desafió de la seguridad social en el presente siglo es lograr sistemas de carácter universal para la prevención de riesgos sociales y económicos, señaló Miguel Alonso Raya, presidente de la Comisión de Seguridad Social de la Cámara de Diputados.

 

Abundó que extender esta cobertura significa atender las secuelas de enfermedades, edad o incapacidad para que toda la población tenga ingresos asegurados y no sólo de un sector.

 

Durante la Mesa Redonda “Desafíos y Propuestas en el Financiamiento de la Seguridad Social”, realizada en el auditorio “Héctor Fix-Zamudio” del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM, destacó que en México la aspiración de la seguridad social universal es lejana.

 

De acuerdo con el diputado, 43.2 por ciento de la población total carece de estos beneficios. Sólo el 18 por ciento de los más de 5.3 millones de adultos mayores de 65 años tiene pensión del IMSS o del ISSSTE.

 

Resaltó que existe inequidad en las pensiones. Informó que el número de pensionados del IMSS en el presente año asciende a 2.1 millones de personas; el promedio anual de ingreso de cada uno es de 20 mil pesos. Mientras que en el ISSSTE son 480 mil personas y su percepción anual promedio es de casi 62 mil pesos.

 

Por su parte, Socorro Díaz Palacios, diputada federal y exdirectora del ISSSTE, explicó que en México coexisten dos sistemas de seguridad social. Uno de ellos es el de beneficios definidos y el otro, de cuentas individuales. El primero está vigente en el ISSSTE desde 1959 y el segundo opera en el IMSS a partir de su reforma en 1997.

 

Al referirse al sistema de los trabajadores del Estado, apuntó que bajo la tesis de que éste requiere considerar la transición a cuentas individuales, la Secretaría de Hacienda propuso una reforma en julio de 2003, en la que señala  tres circunstancias que comprometen la viabilidad del Instituto: déficit actuarial, subsidios cruzados e ineficiencias administrativas.

 

Señaló que si bien es cierto que son muchas las razones técnicas y financieras para reflexionar sobre la pertinencia de una reforma a la Ley del ISSSTE, también lo es que la propuesta de Hacienda responde a los intereses del gobierno.

 

Sin embargo, para que cualquier iniciativa de cambio tenga viabilidad política es necesario no sólo reparar en el esquema de negociación, sino en la hechura de la propuesta. Lo deseable es que se incorpore a los trabajadores en el diseño de sus contenidos y que se procese democráticamente con una visión de mediano y largo plazo.

 

Propuso que el gobierno y los empleados lleguen a un acuerdo que resuelva el déficit y avance en su reforma administrativa, el no hacerlo ubicaría al Instituto en la ruta de la privatización. Ninguna razón puede argumentarse para esquivar un trato que concrete su transformación y lo libere de pasar a manos de particulares.

 

 

 

 

En su oportunidad, Enrique Burgos, presidente de la Comisión de Trabajo y Previsión Social de la Cámara Baja, aseguró que la nación mexicana está urgida de una propuesta y un liderazgo que permitan identificar y construir un método para discutir, proponer y resolver la viabilidad del sistema de pensiones y jubilaciones.

 

Los puntos de vista del gobierno, aseguró, no coinciden con los del sindicato; por lo que propuso identificar una forma que metodológicamente organice el debate para que en los organismos tripartita como el IMSS, o bipartita como el ISSSTE, se pueda estructurar una fórmula que permita avances graduales, pero efectivos. 

 

A su vez, Mario Rodarte, director general del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado A.C., señaló que el problema fundamental en materia de seguridad social, es la insuficiencia de los ingresos corrientes del IMSS, los cuales no alcanzan a cubrir los gastos operativos, ni siquiera para comprar materiales de curación.

 

Cuando se añade el aspecto de las reservas que se tienen para cubrir las obligaciones presentes y futuras, con un cálculo actuarial, la perspectiva que se prevé para un plazo no muy largo, por el contrario permiten visualizar una virtual quiebra, indicó.

 

En este sentido, cada una de las partes debe contribuir con una serie de medidas que no requerirían más que del concurso de los miembros del Comité Técnico del Seguro Social.  

 

Por su parte, Antonio Rosado García, director del Instituto de Estudios Sindicales, apuntó que la clase trabajadora debe ser tomada en cuenta por el gobierno antes de realizar cualquier reforma en los sistemas de seguridad social.

 

Ella está dispuesta a entrar en un diálogo justo en donde se oiga su voz, para que no se cometan arbitrariedades y no se piense en abusar de los trabajadores para resolver los problemas del país. Lo que se necesita es una solución total y de fondo.

 

 

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PIES DE FOTO

 

 

Foto 01

 

El principal desafió de la seguridad social en el presente siglo es lograr sistemas de carácter universal para la prevención de riesgos sociales y económicos, señaló en la UNAM Miguel Alonso Raya, presidente de la Comisión de Seguridad Social de la Cámara de Diputados.

 

 

Foto 02

 

Socorro Díaz Palacios, diputada federal y ex directora del ISSSTE, destacó en la UNAM que para lograr la viabilidad política de cualquier iniciativa de reforma al sistema de seguridad social, es necesario incorporar a los trabajadores en el diseño de sus contenidos.

 

 

Foto 03

 

Enrique Burgos, presidente de la Comisión de Trabajo y Previsión Social de la Cámara de Diputados, aseguró en la UNAM que la nación mexicana está urgida de un método para discutir, proponer y resolver la viabilidad del sistema de pensiones y jubilaciones.

 

 

Foto 04

 

Enrique Burgos, Alfonso Raya, Patricia Kurczyn, Socorro Díaz, Mario Rodarte y José Martínez, durante la Mesa Redonda “Desafíos y Propuestas en el Financiamiento de la Seguridad Social”, efectuado en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.