16:00 hrs. Mayo 18 de 2004

 

Boletín UNAM-DGCS-368

Ciudad Universitaria

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DEBEN LOS MEDIOS ELECTRÓNICOS ASUMIR SU RESPONSABILIDAD SOCIAL: EXPERTOS

 

 

·        Inició el Seminario ética, responsabilidad y medios electrónicos, organizado por la UNAM y la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión (ANPERT)

·        Participarán especialistas y estudiosos en la materia durante tres días

·        El informador debe ser profesional, fundarse en bases duras y considerar los derechos de la sociedad, señaló Fernando Pérez Correa, director de la FCPyS

·        Pareciera que hoy no hay resquicio para la privacidad, dijo Enrique Lazcano, presidente de la ANPERT

 

 

Académicos y periodistas se pronunciaron por que los medios electrónicos de comunicación asuman plenamente su responsabilidad social frente a las nuevas necesidades de la Nación, ya que hoy representan uno de los instrumentos predominantes de socialización y transmisión de valores.

 

En el Seminario ética, responsabilidad y medios electrónicos, organizado por la UNAM y la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión (ANPERT), profesionales, académicos y funcionarios analizarán durante tres días el papel que juega la comunicación masiva en el acontecer nacional.

 

Al inaugurar el debate en la Casa Universitaria del Libro, Fernando Pérez Correa, director de la Facultad de Ciencias Políticas  (FCPyS) de la UNAM, expuso en el marco de la mercantilización de los programas informativos que el informador debe ser profesional, fundarse en bases duras y considerar los derechos de la sociedad.

 

Desde la segunda mitad del siglo XX resultó evidente que los medios electrónicos habían llegado para quedarse y se habían convertido en uno de los polos en la instauración de una relación bilateral con los públicos, con una oferta seductora de entretenimiento que les permitía realizar una gran función de promoción económica.

 

En el evento, en el que participaron la FCPyS y la Dirección General de Comunicación Social (DGCS) como entidades universitarias, abundó que los medios se insertan en un mercado competitivo, variado y en el que la comunicación se convierte inevitablemente en una mercancía.

 

Sin embargo, aseveró, existe un titubeante  desarrollo de ofertas alternativas, culturales, educativas, que contrastan con las grandes iniciativas mercantiles.

 

Hoy por hoy, expresó, los medios conforman un sistema heterogéneo, en el que está presente la diversidad política y donde cada uno de los emisores pone en funcionamiento la pluralidad de los filtros éticos y culturales.

 

Ante comunicadores y académicos asistentes a la inauguración, Pérez Correa agregó que vivimos un sistema de comunicación con públicos plurales, con nichos específicos, que generan una oferta especializada y un diálogo entre medios y audiencias.

 

Por ello, dijo, es fundamental debatir sobre su papel, en el marco de una coyuntura política escandalosa.

 

Indicó que la modernización ha desencadenado transformaciones muy profundas, precisamente en el ámbito de la interacción humana y de la comunicación entre las personas.

 

Aseveró que las sociedades contemporáneas se han caracterizado como las masas solitarias, por una  orfandad severa, terrible, del ciudadano contemporáneo

 

Estas masas se configuran por la fragmentación de nuestro papel en la sociedad a  lo largo de la modernización, por la atomización de nuestros sistemas sociales  y su especialización. La extremada heterogeneidad, de los estratos, de los públicos de las audiencias sociales, y de una manera particular la gran vulnerabilidad del ciudadano frente a la sociedad y al Estado.

 

En su oportunidad, Enrique Lazcano, presidente de ANPERT señaló que hoy pareciera que no hay un resquicio para la privacidad, mientras  vivimos la videomanía de la vida política, así como en el escándalo y la nota roja en todo el país.

 

Apuntó que ante la falta de espacio para el diálogo, los medios deben lograr la reflexión y la mesura, de cara a los jóvenes que son la mejor apuesta.

 

Resaltó que hoy es necesario  tener una visión diferente sobre la orientación periodística, porque el país lo demanda, pues nos encontramos ante fenómenos de comunicación sin precedentes, donde los medios se han erigido como los grandes jurados y decretan culpables o inocentes.

 

 

Por su parte, el director general de Comunicación Social de la UNAM, Néstor Martínez Cristo expresó que abordar aspectos como la ética y la responsabilidad en los medios electrónicos  constituyen un acierto y una obligación no sólo de los profesionales, sino de los estudiosos en la materia.

 

Indicó que el vertiginoso avance de la tecnología ha permitido que las sociedades sean testigos directos y prácticamente en tiempo real de cualquier acontecimiento que pudiera estar ocurriendo en el extremo opuesto del planeta, lo que las aleja de recibir la información a trasmano, a destiempo, o maquillada o deformada a conveniencia.

 

Por su parte, Philip Oxhorn, de la Universidad Mcgill, de Canadá, opinó que si queremos cambiar muchos problemas y lograr  una mejor  democracia y mayores derechos como ciudadanos, los medios de comunicación deben asumir su parte en ese rol.

 

El especialista aseguró que los medios forman parte fundamental en la esfera pública. Ejemplificó su poder en las recientes revelaciones sobre los abusos contra prisioneros en Irak, dadas a conocer por un medio de comunicación electrónico estadounidense, que buscó la primicia.

 

Durante la conferencia magistral “La ciudadanía, los medios y la ética”, Philip Oxhorn se refirió a la sociedad latinoamericana, en la cual existe falta de confianza y de cultura democrática, tras señalar que la clave para una mayor movilidad social es la educación.

 

Consideró que en esta región el problema muchas veces no es la cantidad de recursos que se gastan, sino cómo se gastan. Es, decir,  la falta de rendimientos de cuentas, y de vinculación con la comunidad.

 

Precisó que si la colectividad es pobre, es difícil que asuma roles y derechos, y ello es más complicado si los medios de comunicación no juegan un rol al respecto.

 

Asimismo, aseveró que es peligroso para la sociedad entera, y no sólo para los pobres y los indígenas,  que las empresas mediáticas les creen imágenes negativas.

 

En la primera mesa del seminario, el periodista Ricardo Rocha afirmó que hace falta establecer una definición clara y explícita del concepto de servicio público, para impulsarlo como una obligación en los medios públicos y privados.

 

Al hablar de Medios privados, servicio público, expuso que aún con esa ausencia, basta revisar las programaciones y los contenidos para concluir que no hay un entendimiento, ni siquiera mediano, de lo que tal concepto significa, más allá de la mención de niños extraviados o la búsqueda de donadores de sangre.

 

El servicio público no vende o lo hace muy poco, por lo que se enfrentan problemas para conseguir patrocinadores y así garantizar la sobrevivencia de los programas. “La mayoría de los anunciantes prefieren no arriesgar su imagen ligándola a problemáticas sociales, como la violencia contra la mujer, el Sida u otras. Y los concesionarios prefieren la apuesta segura de los partidos de fútbol o de los chismes, que correr el riego de perder dinero”.

 

Ante tal panorama una solución puede ser la producción independiente. Empero, “se ve difícil cuando caemos en la cuenta de que 10 o 12 familias controlan el 90% de las 1,300 estaciones de radio, 400 o 500 transmisoras de televisión del país”. Por ello, refirió Rocha, es urgente una legislación que permita y obligue a que los grandes medios de comunicación dediquen a ese tipo de producciones un porcentaje de transmisión, como ocurre en países como España o Estados Unidos.

 

En su oportunidad, Alma Rosa Alva de la Selva, de la FCPS, dijo que en la arena del debate actual sobre el papel de los medios, la ética y la responsabilidad se han convertido en algunos de los grandes temas por discutir.

 

Ellos han asumido el rol de “beligerantes actores políticos” y no tienen que darle cuentas a nadie, aún cuando trabajen a favor de grupos de interés ajenos, o a veces, de intereses que se reconocen con el suyo propio. De frente a las nuevas necesidades de la nación, no asumen su responsabilidad.

 

En México, los medios que ya cuentan con estatutos de ética o que de forma interna han discutido el problema son una rareza. Por eso, se requiere que ellos mismos construyan sus códigos deontológicos, sus reglas de conducta para guiar su comportamiento, los cuales deben relacionarse con la función social, la noción de servicio público, e incluso, proteger a los propios periodistas de los abusos de las empresas mediáticas o del poder.

 

Los medios, en la actualidad, no responden a las necesidades del proyecto de nación que tratamos de construir todos. Son manejados con base en intereses de lucro, de la lógica del mercado, del raiting. Y son pocas empresas reconocen el reto de hacer compatible esa lógica con los requerimientos del país, sostuvo.

 

Rafael Reséndiz, coordinador del Centro de Estudios de la Comunicación de la FCPS, afirmó que nunca se han generado las condiciones por parte del Estado o de las empresas para que existan los medios de servicio público. Se trata de un gran reto, porque en una democracia la responsabilidad social de las empresas de comunicación debe existir.

 

En una sociedad caracterizada por su pobreza de conocimiento, cultural, los medios responden a la lógica de la sociedad del espectáculo, de la rentabilidad. A pesar de ello, la población ha alcanzado la madurez, se organiza de forma paulatina y sale adelante.

 

En las democracias avanzadas, agregó, los medios privados están normados y regulados. En México los concesionarios deben participar en este proyecto, pero también los ciudadanos, quienes deben organizarse y  crear asociaciones de espectadores, de radioescuchas, y desde ahí comenzar a presionar para que surjan cambios al respecto.

 

El seminario se realizará los días 18, 19 y 20 de mayo, y se abordarán tres grandes temas: la ciudadanía, los medios y la ética, la política y los medios y la posición gubernamental ante la ética de los medios.

 

 

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Foto 1

Judit Bokser, Philip Oxhorn y Fernando Pérez Correa previo al Seminario Ética, responsabilidad y medios electrónicos, organizado por la UNAM y la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión.

 

 

Foto 2

Fernando Pérez Correa, Enrique Lazcano y Tere Vale ingresan a la Casa Universitaria del Libro para participar en el Seminario Ética, responsabilidad y medios electrónicos.

 

 

Foto 3

Rafael Reséndiz, Ricardo Rocha, Alma Rosa Alva de la Selva y Fabiola Kramsky durante la primera mesa del Seminario Ética, responsabilidad y medios electrónicos, denominada Medios privados, servicio público.