06:00 hrs. Mayo 16 de 2004

 

Boletín UNAM-DGCS-360

Ciudad Universitaria

 

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MÉXICO, ENTRE LOS PRIMEROS PAÍSES MINEROS MÁS IMPORTANTES DEL MUNDO

 

·        En el 2000 fue uno de los 13 primeros productores mundiales, señaló Aurora Armienta, investigadora del IGf

·        En ese mismo año la producción mexicana alcanzó los 30 mil 349 millones de pesos, indicó

 

 

Ante la importancia de la minería mexicana es indispensable fortalecer este campo económico, especialmente en la parte centro-norte del país donde se registra la actividad más intensa, afirmó Aurora Armienta Hernández, investigadora del Instituto de Geofísica (IGf) de la UNAM.

 

Recordó que en el año 2000 México fue uno de los 13 primeros productores mundiales de 18 elementos minerales y generó 30 mil 349 millones de pesos.

 

Al dictar la conferencia Minería y contaminación. Mitos y realidades en México, la académica universitaria resaltó que esta industria ha destacado desde la época colonial: “Su trascendencia se puede ver reflejada en el auge y desarrollo de ciudades coloniales como Zacatecas, Guanajuato, Taxco y San Luis Potosí”.

 

Los principales productos que se extraen del subsuelo mexicano son plata, celestita, bismuto –de los que es líder en la producción–, fluorita, arsénico, cadmio, grafito, molibdeno, zinc, plomo, diatomita, sal, feldespato, manganeso, barita, yeso, cobre y azufre

 

De acuerdo con datos de la Secretaría de Economía, los estados de Sonora (primer productor de oro, cobre, grafito, molibdeno y wollastonita), Coahuila (de celestita, carbón, dolomita y coque), Chihuahua (de plomo, zinc y cadmio) y Zacatecas (primer sitio en plata) sobresalen en este ramo, junto con Baja California Sur, San Luis Potosí, Durango y Guanajuato.

 

No obstante este auge, matizó, su procesamiento, que implica la extracción, trituración, molienda y tratamientos físicos y químicos, genera residuos que pueden tener concentraciones elevadas de metales y metaloides tóxicos (MMTOX), los cuales pueden afectar al hombre y al medio ambiente.

 

Por ejemplo, en regiones como el distrito de Zimapán, en Hidalgo, fueron identificadas dos fuentes de contaminación: las antropogénicas y la mineralización en las rocas calizas, mencionó en el auditorio Tlayolotl del IGf.

 

La primera de ellas se produce como consecuencia de la actividad humana y la constituyen los desechos y el humo arrojados por las fundidoras, siendo esta última la que ha generado mayor cantidad de sustancias nocivas, precisó.

 

Indicó que el arsénico es el elemento perjudicial más común hallado en el interior las minas; aunque también se pueden topar con plomo, cadmio, antimonio, cromo y altas concentraciones de zinc, que pueden incluso, generar cáncer o disfunciones orgánicas.

 

El comportamiento ambiental de los MMTOX es complejo, pues presentan diferentes grados de oxidación y de ello dependerá que se liberen a la atmósfera, con el consecuente efecto, subrayó la investigadora.

 

Asimismo, es necesario considerar las características de cada material; así como las condiciones físico-químicas en las cuales se encuentran para evaluar el peligro hacia la población, los suelos y los mantos freáticos, expresó.

 

Ante esta situación, es indispensable realizar estudios amplios e interdisciplinarios para conocer la dispersión y las afectaciones ambientales de estos tóxicos. Con base en ese conocimiento se podrán implementar alternativas viables de solución en cada zona minera del país. Así, el progreso de la minería dependerá del desarrollo de procesos más limpios para la extracción y manejo de minerales, concluyó.

 

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Foto 01

Al dictar la conferencia Minería y contaminación. Mitos y realidades en México, la investigadora del IGf de la UNAM, Aurora Armienta Hernández, afirmó que nuestro país es uno de los productores mineros más importantes del mundo.

 

Foto 02

En el auditorio Tlayolotl del IGf de la UNAM, la investigadora Aurora Armienta Hernández, señaló que en el 2000 México fue uno de los primeros productores mundiales de 18 elementos metalúrgicos.