Boletín UNAM-DGCS-341
Ciudad Universitaria
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LA REVISTA
MEXICANA DE SOCIOLOGÍA HA CONTRIBUÍDO A DIFUNDIR ESTA DISCIPLINA EN
LATINOAMÉRICA
·
Ha sido publicada desde 1939 por el Instituto de Investigaciones Sociales de la
UNAM
·
Goza del reconocimiento nacional y extranjero por su notable
trayectoria, al difundir lo mejor de la investigación científica e
interdisciplinaria
·
Es la única publicación en ciencia social que ha sostenido su
continuidad
Desde 1939 la Revista Mexicana de
Sociología (RMS), editada por el Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de
la UNAM, ha contribuido a la promoción de los aspectos teóricos y empíricos en
habla hispana de esta disciplina. Es la publicación periódica más antigua de
ciencias sociales en México y América Latina.
A decir de Aurora Loyo y Sara Gordon, ambas ex
editoras de la RMS e investigadoras del IIS, este medio goza de amplio
reconocimiento nacional y extranjero por su notable trayectoria, al difundir lo
mejor de la investigación científica e interdisciplinaria y por abrir foros de
discusión. Por su tradición y actualidad ha merecido constituirse como una de
las referencias obligadas para conocer los distintos ángulos del pensamiento en
este campo.
Los interesados en hacer una historia de la
sociología mexicana y latinoamericana, necesariamente deben acudir a esta
revista, que en cada uno de sus números se organiza en secciones, que
incluyen artículos de fondo, tendencias y debates, así como reseñas de libros, destacó Aurora Loyo.
Es el único órgano de difusión en ciencia
social que ha tenido una continuidad desde su nacimiento en nuestro país. Esto
se debe al clima político de relativa estabilidad que existió en México durante
las tres cuartas partes del siglo XX.
Hablar de ella equivale a referirse al IIS como
lugar de origen. El Instituto, fundado en 1930, es hoy uno de los elementos
articulares de la Universidad Nacional, subrayó Oscar Uribe, quien agregó que no
nace con la Autonomía, pero sí surge (como la Secretaría de Educación Pública,
engendrada por la Revolución Mexicana de 1910) del espíritu que nutre esa
condición, otorgada por Emilio Portes Gil, quien fuera primero revolucionario y
luego catedrático.
En las entrañas de ambas erecciones están
los mismos reclamos de autoconocimiento, desarrollo, y autorrealización o
evolución, garantes de la autenticidad de sus movimientos sociales, indicó.
No fue una, sino múltiples, las
obligaciones que buscó satisfacer la Revista, que no sólo es una de las más
antiguas de México (como la Sociedad de Ciencias “Antonio Alzate” y la Sociedad
Mexicana de Geografía y Estadística) sino la más antigua al sur de río Bravo,
destacó Uribe, quien colaboró con Lucio Mendieta y Núñez, en esta publicación
de 1952 a 1965.
Al respecto, Loyo dijo que dadas sus
actividades y la necesidad de difundir los resultados del Instituto, la RMS se
fundó cuando todavía no
existía la Escuela Nacional de Ciencias Políticas y Sociales, creada hasta
1952, para luego transformarse en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales.
Recordó que entre las
investigaciones ahí realizadas se incluyó el estudio y análisis de la sociedad
mexicana en sus diversas problemáticas y en el desarrollo de este campo.
Mendieta y Núñez, entonces coordinador
del IIS, fue su artífice, aunque todavía no había sociólogos y politólogos en México,
por lo que durante sus primeros diez años participaron profesionales
extranjeros. Esto hizo que se difundiese lo realizado en Europa y Norteamérica.
Se conocieron discursos importantes sobre métodos y técnicas para generar
conocimiento.
Bastó poco tiempo para que
esta disciplina cobrase auge y se instaurara como una de las carreras con mayor
demanda. En tanto, a pocos años de editarse, la RMS se consolidó como principal
órgano de expresión de profesores, investigadores y estudiantes, destacó Aurora Loyo.
Apuntó que a medida que evolucionaron las
ciencias sociales cambió su contenido. En los años setenta cumplió otro papel.
Fue la época de las dictaduras latinoamericanas, y los mejores académicos
argentinos, uruguayos y brasileños –refugiados en nuestra patria– produjeron
análisis en castellano sobre la situación política de la región. En esos años
la revista produjo sus mejores trabajos.
Al hablar sobre esas etapas, Sara Gordon
–editora entre 1989 y 1997– destacó que para los ochenta, con el cambio
democrático y el surgimiento de la globalización, se empezaron a incluir
artículos especializados sobre nuevos temas. La caída del Muro de Berlín en
1989 y los años que le antecedieron dieron cabida a nuevos enfoques y problemas
en la investigación social. En el caso de México ocurrieron hechos económicos y
sociales que movilizaron a la población.
En los noventa bajó su sobredemanda porque se
volvieron a editar las publicaciones de distintos países; en este periodo se
hacen exhaustivos estudios sociales en México. La RMS adquiere entonces,
estrictas pautas de arbitraje y mucho material.
Gordon indicó que en ese lapso inició la
tendencia hacia la mayor profesionalización. Se exigió mayor rigor científico a
los autores y se establecieron controles externos: “Desde que comenzaron los
programas cualitativos la revista se inscribió en ellos y mereció su inclusión
en el Padrón de Excelencia de Revistas Científicas Mexicanas del Consejo
Nacional de Ciencia y Tecnología”.
A decir de Aurora Loyo, en su última época uno
de los retos fue buscar el equilibrio, pues se pretendió que tanto sociólogos
reconocidos como investigadores del IIS pudiesen publicar sobre diversas
temáticas, como educación, ciencia y tecnología o problemas campesinos.
Durante los últimos años diversas universidades
nacionales crearon sus propios materiales con esta misma temática. Por ello
aumentó la competencia; lo que ha implicado un arbitraje mayor y una constante
redefinición de criterios editoriales.
De acuerdo con la investigadora, uno de sus
desafíos era introducir nuevos campos y dar espacio a jóvenes investigadores,
que llevó a definir cambios de rumbo. Hoy se tiene una calidad más profesional,
se convive y compite con las publicaciones de otras instituciones nacionales y
extranjeras.
“Tiene estabilidad y los recursos necesarios
para proseguir. Está en todas las bibliotecas de ciencias sociales del mundo.
Ha conformado un directorio de intercambios y donaciones con las principales
universidades del mundo”, agregó.
Por su parte, Gordon destacó que se empiezan a
introducir tópicos del área educativa, sociológica y política, principalmente.
En torno a la importancia de esta ciencia en la
actualidad, Gordon señaló que los problemas entre los individuos y los asuntos
culturales se relacionan cada vez más con otro tipo de conflictos. De ahí la
importancia de tomar en cuenta nuevos criterios para la aplicación de políticas
públicas. Son un factor central, expresó.
“Todas las publicaciones internacionales de
organismos, como la CEPAL y el Banco Mundial, se centran cada vez en el tema de
las instituciones, de las relaciones entre los sujetos y esto hace que sea
importante conocer a fondo nuestras realidades”, refirió.
Subrayó que los métodos cuantitativos y
cualitativos de la sociología son complementarios. Por eso, dijo, es
indispensable hacer un trabajo cada vez más especializado y que pueda servir
para conocer mejor nuestras sociedades; y así aplicar mejores disposiciones y
alcanzar una mayor cohesión social en nuestro país.
Por último, Oscar Uribe refirió que
dentro del Instituto, gracias a la RMS, fue posible recoger los frutos del
debate de la Asociación Mexicana de Sociología, en donde las investigaciones
tanto propias como ajenas pudieron someterse a una confrontación con la
realidad.
Así pudieron convertirse en
gérmenes fecundos de una imaginación sociológica como planteó Wright Mills, que
hace valiosas tanto a las neo-humanidades como a las tradicionales para la
edificación moral de la convivencia humana.
Entre sus editores figuran: Sergio
Zermeño, Aurora Loyo, Carlos Martínez Assad, Ignacio Marván, Sara Lara, Ricardo
Pozas y Sara Gordon. A partir del 2000 Natividad Gutiérrez es su directora.
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FOTO 01
Aurora Loyo Brambila, investigadora
del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM y ex editora de la Revista
Mexicana de Sociología, señaló que al cumplir esta última 65 años de fundada ha
contribuido a la promoción de los aspectos teóricos y empíricos en habla
hispana de esta disciplina
FOTO 02
Desde 1939 la Revista Mexicana de
Sociología, editada por el Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, ha
contribuido a difundir las ciencias sociales en América Latina y es la
publicación periódica más antigua de la región en esa materia.
FOTO 03
La Revista Mexicana de Sociología es la publicación
periódica más antigua de ciencias sociales en México y América Latina, indicó
la investigadora del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM y ex
editora del texto, Sara Gordon.
FOTO 04
Oscar Uribe, colaborador de la
Revista Mexicana de Sociología de 1952 a 1965, señaló que es una de las más
antiguas en su género, al cumplir en 2004, 65 años de haber sido creada