16:00 hrs. Mayo 06 de 2004

 

Boletín UNAM-DGCS-333

Ciudad Universitaria

 

Pies de fotos al final del boletín

 

EL PRESTIGIO Y LA CREDIBILIDAD, PRINCIPAL ARMA DE LA POLÍTICA EXTERIOR DE MÉXICO

 

·        Adolfo Aguilar Zínser, académico del CISAN, aseveró que el país carece de ejército, por lo que su prestigio “vale oro”

·        Con la deportación de Carlos Ahumada el gobierno cubano no tuvo la intención de apoyar a algún grupo en específico, sino buscar beneficios propios, señaló el profesor de la FCPyS, Martín Íñiguez Ramos

 

La principal arma de México en la política exterior es su prestigio y credibilidad, mediante las cuales se espera que actúe con congruencia y respeto al derecho internacional, aseguró el académico del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN) de la UNAM, Adolfo Aguilar Zínser.

 

El país, recalcó, carece de ejércitos, por lo que su prestigio “vale oro, vale lo que las armas nucleares para otras naciones, por eso nosotros no las necesitamos”.

 

Malograr la imagen de la política exterior de México es muy dañino para la nación, así como afectar las relaciones bilaterales con Cuba, porque México pierde la oportunidad de ser un factor en la transición político–democrática de la isla.

 

En conferencia de prensa, en la que junto con el profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS), Martín Íñiguez Ramos, habló sobre La situación actual en la relación México–Cuba, Aguilar Zínser consideró indispensable recuperar el sentido de la diplomacia en la conducción de los vínculos entre ambos países.

 

En la Casa Universitaria del Libro, sostuvo que no se trata de utilizar la política exterior para escalar un conflicto sino para destrabarlo, para “tender puentes y tejer lazos de comunicación”.

 

El ex representante de la nación en el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas, rechazó que el jefe del Ejecutivo y el canciller Luis Ernesto Derbez estén en alianza con Estados Unidos para atacar a Cuba, pues no puede haber un desacato de esa envergadura a la política exterior.

 

La respuesta del gobierno de Cuba fue mesurada, apuntó, no se tomó ninguna acción diplomática contra México, pues sólo se contestó a la cancillería. El argumento menos escandaloso y el más significativo, indicó, es que los habitantes de la isla caribeña demuestran que la diplomacia no existe entre ambas naciones.

 

Antes, puntualizó que el rompimiento en las relaciones bilaterales se ha convertido en un asunto político–diplomático, un hecho que nunca debió serlo.

 

En la actualidad, resaltó Aguilar Zínser, estos hechos tienen graves costos para la política interna porque ya se han dado enfrentamientos de este tipo, hay versiones encontradas, lagunas y dudas, falta de transparencia y los mexicanos están cada vez más confundidos y preocupados.

 

Esto propiciará que no se logren los consensos en México, los cuales son necesarios.

 

Con relación a la conspiración de la que habló Carlos Ahumada, expresó que sólo están los hechos y lo único que dijo el gobierno cubano el miércoles pasado, es que el empresario le había dicho a agentes investigadores de la isla que él había organizado o sido parte de un acto de este tipo. No precisó con y contra quién.

 

Lo único claro, es el dicho de Ahumada, no el cubano. El gobierno de la isla aclaró que en México decían que era un asunto político y, por tanto, lo expulsaron, pero ellos no lo calificaron así.

 

La interrogante es si este personaje se sostendrá en su declaración, porque los cubanos, según él, la obtuvieron por la vía de la presión e intimidación psicológica y moral, mientras el gobierno caribeño dice que fue voluntaria.

 

Hasta el momento, los isleños no han precisado quién dice Ahumada que fueron sus aliados, y no lo han hecho -prudente y eficazmente- porque actúan con inteligencia y finura.

 

A su vez,  el profesor de la FCPyS, Martín Íñiguez Ramos, detalló los antecedentes que propiciaron la ruptura en las relaciones México–Cuba desde hace más de 15 años,  y narró los antagonismos surgidos entre ambas naciones a partir del 2001.

 

Por otro lado, precisó que con la deportación de Ahumada el gobierno cubano no tuvo la intención de apoyar a algún grupo en específico, sino obtener beneficios propios.

 

Alertó sobre el lugar que puede perder México, con el rompimiento del vínculo con Cuba, pues la isla busca el equilibrio en su relación con América Latina y a mayor alejamiento con nuestro país, más acercamiento tendrá con otras naciones como Brasil Argentina y Venezuela.

 

 

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FOTO 01

Martín Iñiguez Ramos, profesor de la FCPyS de la UNAM, dijo que con la deportación del empresario Carlos Ahumada, el gobierno cubano no tuvo intención de apoyar a algún grupo en específico, sino obtener beneficios propios.

 

FOTO 02

Adolfo Aguilar Zínser, académico del CISAN, dijo que el prestigio y credibilidad son la principal arma de la política exterior mexicana. El connotado diplomático dictó la conferencia La situación actual en la relación México–Cuba.