06:00 hrs. Mayo 03 de 2004

 

Boletín UNAM-DGCS-326

Ciudad Universitaria

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EL ACUERDO MÉXICO-JAPÓN PODRÍA INCREMENTAR EL PIB NACIONAL

 

·        El embajador nipón, Mutsuyoshi Nishimura, señaló que el gobierno mexicano espera un crecimiento de las exportaciones a una tasa promedio de 10.6 por ciento anual

·        Además, recibir cerca de 13 mil millones de dólares de inversión procedente de ese país en la próxima década

 

Aumentaría hasta en un punto porcentual el PIB nacional con el Acuerdo de Asociación Económica México-Japón, afirmó el embajador Mutsuyoshi Nishimura, ante estudiantes de Relaciones internacionales de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM.

 

Agregó que el gobierno mexicano espera un crecimiento de las exportaciones a una tasa promedio de 10.6 por ciento anual y recibir cerca de 13 mil millones de dólares de inversión procedente de esa nación en la próxima década.

 

El diplomático expuso que el mercado japonés es competitivo, pero no impenetrable. “Si lo fuera, no habría tantos productos importados”, expresó. De esa forma, depende de este país latinoamericano conquistar a esos consumidores.

 

Al dictar la conferencia Relaciones México-Japón. Más allá del TLC, sostuvo que ambas economías son complementarias: “La cooperación no puede ser más provechosa para ambas. Los efectos multiplicadores no pueden ser mayores”, aseguró.

 

Por eso, los dos gobiernos empezaron a negociar una alianza de libre comercio y apoyo, y hace algunas semanas convinieron en su contenido. Reconoció que su país quiso suscribirlo porque perdía terreno a causa de la red de tratados acordados en los últimos 10 años, que hizo que los nipones disminuyeran su participación en el tráfico nacional total, de 7 a 3 por ciento.

 

Nishimura explicó que el mercado mexicano es importante por tres razones: su tamaño, más grande que diez naciones del sureste de Asia; su cercanía geográfica con EEUU, y por los once acuerdos de libre comercio suscritos con 32 economías.

 

También es una oportunidad para el cambio de la producción japonesa, que vive una reestructuración. Hasta ahora había sido de maquinaria y equipo, pero debe rendir más por sus conocimientos y su mayor competitividad tecnológica, para lo cual necesita abrirse más al exterior.

 

Entre los beneficios para México se encontraría el aumento de sus exportaciones hacia esa región, pues gozaría de acceso preferencial a la segunda región mundial. De aprovecharla duplicaría su participación.

 

Mutsuyoshi Nishimura consideró que la alianza impulsaría la competitividad porque dotaría de inversión. Además, habrá cooperación para allegar innovaciones y métodos productivos a los connacionales, con lo que surge la posibilidad de fabricar artículos de mayor calidad y expenderlos.

 

Japón, aún antes de la entrada en vigor del convenio, es para México el segundo proveedor de inversión directa, después de EU. La mayor parte, 95 por ciento, se dirige al sector manufacturero, a diferencia de los norteamericanos, que sólo destinan 37 por ciento.

 

Asimismo se crearán más empleos en la próxima década. Según estimaciones de la Secretaría de Economía podrían ser 820 mil directos e indirectos; es decir, unos 80 mil anuales. Sin embargo, aclaró, eso dependerá de factores como la reforma laboral.

 

El país del “Sol naciente” ha ofrecido apoyar a la industria agropecuaria mexicana mediante ferias de productos nacionales en grandes tiendas departamentales, buscar socios y ajustar requerimientos de calidad.

 

Señaló que los empresarios extranjeros coinciden en que a México le urgen reformas en el marco jurídico. La falta de seguridad en la vida cotidiana, contractual o sobre los derechos de propiedad, impunidad en los delitos mercantiles, así como el cambiante orden legal, de reglas y de impuestos, se combinan para que las inversiones no lleguen a su territorio.

 

“Es el único país que se enlaza con tres potencias mundiales: Estados Unidos, Europa y Japón, y debe estar al tanto de la cultura de negocio mundial, apego al contrato, responsabilidad ética, transparencia y rendición de cuentas”, aseguró.

 

En el caso de China, refirió que esa nación enfrenta problemas como la reforma de las empresas estatales, bancos y sistema de pensiones quebrados, además de un rápido envejecimiento.

 

Hay ventajas competitivas para todos. “Se puede superar el reto, siempre y cuando no dejemos de reformarnos”. Así lo hace Japón, donde se invierte en ciencia y tecnología, sentenció.

 

En México, sugirió, el gobierno debe intervenir más. Así ocurrió en los países desarrollados, en donde dirigió y cabildeó la dirección para invertir, aprobó beneficios fiscales, fundó instituciones de estudio e investigación, quitó regulaciones y, sobre todo, gastó en educación.

 

La administración debe ser pequeña pero eficaz, con metas sensatas a largo plazo, “no de cambio total cada seis años”. Urge una política industrial con mayor responsabilidad estatal en el fomento de la actividad productiva. Ante la falta de recursos es indispensable la reforma hacendaria, concluyó Mutsuyoshi Nishimura.

 

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Foto 03

El embajador nipón Mutsuyoshi Nishimura asistió a la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM para dictar una conferencia sobre las relaciones México Japón.

 

 

Foto 08

El diplomático japonés Mutsuyoshi Nishimura aseguró que con el Acuerdo de Asociación Económica con Japón, México podría incrementar su PIB hasta en un punto porcentual.