Boletín UNAM-DGCS-326
Ciudad Universitaria
Pies de fotos al
final del boletín
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El embajador nipón, Mutsuyoshi Nishimura,
señaló que el gobierno mexicano espera un crecimiento de las exportaciones a
una tasa promedio de 10.6 por ciento anual
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Además, recibir cerca de 13 mil millones de
dólares de inversión procedente de ese país en la próxima década
Aumentaría hasta en un punto
porcentual el PIB nacional con el Acuerdo de Asociación Económica México-Japón,
afirmó el embajador Mutsuyoshi Nishimura, ante estudiantes de Relaciones
internacionales de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la
UNAM.
Agregó que el gobierno
mexicano espera un crecimiento de las exportaciones a una tasa promedio de 10.6
por ciento anual y recibir cerca de 13 mil millones de dólares de inversión
procedente de esa nación en la próxima década.
El diplomático expuso que el
mercado japonés es competitivo, pero no impenetrable. “Si lo fuera, no habría
tantos productos importados”, expresó. De esa forma, depende de este país
latinoamericano conquistar a esos consumidores.
Al dictar la conferencia Relaciones
México-Japón. Más allá del TLC, sostuvo que ambas economías son
complementarias: “La cooperación no puede ser más provechosa para ambas. Los
efectos multiplicadores no pueden ser mayores”, aseguró.
Por eso, los dos gobiernos empezaron a negociar una
alianza de libre comercio y apoyo, y hace algunas semanas convinieron en su
contenido. Reconoció que su país quiso suscribirlo porque perdía terreno a
causa de la red de tratados acordados en los últimos 10 años, que hizo que los
nipones disminuyeran su participación en el tráfico nacional total, de 7 a 3
por ciento.
Nishimura explicó que el mercado mexicano es importante
por tres razones: su tamaño, más grande que diez naciones del sureste de Asia;
su cercanía geográfica con EEUU, y por los once acuerdos de libre comercio
suscritos con 32 economías.
También es una oportunidad para el cambio de la
producción japonesa, que vive una reestructuración. Hasta ahora había sido de
maquinaria y equipo, pero debe rendir más por sus conocimientos y su mayor
competitividad tecnológica, para lo cual necesita abrirse más al exterior.
Entre los beneficios para
México se encontraría el aumento de sus exportaciones hacia esa región, pues
gozaría de acceso preferencial a la segunda región mundial. De aprovecharla
duplicaría su participación.
Mutsuyoshi Nishimura consideró
que la alianza impulsaría la competitividad porque dotaría de inversión.
Además, habrá cooperación para allegar innovaciones y métodos productivos a los
connacionales, con lo que surge la posibilidad de fabricar artículos de mayor
calidad y expenderlos.
Japón, aún antes de la entrada
en vigor del convenio, es para México el segundo proveedor de inversión
directa, después de EU. La mayor parte, 95 por ciento, se dirige al sector
manufacturero, a diferencia de los norteamericanos, que sólo destinan 37 por
ciento.
Asimismo se crearán más empleos en la próxima década.
Según estimaciones de la Secretaría de Economía podrían ser 820 mil directos e
indirectos; es decir, unos 80 mil anuales. Sin embargo, aclaró, eso dependerá
de factores como la reforma laboral.
El país del “Sol naciente” ha
ofrecido apoyar a la industria agropecuaria mexicana mediante ferias de
productos nacionales en grandes tiendas departamentales, buscar socios y
ajustar requerimientos de calidad.
Señaló que los empresarios
extranjeros coinciden en que a México le urgen reformas en el marco jurídico.
La falta de seguridad en la vida cotidiana, contractual o sobre los derechos de
propiedad, impunidad en los delitos mercantiles, así como el cambiante orden
legal, de reglas y de impuestos, se combinan para que las inversiones no
lleguen a su territorio.
“Es el único país que se enlaza
con tres potencias mundiales: Estados Unidos, Europa y Japón, y debe estar al
tanto de la cultura de negocio mundial, apego al contrato, responsabilidad
ética, transparencia y rendición de cuentas”, aseguró.
En el caso de China, refirió
que esa nación enfrenta problemas como la reforma de las empresas estatales,
bancos y sistema de pensiones quebrados, además de un rápido envejecimiento.
Hay ventajas competitivas para
todos. “Se puede superar el reto, siempre y cuando no dejemos de reformarnos”.
Así lo hace Japón, donde se invierte en ciencia y tecnología, sentenció.
En México, sugirió, el
gobierno debe intervenir más. Así ocurrió en los países desarrollados, en donde
dirigió y cabildeó la dirección para invertir, aprobó beneficios fiscales,
fundó instituciones de estudio e investigación, quitó regulaciones y, sobre
todo, gastó en educación.
La administración debe ser
pequeña pero eficaz, con metas sensatas a largo plazo, “no de cambio total cada
seis años”. Urge una política industrial con mayor responsabilidad estatal en
el fomento de la actividad productiva. Ante la falta de recursos es
indispensable la reforma hacendaria, concluyó Mutsuyoshi Nishimura.
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Foto 03
El embajador
nipón Mutsuyoshi Nishimura asistió a la Facultad de Ciencias Políticas y
Sociales de la UNAM para dictar una conferencia sobre las relaciones México
Japón.
Foto 08
El diplomático
japonés Mutsuyoshi Nishimura aseguró que con el Acuerdo de Asociación Económica
con Japón, México podría incrementar su PIB hasta en un punto porcentual.