06:00 hrs. Mayo 02 de 2004

 

Boletín UNAM-DGCS-324

Ciudad Universitaria

Pies de fotos al final del boletín

 

 

ESTABLECE LA UNAM ACUERDOS CON LA BIBLIOTECA DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS

 

·        Permitirán  incorporar a esta casa de estudios al programa de catalogación cooperativa de materiales bibliográficos de esa institución

·        Con ello, personal universitario y de otros centros educativos mexicanos recibirán capacitación y  certificación de alto nivel

·        La instancia estadounidense enriquecerá su base maestra de registros

 

La UNAM estableció acuerdos con la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos (The Library of Congress, LOC), para que esta casa de estudios se incorpore al programa de catalogación cooperativa de materiales bibliográficos que coordina la institución estadounidense.

 

Con ello, ambas partes compartirán inventarios, y personal de la Universidad -a través de la Dirección General de Bibliotecas (DGB) y del Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas (CUIB)-, además de que de otros centros educativos mexicanos recibirán capacitación y certificación de alto nivel.

 

La LOC, a su vez, enriquecerá su base maestra de registros y de autoridad cuando los especialistas de nuestro país apliquen los conocimientos adquiridos y remitan los datos de textos nacionales, los cuales podrán ser consultados en cualquier recinto del mundo.

 

Al respecto, Filiberto Felipe Martínez Arellano, director del CUIB, explicó que es importante la normalización de “puntos” identificatorios, como autor, título o materia, con los que se tendrá acceso a la información de los acervos, ya sea por catálogos manuales o automatizados. Sólo de esa forma los usuarios podrán obtener, de forma eficiente y rápida, los materiales que buscan.

 

Por su parte, Ana Cristan, integrante de LOC, recordó que el asentamiento de libros realizada en esa institución es internacional, y a partir de 1960, cuando se automatizaron los ficheros, se construyeron redes bibliográficas en el vecino país del norte y luego en todo el orbe.

 

Con los años, el avance de la tecnología posibilitó el intercambio de datos, que cada vez es mayor por la producción de las casas editoriales del mundo. Sin embargo, dijo, se detectaron diferencias en esta tarea, por lo que se comenzaron a impartir talleres de normalización y a instituir reglas comunes.

 

En la Unión Americana cada vez adquiere mayor importancia el idioma español. Por ello se determinó emprender un programa de catalogación cooperativa con las naciones latinoamericanas, porque hay autores y obras poco conocidos. Tal fue el caso de México donde, por medio de la UNAM, se formarán recursos humanos especializados para participar en este programa mundial, explicó.

 

El objetivo de socializar este material, añadió la experta, es enriquecer la base de datos maestra de LOC y luego suministrarla a bibliotecas de otros países, así como evitar la duplicación de esfuerzos y agilizar el trabajo. “Qué mejor que quienes procesan los textos conozcan el castellano”, expresó.

 

Al respecto, Martínez Arellano refirió que antes, cada dependencia hacía sus propias clasificaciones. De ese modo, un mismo libro se registraba en varias ocasiones y en diversos lugares, con el consecuente gasto de tiempo y recursos.

 

Hoy, gracias a la tecnología, se comparten. Los acervos de LOC son importantes para los archivos hispanoamericanos, pues se evita clasificar los materiales en inglés.

También los estadounidenses están interesados en contar con la información que pueda proporcionarles la Universidad, institución que cuenta con el índice de libros más grande del país, denominado LIBRUNAM. Al respecto, Esperanza Molina, subdirectora técnica de la DGB, señaló que cada año ingresan a esa base de datos alrededor de 39 mil asientos bibliográficos.

 

La riqueza de esta casa de estudios se refleja en esa estructura, la cual contiene unos 800 mil títulos y además, representa el estándar nacional para clasificar volúmenes. En ella hay 138 bibliotecas, incluyendo las de escuelas, facultades, centros e institutos. Sus acervos se procesan, catalogan y clasifican en la DGB, aclaró.

 

Filiberto Martínez destacó que una de sus fortalezas es contar con un centro dedicado a la investigación y a la reflexión bibliotecológica y, al mismo tiempo, con una dependencia dedicada a su práctica profesional; es decir, el CUIB y la DGB, respectivamente.

 

Sobre las acciones para llevar a cabo este proyecto, Ana Cristan expuso que alrededor de 30 especialistas, la mayoría profesionales de la UNAM, ya obtuvieron certificación en el uso del programa PCC (de cooperación para la catalogación) del LOC.

 

“Dimos dos talleres, uno básico, acerca de la formulación de los nombres, autoridad, reglas, pautas y procedimientos, y otro de certificación”, refirió. Los licenciados en bibliotecología recibieron entrenamiento con prácticas de cómo ingresar registros a la institución norteamericana, que se suministrarán a recintos de todo el orbe.

 

El acuerdo, establecido por convencimiento mutuo a solicitud de la UNAM y aprobado por la Junta Directiva del LOC, permitió la incorporación de representantes de otras escuelas, como El Colegio de México, el Instituto Mora y las universidades Iberoamericana y de las Américas, quienes se beneficiarán de estas acciones. “Nuestra casa de estudios, líder en el área, conjunta los esfuerzos para que México participe de la mejor manera en el proyecto de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos”, finalizó Martínez Arellano.

 

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FOTO 01

La Biblioteca del Congreso de Estados Unidos determinó emprender un programa de catalogación cooperativa con naciones latinoamericanas. En México se hará a través de la UNAM, informó Ana Cristan, integrante de esa institución estadounidense.

 

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Esperanza Molina, de la Dirección General de Bibliotecas, dijo que la Universidad cuenta con el índice de libros más grande del país, denominado LIBRUNAM, al cual ingresan 39 mil registros cada año.

 

FOTO 03

El director del CUIB, Filiberto Martínez, explicó que la UNAM conjunta los esfuerzos para que México participe en el programa de catalogación cooperativa de materiales bibliográficos de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos.