Boletín UNAM-DGCS-324
Ciudad Universitaria
Pies de fotos al
final del boletín
ESTABLECE LA UNAM ACUERDOS CON LA BIBLIOTECA DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS
·
Permitirán
incorporar a esta casa de estudios al programa de catalogación
cooperativa de materiales bibliográficos de esa institución
·
Con ello, personal universitario y de
otros centros educativos mexicanos recibirán capacitación y certificación de alto nivel
·
La instancia estadounidense enriquecerá
su base maestra de registros
La UNAM estableció acuerdos con la Biblioteca del
Congreso de Estados Unidos (The Library of Congress, LOC), para que esta casa
de estudios se incorpore al programa de catalogación cooperativa de materiales
bibliográficos que coordina la institución estadounidense.
Con ello, ambas partes compartirán inventarios, y
personal de la Universidad -a través de la Dirección General de Bibliotecas
(DGB) y del Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas (CUIB)-,
además de que de otros centros educativos mexicanos recibirán capacitación y
certificación de alto nivel.
La LOC, a su vez, enriquecerá su base maestra de
registros y de autoridad cuando los especialistas de nuestro país apliquen los
conocimientos adquiridos y remitan los datos de textos nacionales, los cuales
podrán ser consultados en cualquier recinto del mundo.
Al respecto, Filiberto Felipe Martínez Arellano, director
del CUIB, explicó que es importante la normalización de “puntos”
identificatorios, como autor, título o materia, con los que se tendrá acceso a
la información de los acervos, ya sea por catálogos manuales o automatizados.
Sólo de esa forma los usuarios podrán obtener, de forma eficiente y rápida, los
materiales que buscan.
Por su parte, Ana Cristan, integrante de LOC, recordó que
el asentamiento de libros realizada en esa institución es internacional, y a
partir de 1960, cuando se automatizaron los ficheros, se construyeron redes
bibliográficas en el vecino país del norte y luego en todo el orbe.
Con los años, el avance de la tecnología posibilitó el
intercambio de datos, que cada vez es mayor por la producción de las casas
editoriales del mundo. Sin embargo, dijo, se detectaron diferencias en esta
tarea, por lo que se comenzaron a impartir talleres de normalización y a
instituir reglas comunes.
En la Unión Americana cada vez adquiere mayor importancia
el idioma español. Por ello se determinó emprender un programa de catalogación
cooperativa con las naciones latinoamericanas, porque hay autores y obras poco
conocidos. Tal fue el caso de México donde, por medio de la UNAM, se formarán
recursos humanos especializados para participar en este programa mundial,
explicó.
El objetivo de socializar este material, añadió la
experta, es enriquecer la base de datos maestra de LOC y luego suministrarla a
bibliotecas de otros países, así como evitar la duplicación de esfuerzos y
agilizar el trabajo. “Qué mejor que quienes procesan los textos conozcan el
castellano”, expresó.
Al respecto, Martínez Arellano refirió que antes, cada
dependencia hacía sus propias clasificaciones. De ese modo, un mismo libro se
registraba en varias ocasiones y en diversos lugares, con el consecuente gasto
de tiempo y recursos.
Hoy, gracias a la tecnología, se comparten. Los acervos
de LOC son importantes para los archivos hispanoamericanos, pues se evita clasificar
los materiales en inglés.
También los estadounidenses están interesados en contar
con la información que pueda proporcionarles la Universidad, institución que
cuenta con el índice de libros más grande del país, denominado LIBRUNAM. Al
respecto, Esperanza Molina, subdirectora técnica de la DGB, señaló que cada año
ingresan a esa base de datos alrededor de 39 mil asientos bibliográficos.
La riqueza de esta casa de estudios se refleja en esa
estructura, la cual contiene unos 800 mil títulos y además, representa el
estándar nacional para clasificar volúmenes. En ella hay 138 bibliotecas,
incluyendo las de escuelas, facultades, centros e institutos. Sus acervos se
procesan, catalogan y clasifican en la DGB, aclaró.
Filiberto Martínez destacó que una de sus fortalezas es
contar con un centro dedicado a la investigación y a la reflexión
bibliotecológica y, al mismo tiempo, con una dependencia dedicada a su práctica
profesional; es decir, el CUIB y la DGB, respectivamente.
Sobre las acciones para llevar a cabo este proyecto, Ana
Cristan expuso que alrededor de 30 especialistas, la mayoría profesionales de
la UNAM, ya obtuvieron certificación en el uso del programa PCC (de cooperación
para la catalogación) del LOC.
“Dimos dos talleres, uno básico, acerca de la formulación
de los nombres, autoridad, reglas, pautas y procedimientos, y otro de
certificación”, refirió. Los licenciados en bibliotecología recibieron
entrenamiento con prácticas de cómo ingresar registros a la institución
norteamericana, que se suministrarán a recintos de todo el orbe.
El acuerdo, establecido por
convencimiento mutuo a solicitud de la UNAM y aprobado por la Junta Directiva
del LOC, permitió la incorporación de representantes de otras escuelas, como El
Colegio de México, el Instituto Mora y las universidades Iberoamericana y de
las Américas, quienes se beneficiarán de estas acciones. “Nuestra casa de
estudios, líder en el área, conjunta los esfuerzos para que México participe de
la mejor manera en el proyecto de la Biblioteca del Congreso de Estados
Unidos”, finalizó Martínez Arellano.
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La Biblioteca del Congreso de
Estados Unidos determinó emprender un programa de catalogación cooperativa con
naciones latinoamericanas. En México se hará a través de la UNAM, informó Ana
Cristan, integrante de esa institución estadounidense.
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Esperanza Molina,
de la Dirección General de Bibliotecas, dijo que la Universidad cuenta con el
índice de libros más grande del país, denominado LIBRUNAM, al cual ingresan 39
mil registros cada año.
FOTO 03
El director del
CUIB, Filiberto Martínez, explicó que la UNAM conjunta los esfuerzos para que
México participe en el programa de catalogación cooperativa de materiales
bibliográficos de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos.