Boletín UNAM-DGCS-310
Ciudad Universitaria
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LA MIGRACIÓN DE MEXICANOS A ESTADOS UNIDOS NO HA DISMINUIDO, A DIEZ AÑOS DEL TLCAN
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Actualmente hay 10 millones de personas
nacidas en México que viven en la Unión Americana
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En el 2003 ingresaron a nuestro país 13 mil
266 millones de dólares en remesas
La migración de mexicanos hacia Estados Unidos no se
redujo con la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del
Norte (TLCAN), como tampoco la enorme diferencia salarial, por ello actualmente
hay cerca de 10 millones de personas nacidas en México que radican en la Unión
Americana, afirmó la especialista universitaria Elaine Levine.
Al dictar la conferencia Migración,
dentro del ciclo A diez años del TLCAN, en la Facultad de Economía (FE) de la
UNAM, Levine precisó que las remesas que envían los connacionales adquieren
mayor importancia para nuestra economía y, al mismo tiempo, el flujo de
indocumentados a esa nación se incrementa.
En el 2003 ingresaron al país
13 mil 266 millones de dólares como producto de esos envíos familiares. Este
monto es 35 por ciento mayor al de 2002 y el doble de lo registrado en el 2000.
Apuntó que el Banco de México reportó que uno de cada cuatro hogares recibe
recursos por este medio y reconoce que es uno de los factores que sostiene el
consumo interno nacional.
Los envíos superaron la
entrada estimada de inversión extranjera directa y también el monto aportado
por el turismo internacional. Asimismo, recalcó, el flujo de divisas generado
fue equivalente a 79 por ciento del valor de las exportaciones de petróleo crudo en el 2003 y representa el
2.2 por ciento del Producto Interno Bruto.
En la sede de la FE, la
especialista señaló que el censo estadounidense del 2000 revela que en la
década de los noventa, ese país recibió
14 millones de inmigrantes, la oleada más grande en términos absolutos de toda
su historia, quienes representaron el 41 por ciento del crecimiento
poblacional, la mayor proporción registrada por ese concepto en el siglo XX.
Mientras la sociedad
norteamericana, en general, se incrementó 13.2 por ciento en diez años, el
componente latino –de nacidos en México o sus descendientes, que constituyen
casi dos tercios del total– creció 57.9 por ciento, cifra superior a la de los
asiáticos que fue del 53 por ciento, lo que convierte a este sector en el grupo
minoritario más numeroso de ese país, dijo.
Explicó que las presiones para
expatriarse son más fuertes hoy que hace diez años y mediante este proceso se
consolida, paulatinamente, la integración de facto de los mercados laborales,
pero en condiciones desventajosas para los connacionales.
Ello porque en nuestro país el
poder adquisitivo de la mayoría de la población es bajo y la economía no genera
suficientes empleos para absorber la creciente fuerza de trabajo. Así, en los
últimos 25 años el salario real se ha desplomado 70 por ciento y más del 85 por
ciento de los trabajadores percibe hasta cinco salarios mínimos.
Dicho monto, refirió, equivale
aproximadamente al 50 por ciento del minisalario estadounidense, que está
ligeramente arriba del umbral de pobreza en esa colectividad. Paralelamente,
los trabajadores mexicanos que radican en Norteamérica generalmente ocupan los
puestos menos deseados y peor pagados, y se agrupan en barrios marginales donde
sus hijos asisten a escuelas en donde predominan infantes de las llamadas
minorías étnicas o raciales.
Debido a su bajo nivel de
escolaridad y su falta de conocimiento del idioma inglés, no se puede esperar
más de un mercado laboral tan segmentado y estratificado, consideró la también
integrante del Centro de Investigaciones Sociales para América del Norte.
Advirtió que la mayoría de los
inmigrantes de primera generación son pobres y tienen escasa formación, en
comparación con los asalariados norteamericanos.
Así, en la estructura
ocupacional actual de toda la población
de origen mexicano en el país vecino –según datos del Departamento del Trabajo
para el año 2002–, se puede observar
que más del 60 por ciento de ésta se reparte en proporciones más o menos
homogéneas, en puestos de obreros no calificados (22.6 por ciento), técnicos,
ventas y apoyos administrativos (22) y servicios (20.3 por ciento). El 16 se
desempeña como obrero calificado, el 12.2 en puestos directivos o como
profesionistas, y solamente el 6.8 por ciento en labores agrícolas.
Este perfil muestra un avance significativo con respecto a los
primeros residentes pero, de cualquier forma, en comparación con otros grupos
de latinos, o inclusive con los afroamericanos
y, sobre todo, frente al conjunto de los blancos, las desventajas de los
connacionales son notorias, finalizó.
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Foto 04
La especialista Elaine Levine dijo
en la UNAM que la migración de mexicanos hacia Estados Unidos no se redujo con
la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio. Actualmente hay 10 millones
de connacionales en ese país, refirió.
Foto 06
Las remesas enviadas por los mexicanos residentes en la Unión Americana ascendieron a 13 mil 266 millones de dólares en 2003. Uno de cada cuatro hogares en el país recibe recursos por este medio, reveló en la UNAM Elaine Levine.