06:00 hrs. Abril 17 de 2004

 

Boletín UNAM-DGCS-282

Ciudad Universitaria

 

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IMPULSÓ EL TLCAN LAS EXPORTACIONES DE PRENDAS DE VESTIR MEXICANAS: NADIMA SIMÓN

 

·        La universitaria de la FCyA informó que 75 por ciento de las ventas textiles de México al exterior y el 95 por ciento de la confección van a Estados Unidos

·        Recordó que entre 2001 y 2002 cerca del 30 por ciento de  empresas maquiladoras se fueron del país

·        Esta industria en 1981 representó el 6 por ciento del PIB nacional, mientras que para el 2001 bajó al 2 por ciento, señaló la investigadora María Luisa González Marín

 

El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) dio un fuerte impulso a las exportaciones mexicanas de la industria del vestido. En la actualidad, cerca del 75 por ciento de las ventas textiles de nuestro país al exterior y el 95 por ciento de la confección van a Estados Unidos, aseguró Nadima Simón, de la Facultad de Contaduría y Administración (FCyA) de la UNAM.

 

Al participar en el foro Retos y alternativas de la industria del vestido en México, organizado por la FCyA y el Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc), refirió que de este último porcentaje dos terceras partes proceden de la industria maquiladora y en el 75 por ciento se producen bajo el régimen de producción compartida; es decir, tienen un alto contenido de insumos estadounidenses.

 

“Esto responde a la estrategia diseñada en Estados Unidos y que se refleja en las reglas del TLCAN, en el acuerdo sobre textiles y vestido de la Organización Mundial del Comercio, y en los programas especiales bajo la figura anterior, con lo cual propicia  que países que exportan a esa nación utilicen sus telas”, refirió.

 

Ello suscita que los productos asiáticos que no incorporan material con esa procedencia tengan menor participación en el mercado, lo que puede explicar que China y Hong Kong perdieran compradores, situación que aprovecharon México, Honduras y El Salvador.

 

La académica universitaria subrayó que a raíz de la recesión en el vecino país del norte, el nuestro perdió espacios. “Nuestra industria es vulnerable y dependiente de la estadounidense, pues el 66 por ciento de las exportaciones proviene de las maquiladoras”.

 

En el aula “Ricardo Torres Gaitán” del IIEc, Simón recordó que entre 2001 y 2002 cerca del 30 por ciento de esas empresas se fueron del país. Ello habla de su movilidad, pues cuando enfrentan problemas cierran y emigran.

 

De acuerdo con la dinámica en materia de vestido de 1990 a 2002, en tejido de punto se vislumbró un crecimiento más activo que en el plano.

 

No obstante, ambos subsectores se fortalecieron, en especial a partir de 1994, cuando fue signado el TLCAN, y a partir de la devaluación del peso, factor trascendental para el incremento de las ventas al exterior.

 

Indicó que según las cifras más recientes en el sector, en el rubro de tejido plano China superó a México, mientras que en la confección de prendas de vestir esa nación asiática va en ascenso. Otros países que también ocupan los primeros lugares en exportación son Indonesia e India.

 

Aseveró que en las prendas de vestir de tejido de punto, México ha presentado una mayor participación. Sobre todo en la producción de camisas de algodón para varón, mujer o niño con menos de 30 por ciento de seda.

Nadima Simón comentó que el principal competidor de México es China, a pesar de que en 1997 perdió liderazgo por las cuotas arancelarias. En tanto, Hong Kong registró una caída más drástica, y Honduras y El Salvador mostraron un crecimiento.

 

En cuanto al tejido plano, la producción nacional presentó mayor competitividad en pantalones de mezclilla para uno y otro sexo, tanto en algodón como en fibras sintéticas.

 

Por su parte, María Luisa González Marín, del IIEc, al referirse a los recientes avances tecnológicos en este campo, sostuvo que las principales innovaciones en las últimas dos décadas se refirieron a la microelectrónica y la utilización de rotores para producir hilo fino o con mayor resistencia.

 

También se perfeccionó el eslabonado entre la hilatura y la bobinadora, lo cual asegura su duración y ayuda a diminuir los pasos y el tiempo de trabajo. Las máquinas nuevas aumentan la velocidad, evitan errores, su ruptura e interrupciones.

 

De acuerdo con diversos estudios, alrededor del 40 por ciento de la tela que se requiere para la fabricación de prendas de vestir es importada. Mientras ello siga, la moda continuará dictada por las naciones vendedoras de telares.

 

México tuvo una industria importante, que fue clave y base de su despegue en el desarrollo industrial, recordó. En 1981 representó el 6 por ciento del Producto Interno Bruto nacional, mientras que para el 2001 bajó al 2 por ciento. Ello significó una disminución en el empleo, inversión y compras, finalizó.

 

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PIES FOTO

 

Foto 01

 

María Luis González Marín, del IIEc de la UNAM, dijo que si en 1981 la industria textil representó el 6 por ciento del PIB, para el 2001 bajó al 2 por ciento, con la disminución en empleo, inversión y compras.

 

 

Foto 02

Nadima Simón, de la FCyA de la UNAM, dijo que el TLCAN dio un fuerte impulso a las exportaciones mexicanas de la industria del vestido que, en su mayoría, van hacia los Estados Unidos.