06:00 hrs. Abril 7 de 2004

 

Boletín UNAM-DGCS-259

Ciudad Universitaria

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CREAN EN LA UNAM “PELÍCULA” QUE EXTIENDE LA VIDA DE LOS ALIMENTOS

 

·        Se podrían regenerar huesos, nervios y cartílagos

Incrementa la vida útil de frutos y verduras hasta 100 por ciento y los protege contra infecciones: Patricia Miranda, de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán

·        Se trabaja con el Centro Nacional de Rehabilitación y la Universidad de Concepción, Chile, en el uso de cubiertas y tubos de ese material para el cultivo de células in vitro

 

La Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán (FESC) desarrolla diversos productos con base en quitosán, una sustancia producida con desechos de crustáceos como camarón, langosta y langostilla, para proteger a los frutos y verduras contra las infecciones, las cuales alargan la vida útil de los mismos.

 

Incluso, informó Patricia Miranda Castro, responsable de dicha innovación, se colabora con el Centro Nacional de Rehabilitación y la Universidad de Concepción, en Chile, para utilizar membranas, esponjas y tubos con ese compuesto para el cultivo de células troncales y embrionarias in vitro.

 

Se ha demostrado que este material sirve como andamio para el crecimiento y proliferación de dichas unidades. “Si esto funciona sería posible la regeneración de huesos, nervios y cartílagos”, refirió la también integrante de la cátedra de Biotecnología de la FESC.

 

En su aplicación para prolongar los periodos de consumo de los comestibles, reveló que entre 30 y 50 por ciento de las variedades se pierde una vez  cosechada. Ello por tratamientos defectuosos, aunado a las infestaciones.

 

Refirió que en los últimos años su trabajo ha revisado el comportamiento fisicoquímico y biológico de las cubiertas de quitosán en aguacate, mango, fresas y  pepinos. También “hemos trabajado en el control de microorganismos patógenos. Al utilizar ese adelanto su vida útil aumenta más del 100 por ciento.

 

Se han obtenido resultados interesantes, porque al aplicarse como cobertura controla las infecciones y crea una atmósfera que le permite a los alimentos seguir respirando, pero a una velocidad menor y a un intercambio gaseoso con el exterior en forma diferente. Así se alarga su vida útil, sin modificar propiedades y calidad. Incluso, en el mango mejora su color y sabor", refirió.

 

Miranda Castro recordó que desde hace una década ha trabajado en la obtención de dichas sustancias. Por ello, en el 2000 solicitó una patente, que tiene muchas posibilidades de ser otorgada por el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (IMPI) a la Universidad Nacional.

 

La quitina se encuentra en la coraza de camarones, cangrejos y otros crustáceos, en el manto del plancton, en el exoesqueleto de los insectos, en el cartílago del calamar y en las membranas celulares de algunos hongos.

 

Es un polímero, una molécula de gran tamaño, constituida con base en azúcares y oxígeno. Es fibrosa, por lo que es un material de gran resistencia química y mecánica. Las características más útiles para la industria están en el quitosán, que se obtiene al someter el biopolímero a un proceso de hidrólisis para romper la molécula y separar el grupo acetil, conocido como desacetilación, abundó la especialista.

 

 

 

Éste es soluble en agua acidificada. Su solubilidad y viscosidad            –puede hacerse más espesa o más ligera según se requiera– son cualidades que lo hacen aplicable a usos variados, así como su acción de “imán bioquímico”, capaz de detectar sustancias nocivas.

 

Patricia Miranda explicó que la película cubre a los alimentos luego de que son sumergidos en soluciones de quitosán. Casi no se ve, pero brillan y con ella quedan protegidos.

 

No obstante, aclaró, se requieren capas distintas para cada tipo de producto, pues respiran en forma desigual y su metabolismo tiene diferentes condiciones de evolución. Cada especie requiere un estudio particular y dependiendo de esas necesidades se crean las cubiertas.

 

Pueden adherirse el tiempo necesario. De hecho, es factible que sean consumidas en la cáscara de frutas como la manzana. Es una sustancia no tóxica, incluso comestible, y tiene beneficios nutritivos para los humanos.

 

El quitosán retiene grasa. Consumido en altas cantidades es un hipercolesterolémico y baja los niveles de colesterol y triglicéridos. De hecho la Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos lo ha estudiado y probado como un aditivo.

 

Al lavar los productos se les puede eliminar gran parte de esta membrana. No obstante, una cantidad de ella queda en los poros de la corteza. Eso ayuda a disminuir los niveles de respiración.

 

Se ha considerado utilizarlo no sólo como cubierta sino como material de empaque, para reemplazar una parte de los plásticos derivados del petróleo, pues

estos no se degradan en más de 150 años y ocasionan alta contaminación.

 

Esta nueva sustancia, por el contrario, puede ser enterrada y en menos de un mes se degrada por completo. Es decir, los microorganismos del suelo lo consumen hasta desaparecerlo. Por ello, se analiza mezclarlo con otros polímeros.

 

Indicó que en términos generales, con medio mililitro de solución concentrada de quitosán se cubre un aguacate y bajo condiciones de refrigeración se alarga su vida hasta por 65 días a partir de que se corta del árbol. Eso evita el desperdicio.

 

Ese fruto se cosecha con cierta cocción para que comience a respirar de otra forma y pueda controlar algunas de sus infecciones. Al ser seleccionados se limpian, se les recubre y refrigera. Con esta capa maduran de forma más lenta, sus condiciones organolépticas y de pérdida de peso mejoran y no baja su calidad.

 

Al respecto, la académica universitaria dijo que se ha ofrecido un proyecto de colaboración con los productores de Michoacán, para que este desarrollo los beneficie.

 

Subrayó que el mango es atacado por una infección que produce manchas negras. Con esta telilla se controla, además de mejorar su sabor y color.

 

En el mundo hay empresas que producen quitina y quitosán o trabajan en sus aplicaciones. Japón, por ejemplo, tiene más de 200 industrias, la mayoría enfocadas a fabricar materiales de curación, vendajes, jeringas o ropa para el área médica. En Estados Unidos se elaboran artículos cosméticos y también se emplea para el tratamiento de agua.

 

En la república hay amplias posibilidades de obtener materia prima, ya que es el séptimo productor de camarón, y genera desperdicios aprovechables de crustáceos. Además, tiene los litorales del Pacífico, Golfo de México y Mar Caribe, en donde es factible establecer plantas productoras.

 

Indicó que tienen trabajos en conjunto con la Universidad de Concepción, en Chile, en ámbitos como el control de plagas e insectos, almacenaje del frijol, maíz y otros granos y ya ha comenzado a trabajar con la Unidad de Granos y Semillas en la FESC-UNAM.

 

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PIES DE FOTO

 

Foto 1

 

En los últimos años la académica de la FES Cuautitlán Patricia Miranda Castro ha revisado el comportamiento fisicoquímico y biológico de las películas de quitosán en aguacate, mango, fresas y  pepinos.

 

Foto 2

 

Desde hace una década en la FES Cuautitlán se trabaja en la obtención de quitina y quitosán a partir de crustáceos. Gracias a ello, en el 2000 se solicitó una patente, que tiene muchas posibilidades de ser otorgada por el IMPI a la Universidad Nacional.