Boletín UNAM-DGCS-256
Ciudad Universitaria
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DISEÑAN EN LA UNAM
PROTOTIPO DE RESPIRADORES INTELIGENTES PARA HOSPITALES
·
Académicos de la Facultad de Ingeniería pretenden que el respirador se
pueda integrar a la red de atención médica y tenga la capacidad de ser
manipulado de manera remota
· Contaría con la tecnología necesaria para detectar las variaciones en el ritmo respiratorio: Saúl Santillán
Académicos del
Centro de Diseño y Manufactura de la Facultad de Ingeniería (FI) de la UNAM
construyen un prototipo de respiradores para hospitales que, entre otras
ventajas, permite su manipulación remota, mediante el uso de tecnología de
control inteligente, además reduce su costo.
Los aparatos
artificiales son vitales en las unidades de terapia intensiva y durante el
ingreso o retiro de pacientes de los quirófanos. Su mejora debe tomar en cuenta
aspectos sanitarios como su fácil limpieza para impedir acumulación de
gérmenes, sus implementos de movilidad y los instrumentos de operación.
Saúl Santillán Gutiérrez, jefe
del Centro y encargado del proyecto, señaló que buscan que funcionen de manera
automática. Es decir, que tenga capacidad de detectar las variaciones en el
ritmo respiratorio del paciente y decidan de forma autónoma, qué cantidad de
oxígeno u otros medicamentos se le deben aplicar.
Además, se busca su
incorporación a través de la red interna y exterior (Intra e Internet,
respectivamente) del sistema de salud, para que un experto, médico o técnico lo
pueda operar a distancia para ajustar sus parámetros.
Refirió que los respiradores
más modernos del mercado sólo pueden registrar los últimos eventos y mediante
conexión a una computadora se grafican. No obstante, aún no controlan ni
trabajan de forma autónoma, para ello
se necesitaría de una o dos generaciones más de desarrollo en esos equipos.
“Queremos una ventaja
competitiva, que el prototipo sea atractivo y que haya productores interesados
en ese tipo de desarrollos universitarios”, señaló Santillán Gutiérrez.
Además de generar la
tecnología y demostrar su factibilidad, profesores y alumnos del Centro
“estamos en pláticas para hacer la transferencia tecnológica. Queremos que
trasciendan y se empiecen a aplicar en campo”.
Se buscará que alguna empresa
comercializadora los evalúe para que el proceso sea más rápido y se contacte a
la industria para analizar sus avances y, posteriormente, se puedan distribuir.
Consideró difícil hablar de
costos, pues en ocasiones el problema no es la adquisición sino su
mantenimiento y costos de operación. Por ello, si tiene éxito el control y
monitoreo remoto, se reducirán su erogación y los técnicos podrían dar servicio
a un mayor número de instrumentos.
Saúl Santillán afirmó que
también se buscará abaratarlos. En la actualidad, un respirador cuesta entre 25
mil y 30 mil dólares, dependiendo de sus características de operación. Por
ejemplo, el Hospital “20 de Noviembre” requiere de 30 a 40 equipos, con una
vida útil de 5 a 10 años.
Comentó que el proyecto surgió
a iniciativa de la FI para impulsar la ingeniería médica. Así, se establecieron
relaciones con el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los
Trabajadores del Estado (ISSSTE), para desarrollar innovaciones en el mediano
plazo. Se busca incorporar tecnología de avanzada, como los controles
inteligentes.
En primera instancia se
estudió el rendimiento, alcances y limitaciones de estos implementos médicos
tanto en el ISSSTE como en el mercado. Incluso han entrevistado a
derechohabientes para detectar las carencias en una sala de atención.
Al referirse a su operación,
explicó que poseen una bomba con la cual mezclan diferentes gases, para
proporcionar los niveles de humidificación requeridos por los enfermos.
En un momento dado, también
monitorean, porque debe inyectar oxígeno a cierta presión y ritmo. Al registrar
irregularidades debe censar los ritmos de inhalación para determinar lo más
adecuado que se debe inyectar al enfermo.
El académico universitario
enumeró las ventajas que se obtendrían
con esta nueva versión, pues disminuiría costos, se alargaría la vida útil de
los sensores y se evitaría la importación total, pues los nosocomios dependen
de las empresas que prestan ese servicio.
Otra situación común es que
cuando surge una nueva generación de instrumentos se les deja de dar servicio a
los anteriores de manera gradual. Ello obliga a la institución a comprar los
que están de moda, aunque sus antecesores no hayan terminado su vida útil.
Santillán Gutiérrez destacó
que se busca financiamiento del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, de
algunos consorcios o cualquier otro mecanismo de apoyo.
Informó que la empresa
automotriz Chrysler de México donó al Centro equipo y maquinaria con valor de
entre 8 y 10 millones de pesos, como aparatos de medición por coordenadas de
uso industrial, seis herramientas de modelos y prototipos, así como unas mil
600 piezas. Ello permitirá equipar a los laboratorios con manufactura
convencional y avanzada, con lo cual se les dará un gran impulso.
Reconoció que hay una errónea
actitud hacia la tecnología en el país, sobre todo porque se desconocen los
beneficios que se podrían obtener a través de la propia producción. Estos
productos ayudan no sólo a difundir la ciencia nacional sino a generar
soluciones con impacto social.
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Foto 1
En la Facultad de
Ingeniería de la UNAM se elabora un prototipo de respiradores médicos, para que
puedan ser manejados en la red hospitalaria, mediante Intranet o Internet.
Foto 2
Saúl Santillán, investigador de la FI de la UNAM, adelantó sobre el diseño de respiradores capaces de decidir por sí mismos la cantidad y presión de oxígeno requerido por los enfermos.