Boletín UNAM-DGCS-254
Ciudad Universitaria
Pie de fotos al final del boletín
TRATAMIENTO PSICOLÓGICO PARA DISMINUIR EL DOLOR
·
El Centro de Servicios Psicológicos de la
Facultad de Psicología atiende a pacientes con migraña y alteraciones
fisiológicas
·
La terapeuta Irma Zaldívar informó que en la
mayoría de los casos se reduce la intensidad y frecuencia de la molestia
Los dolores de cabeza agudos
provocados por migraña y neuralgia asociada al nervio trigémino que afecta a la
cara, así como los derivados por alteraciones fisiológicas como
neurodermatitis, hipertensión, gastritis y colitis, son atendidos en el Centro
de Servicios Psicológicos de la Facultad de Psicología (FP) de la UNAM,
mediante la técnica de retroalimentación biológica.
Informó lo anterior la
especialista en psico–fisiología de la FP, Irma Zaldívar Martínez, quien hizo
hincapié en que con este procedimiento se reducen de manera importante las
crisis y en la mayoría de los casos desciende en intensidad y frecuencia. Si se
habla de una escala de uno a diez, el padecimiento baja a dos y tres grados,
cuando en principio era de ocho o nueve.
Por lo general, refirió, las
enfermedades desencadenantes provienen de una acumulación de estrés, fácilmente
verificable en la tensión de los músculos, la excesiva sudoración de las manos
o en la temperatura periférica.
En entrevista, explicó que el
Centro realiza investigación y otorga sus servicios desde hace diez años,
basado en la retroalimentación biológica, un instrumento que proporciona datos
sobre el efecto del dolor en diferentes partes del organismo.
Para definir las causas de la
cefalea, abundó, se colocan electrodos en diferentes grupos musculares como la
frente o frontal, la espalda o trapecio, a fin de explorar el cuerpo y
determinar cuáles están comprometidos con el problema referido por el usuario.
La terapeuta agregó que en
ocasiones hay una correlación cercana entre el dolor de cabeza y los niveles
elevados de actividad tendinosa, ya sea en cara u hombros.
Zaldívar Martínez detalló que
una vez “conectado” el sujeto al aparato de estudio, se analizan las señales
que emite a la computadora. Se le hacen una serie de preguntas sobre sus
problemas, ya sean del orden familiar, laboral o sentimental.
En la medida como la persona
se refiera a ellos, las variables se modifican y se observa su reacción al
tratar cada asunto en particular. La información constante permite identificar
qué área fisiológica es la más vulnerable y responde a lo externado.
Una vez determinada la causa
del malestar, médico y paciente deben concertar las habilidades para controlar
esa actividad electroemiográfica y resolver su causa. Además, el facultativo
revisa otros aspectos que podrían reforzar su curación, “porque a veces este
malestar nos tiene tan ocupados, que el afectado vive para él y todo gira en
torno suyo”.
Los especialistas, destacó,
trabajan también con sujetos que presentan dolor del músculo esquelético.
Tienen afectado este sistema y suelen apretar los dientes o mantener tensión
crónica en los hombros que puede derivar en malestares craneales.
La dolencia en la espalda baja
o de ciática, está asociada a actividades laborales. Los trabajadores
administrativos, por ejemplo, son muy propensos a ella, e incluso puede
presentarse hasta en las piernas.
Esta dependencia recibe con
mayor frecuencia a pacientes con migraña. En el 70 por ciento de los casos
atendidos –muchas veces también provocados por tensión muscular–, se disminuye
su frecuencia. Hay diferentes teorías que explican su origen, subrayó, el cual
puede ser vascular o genético, pero por lo general están relacionados con
estrés.
La especialista de la FP
reconoció que resulta difícil separar el malestar puro y el generado por las
preocupaciones. Su afectación es severa y representa un problema grave para
quien lo resiente, por que sólo pensar en ello provoca intranquilidad.
Por ello, a quienes están en
tratamiento jamás se les pide dejar sus medicamentos o abandonar las medidas
que consideren convenientes para controlar dichos niveles. Es una labor
paralela.
Irma Zaldívar informó que otro
proyecto engloba problemas definidos como alteraciones fisiológicas que pueden
ser propiciadas por el estrés: neurodermatitis, hipertensión, gastritis o
colitis. Es decir, argumentó, se trabaja la especialidad psico–fisiológica: el
impacto de los problemas mentales y emocionales a las vísceras.
En cuanto al estudio por medio
de la sudoración, Zaldívar Martínez especificó que se trata de una respuesta
regulada por el sistema nervioso autónomo, el cual modifica la forma como
interactuamos con el medio ambiente. Las personas con niveles elevados de
ansiedad casi siempre tienen las manos mojadas.
En casos severos se llama
hiperhidrosis palmar. Esto es, que esas glándulas sudoríparas están expuestas o
abiertas en forma permanente. Ello significa que el organismo se mantiene
alerta todo el tiempo, situación innecesaria pero causante de desgaste
fisiológico. Así como los músculos se pueden tensar a tal grado que provocan
dolor de cabeza o crónico, dichos órganos también están excitados.
Sin embargo, planteó, una vez
aplicado el tratamiento el paciente aprende a afrontar los problemas y a
conocer y desarrollar otras posibilidades de respuesta, pues se le crea una
capacidad para identificar cuándo están angustiados y así corregir esa
situación.
Mediante el tratamiento
utilizado por el Centro de Servicios Psicológicos se estudian los aspectos
psico–fisiológicos y los referentes al
entorno. Se ofrecen ocho o nueve sesiones, tiempo en el que se logra el control
orgánico y se reduce la sudoración, el dolor o la hipertensión, según sea el
caso.
En el caso de la migraña, su
intensidad y frecuencia se modificarán en el mismo lapso. El siguiente paso es
revisar si otros aspectos referidos lo precipitan.
-oOo-
Foto 01
A través de la
técnica de retroalimentación biológica, el Centro de Servicios Psicológicos de
la Facultad de Psicología de la UNAM atiende a pacientes con algún tipo de
dolor agudo, cuyo tratamiento contribuye a que se reduzca la molestia en
intensidad y frecuencia, informó la terapeuta Irma Zaldívar.
Foto 02
Irma Zaldívar, del Centro de Servicios Psicológicos de la Facultad de Psicología de la UNAM, informó que el tratamiento con la técnica de retroalimentación biológica es utilizado en pacientes con migraña y alteraciones fisiológicas.