Boletín UNAM-DGCS-251
Ciudad Universitaria
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final del boletín
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En la Facultad de Odontología se investigan
posiciones dentales, tamaños de arcadas, proporciones faciales de nuestra
población, para adecuar la terapia
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Muchas personas con dentadura desalineada no mastican correctamente, lo
que afecta el proceso de deglución y digestión
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Los métodos de ortodoncia pueden aplicarse
sin problema en adultos; el inconveniente es la lentitud con que se mueven las
piezas dentales
Muchos de los tratamientos y
auxiliares de diagnóstico que se utilizan en México para mejorar la oclusión, o
el movimiento de la mandíbula como paso inicial de la alimentación, se basan en
las características de la población anglosajona o asiática. Por ello,
investigadores de la Facultad de Odontología (FO) de la UNAM trabajan para
establecer las proporciones faciales de nuestra población, con el fin de
adecuar estos métodos y diagnósticos.
Así lo informó Francisco
Marichi, jefe de la División de Estudios de Posgrado de esa dependencia, quien
añadió que unos dientes apiñonados o “amontonados” repercuten en el sistema
masticatorio; es decir, muchas personas que tienen la dentadura desalineada no desmenuzan adecuadamente su
comida, lo que afecta el proceso de deglución y digestión. Incluso puede
presentarse una alteración que afecta la fonación.
Este problema puede
solucionarse a través de la ortodoncia, especialidad de la odontología que no
sólo se limita a enderezar las piezas, sino que optimiza la masticación en los
pacientes a través de procedimientos especializados.
No obstante, dijo, sus
técnicas deben considerar que son diferentes las inclinaciones de los dientes,
la anatomía y la morfología de la cara de los mexicanos. No podemos
estereotiparnos. Hay variaciones. Estamos realizando estudios al respecto, para
encontrar lo propio de nuestra sociedad en cuanto a posiciones dentales,
tamaños de arcadas, proporciones faciales”.
“Al hablar de oclusión nos
referimos a dientes, huesos, nervios, ligamentos, articulaciones, músculos,
maxilar, mandíbula, que a su vez se encuentran conectados con el complejo
craneofacial. Todo debe guardar un buen equilibrio”, explicó el funcionario.
El especialista refirió que un
sujeto con dientes “chuecos” tiene más dificultad para asearse, pues el cepillo
dental no logra limpiar adecuadamente todas las zonas, esto provoca que se
acumule sarro, que aparezca inflamación de las encías o gingivitis, de las
estructuras ubicadas alrededor de los dientes o periodontitis, o una infección.
De ahí la importancia del tratamiento, que además de mejorar el aspecto
funcional logra que el paciente se sienta mejor, pues mejora su estética.
Los métodos varían según las
características físicas y biológicas del paciente, señaló el especialista. Debe
tomarse en cuenta la edad y gravedad del problema. Puede incluir aparotología
miofuncional muscular, ortopédica o fija, por medio de brackets.
En los adultos se utiliza
sistemas fijos. Pero si el afectado aún no llega a la adolescencia, se pueden
necesitar los tres métodos; así, se corrigen dientes, músculos y huesos para
lograr una armonía funcional, que normalmente va acompañada de estética,
abundó.
Entre los 30 y 50 años no hay
grandes problemas. El inconveniente es que los movimientos de las piezas son
más lentos debido a la tasa metabólica ósea; por ello el profesional debe tener
más cuidado con las fuerzas que aplica en estos ajustadores. Además, debe
individualizar los casos, porque no en todos avanzan igual.
Conforme se incremente la edad debe tener más cuidado con la
presión aplicada y vigilar cómo se llevan a cabo dichas acciones.
Muchos adultos no quieren
traer los tradicionales brackets de metal, pudiendo usar los de porcelana, que
son estéticos y prácticamente invisibles. Sin embargo, son más grandes, lo que
ocasiona que sea más lento su acomodo.
A decir del académico, han
surgido alternativas. Hay un sistema de paladares que intenta mover los dientes
cuando el problema es sencillo, es decir, no están afectadas las posiciones de
las raíces.
También hay otros que en su
diseño traen programadas ciertas angulaciones, para cuando el diente mantenga
determinadas posturas. Son los llamados sistemas preajustados. Sin embargo, es
relativo. El mejor tratamiento sigue siendo con los tradicionales.
Hay adultos que además de
tener una dentadura desalineada carecen de varias piezas. A decir de Marichi,
en este tipo de casos se puede hacer un tratamiento interdisciplinario.
Se trabaja con un especialista
en implantología, quien coloca membranas de regeneración ósea, que consta de
varias etapas. En la primera se hace una perforación en el hueso y se introduce
un implante. Este sistema se utiliza en personas con serios faltantes, que
rechazan un puente removible para no mostrar los ganchos.
Posteriormente se tapa con
mucosa, se sutura y dentro de cuatro a seis meses sufrirá una oseointegración,
pues se pegará al hueso. Después se descubre e inicia la rehabilitación
protésica, donde se conecta una corona y se sustituyen los faltantes.
Sin embargo, lo ideal es
actuar a tiempo, a fin de evitar este tipo de intervenciones. Por ello, también
existen técnicas preventivas e interceptivas.
Las preventivas se realizan en
la infancia, cuando el niño pierde los dientes de la primera dentición. Las
piezas que van erupcionando –como no tienen guías, debido a la perdida de otras
piezas– pueden moverse en posiciones equivocadas, lo que puede generar
apiñamiento o que se giren.
Se coloca un mantenedor de
espacio para evitar que se muevan; así, se reserva el lugar para las que van a
salir de la segunda dentición o para que los permanentes ocupen sus lugares
adecuadamente, señaló.
Los tratamientos interceptivos
se utilizan cuando el infante tiene el mal hábito de succionarse el dedo,
muchas veces por una necesidad de tipo psicológico, como inseguridad,
intranquilidad o ansiedad. Se le ayuda colocando un recordatorio o trampa, una
red que impide acercarlo a la boca. Esta acción representa una fuerza constante
que provoca que los dientes superiores se desplacen hacia delante junto con la
premaxila; y los de abajo hacia atrás. De esta manera se generan problemas
estéticos y funcionales.
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Foto 1
Las personas con
dentadura desalineada no mastican
adecuadamente, lo que afecta el proceso de deglución y digestión, señaló
Francisco Marichi, de la Facultad de Odontología de la UNAM.
Foto 2
La ortodoncia,
especialidad de la odontología, no sólo se limita a enderezar los dientes, sino
que devuelve la buena oclusión, informó Francisco Marichi, jefe de la División
de Estudios de Posgrado de la Facultad de Odontología de la UNAM.
Foto 3
Los adultos
pueden someterse a un tratamiento de ortodoncia sin ningún problema; pero los
movimientos de las piezas dentales son más lentos, apuntó el investigador
universitario Francisco Marichi.
Foto 4
Francisco Marichi, jefe de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Odontología de la UNAM, informó que en esta dependencia se determinan las proporciones faciales de nuestra sociedad con el fin de adecuar los tratamientos y diagnósticos.