14:30 hrs. Marzo 29 de 2004

 

Boletín UNAM-DGCS-238

Ciudad Universitaria

 

 

Pies de fotos al final del boletín

 

VIVE MÉXICO DETERIORO EN LA PERCEPCIÓN DE LA POLÍTICA: JOSÉ WOLDENBERG

 

·        El ex presidente del IFE señaló que no existe democracia sustentable sin un sistema de partidos fuerte y con arraigo

·        A pesar de los escándalos, éstos siguen siendo indispensables para su desarrollo saludable, señaló la académica Jacqueline Peschard

·        Octavio Rodríguez Araujo, maestro emérito de la FCPyS, reconoció que ese sistema no ha resuelto las desigualdades

 

México vive el deterioro de la percepción de la política por la sobreventa de expectativas en la democracia, el nulo o escaso crecimiento económico del país en los últimos 20 años, y el bajo nivel del debate político, aseguró José Woldenberg, académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS), en el coloquio Los partidos políticos en México: evolución y perspectivas.

 

El ex presidente del Instituto Federal Electoral (IFE) explicó que la democracia ayuda a resolver dos grandes problemas de toda sociedad moderna, masiva y compleja: la forma como convive y compite la pluralidad política, y de qué manera dicha pluralidad nombra, designa y elige a gobernantes y legisladores.

 

Agregó que la economía mexicana se ha mantenido estancada, y generación tras generación ve erosionarse las expectativas de mejoramiento.

 

Respecto al bajo nivel del debate político, indicó que éste se ha sumido en “dimes y diretes”, todo tipo de descalificaciones, y en el cual es difícil que emerjan los programas y propuestas que tienen los partidos y los políticos.

 

En el auditorio “Ricardo Flores Magón” de la FCPyS, Woldenberg aseguró que no hay democracia sustentable sin un sistema de institutos políticos fuerte y con arraigo. Es decir, de organizaciones que sean representativas de las funciones de una determinada sociedad”.

 

Los partidos son insustituibles como agregadores de intereses, como referentes ideológicos, redes de relaciones y plataformas de procesamiento y postulación de candidatos a cargos de elección popular.

 

Añadió que aunque el financiamiento público enfrenta opiniones adversas, debe ser preeminente en relación con el privado, porque se intenta garantizar la transparencia del flujo de recursos hacia ellos.

 

Con ello se equilibran las condiciones de competencia en México; además, cuando se resolvió que el financiamiento público fuera generoso, importante y distribuido de manera equitativa entre los partidos, se pensaba que evitaría la dependencia de los grandes intereses económicos o delincuenciales.

 

José Woldenberg recomendó que para tener buenos resultados en materia de dinero y política debemos multiplicar las facultades fiscalizadoras del IFE y de los institutos federales locales.

 

A su vez, Jacqueline Peschard, académica de la misma Facultad y ex consejera electoral, sostuvo que los elevados montos monetarios que se allegan los partidos políticos y el manejo poco transparente de los recursos son las razones más socorridas de su desprestigio.

 

Los grandes escándalos financieros recientes que han involucrado a partidos de diversa tendencia, tanto en democracias emergentes (Perú, Brasil o México), como en otras consolidadas (Alemania e Italia), han confirmado las sospechas ciudadanas de la falta de solvencia moral de los políticos profesionales y de las organizaciones partidarias.

 

Sin embargo, estas organizaciones siguen siendo indispensables para el desarrollo saludable de la democracia. No existen sustitutos a su función articuladora de intereses sociales alrededor de proyectos políticos integrados.

 

Por ello, requieren urgentemente un proceso de reconversión, tanto en sus referentes doctrinarios como en sus propuestas programáticas, para restituir sus canales de comunicación con la ciudadanía, y sensibilizarse frente a sus necesidades y demandas, recuperar la confianza perdida y reconstituirse como órganos eficaces de construcción política.

 

Por su parte, el maestro emérito de la FCPyS, Octavio Rodríguez Araujo, reconoció que la ampliación de la democracia en el mundo es un hecho inminente, ya que más de 125 países en el planeta son formalmente democráticos. Sin embargo esa expansión ha coincidido con el crecimiento de la pobreza y las desigualdades sociales.

 

Es decir, abundó, este sistema en el mundo no ha resuelto los problemas de inequidad y esto tiene mucho que ver con las instituciones políticas.

 

Los partidos surgieron con una ideología y una identificación de clase. No obstante, han abandonado los compromisos ideológicos con sus seguidores. Han olvidado su definición doctrinaria por ganar votos y ser competitivos.

 

Además, Leonardo Valdés, consejero del Instituto Electoral del Distrito Federal, dijo que tras las elecciones de 1994 y 1997 en México se inauguró un sistema de pluralismo moderado, en el que tres o cuatro partidos tienen fuerza electoral, rodeados de otros menos importantes.

 

 

 

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PIES FOTO

 

Foto 01

Jacqueline Peschard, académica de la FCPyS y ex consejera del IFE, sostuvo que los montos elevados de dinero que se allegan los partidos políticos y el manejo poco transparente de los recursos son las razones más socorridas de su desprestigio.

 

 

Foto 02

La expansión de la democracia ha coincidido con el crecimiento de la pobreza y las desigualdades sociales, reconoció el maestro emérito de la FCPyS, Octavio Rodríguez Araujo.

 

Foto 03

El profesor universitario José Woldenberg aseveró que México vive un deterioro en la percepción de la política por la sobreventa de expectativas, el nulo crecimiento económico del país, y el bajo nivel del debate político en la democracia.

 

Foto 04

Leonardo Valdés y Octavio Rodríguez durante el coloquio Los partidos políticos en México: evolución y perspectivas, efectuado en la FCPyS de la UNAM.