13:30 hrs. Marzo 25 de 2004

 

Boletín UNAM-DGCS-228

Ciudad Universitaria

Pies de fotos al final del boletín

 

EL DESCIFRAMIENTO DEL GENOMA HUMANO PODRÍA GENERAR RACISMO

 

·        Olivia Gall Sonabend, del CRIM de la UNAM, dijo que la discriminación basada en características biológicas podría tener alcances inimaginables

·        Con ese conocimiento se harían estudios prenatales que determinasen la propensión de una persona a adquirir ciertas enfermedades y crear un nuevo tipo de exclusión

·        Debe reglamentarse con leyes rigurosas el funcionamiento de los bancos de datos genéticos

 

El desciframiento del genoma humano podría dar lugar a la discriminación basada en características biológicas, un nuevo tipo de racismo extremadamente peligroso, brutal y cuyos alcances aún son inimaginables, aseguró Olivia Gall Sonabend, del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias (CRIM) de la UNAM.

 

Indicó que según diversos análisis, los seres humanos somos idénticos en un 99.9 por ciento en términos genéticos, por eso somos una especie. La diferencia porcentual entre los genes de una persona y otra es de sólo 0.1; incluso, nuestra estructura es similar a la de los chimpancés hasta en un 99 por ciento.

 

Al impartir la conferencia Racismo en México y el mundo, en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, señaló que esa minúscula variación puede dar lugar a un fanatismo moderno, extremadamente peligroso para la humanidad. Es decir, hoy día es posible realizar estudios prenatales que determinen la propensión a adquirir ciertas enfermedades.

Si esos datos llegasen a manos de quienes detentan la fuerza política, de empleadores y del poder transnacional se puede crear una nueva forma de exclusión y permitir, por ejemplo, que a las personas propensas a cualquier tipo de cáncer no se les dé trabajo.

 

Por ello, es unánime la exigencia de reglamentar en forma rigurosa los bancos de datos genéticos. Estos acervos ya se están instaurando, pero las normas y reglamentos para su funcionamiento y administración no.

 

La investigadora del CRIM destacó que los descubrimientos sobre el genoma humano echan por tierra la teoría racial que establecía que las diferencias que se manifiestan en la sangre y en la apariencia física o fenotipo, son base justificada para determinar la superioridad o pretendida inferioridad de un conjunto social.

 

Las disparidades genéticas no se basan en las variaciones del color de la piel, ni del tipo de pelo o boca, sino más bien en la propensión de padecer tal o cual enfermedad. Esta demostrado, abundó, que la pigmentación depende en mayor medida de la zona geográfica, clima y alimentación.

 

Gall Sonabend refirió que hasta ahora el racismo es una falsa percepción de la realidad, una idea o sentimiento poderoso que involucra, entre otras cosas, el miedo al otro. De hecho, la palabra xenofobia proviene de los vocablos xenos, extranjero, y fobiae, temor; es decir odio, repugnancia, hostilidad y miedo hacia los otros.

 

En ese sentido, reconoció que en México se han construido mediaciones, pero es necesario edificar más y educar a los diferentes sectores de la sociedad: “Es importante formar a estudiantes, jueces, abogados y ministerios públicos en estos temas”.

 

Es decir, que se inculque a la gente no sólo desde la ideología y los movimientos sociales, sino desde instancias como el Consejo Nacional contra la Discriminación, respecto del significado de esas lacras para combatirlas y  formar mediaciones.

 

Estas últimas –abundó la investigadora universitaria– deben ser conscientes para denunciar, sin descanso, la violencia contra el cuerpo y la vida de los indígenas, en especial de las mujeres.

 

Pero además, es entender la representación a la que es sometido el otro, el diferente, visto y escuchado como inferior, sin desdibujarlo nuevamente, sin tratar de hablar en su nombre, pensando que uno entiende lo que está diciendo, ya sea por el deseo explícito o implícito de desaparecerlo o salvarlo.

 

“Si queremos combatir el racismo, ya sea en el contexto de naciones modernas o en el de aquellas que tienen una modernización sin modernidad, debemos tener cuidado, porque si creemos que lo refutamos porque atacamos los valores occidentales y universalistas, en aras del respeto a las razones culturales de cada grupo humano, caeremos en la defensa a ultranza del relativismo cultural”, expresó.

 

Ello, refirió Gall Sonabend, sólo conducirá hacia un antirracismo que tenderá a ser racista porque se encierra, logrando despreciar y excluir la posibilidad de que algunos valores, independientemente de su origen, sean susceptibles de ser aceptados o entendidos por otros.

 

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Foto 01

Olivia Gall Sonabend, del CRIM de la UNAM, advirtió que el desciframiento del genoma humano podría dar lugar a un nuevo tipo de racismo.

 

 

Foto 02

La profesora Olivia Gall Sonabend dictó la conferencia Racismo en México y el mundo, en la FCPyS de la UNAM, donde señaló que una minúscula variación genética puede dar lugar al fanatismo moderno, extremadamente peligroso para la humanidad.