16:00 hrs. Marzo 24 de 2004

 

Boletín UNAM-DGCS-225

Ciudad Universitaria

 

Pies de fotos al final del boletín

 

QUITA CHINA A MÉXICO EL SEGUNDO LUGAR COMO SOCIO COMERCIAL DE EU

 

·        Nuestro país ha desaprovechado las oportunidades del TLCAN, dicen expertos

·        Profundos daños al sector textil, del juguete y del calzado en territorio nacional

 

Sin tener un tratado de libre comercio con Estados Unidos, China le está ganando a México el mercado del vecino país, aseguró la académica María Cristina Rosas, quien detalló que a partir del año 2002 la nación asiática se colocó como el segundo socio comercial estadounidense, sitio del que desplazó al comercio mexicano.

 

Al participar en la conferencia El desarrollo de la economía China, su ingreso a la OMC y su relación comercial con México y Estados Unidos, la profesora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM, expuso que nuestro país ha desaprovechado oportunidades valiosas en el marco de la negociación del acuerdo comercial con la Unión Americana y Canadá.

 

Así, abundó, China le ha creado a nuestro país profundos problemas en los rubros textil, del juguete y del calzado, pero a pesar de ello la nación mexicana “no parece estar actuando en la dinamización de sectores, en impulsar a las pequeñas y medianas empresas, o en reconstituir cadenas productivas”.

 

En la sede del Instituto de Investigaciones Económicas, la especialista en Relaciones Internacionales informó que hasta el 2002, la nación asiática ocupaba el cuarto socio comercial de Norteamérica, detrás de Canadá, México y Japón. Ese año se colocó en la segunda posición y se estima que en el futuro cercano llegue al primer sitio.

 

Entre 1996 y el año 2000, las exportaciones Chinas al territorio estadounidense pasaron de 51 mil 500 millones de dólares a 100 mil millones, es decir un aumento de 94.2 por ciento, ejemplificó.

 

Entre las fortalezas de su economía, la académica enumeró su relativa estabilidad, su importante tasa de ahorro interno, una historia de reformas pragmáticas, y una creciente capacidad administrativa.

 

Respecto de sus debilidades, señaló períodos de inestabilidad económica porque las reformas no han sido llevadas hasta sus últimas consecuencias: el creciente desempleo y la inseguridad en el ingreso, el deterioro ecológico, sobre todo en las zonas urbanas, los costos de la autosuficiencia alimentaria, la desigualdad y los niveles de pobreza, así como un ambiente internacional hostil.

 

Precisó que el acceso de China a los  mercados internacionales se encuentra normado desde 2002 por su adhesión a la Organización Mundial del Comercio (OMC), donde ha contraído diversas obligaciones, entre ellas publicar sus normas y solicitar comentarios sobre las leyes que piensa crear, lo cual no se ha cumplido del todo.

 

Por otro lado, esta nación, aseguró, se mantiene como una de las grandes productoras de mercancía apócrifa en el mundo, especialmente en software y materiales audiovisuales, aunque la aplicación de la legislación se ha fortalecido para combatir estos ilícitos.

 

Coincidió con otra de las participantes en la conferencia, María Teresa Rodríguez y Rodríguez, del Instituto de Investigaciones Económicas, en el sentido de que el país asiático representa una de las economías  con más rápido crecimiento en el orbe desde hace más de dos décadas.

 

Ambas especialistas señalaron que el territorio chino abarca  más de nueve millones de kilómetros cuadrados y una población de más de mil 200 millones de personas. Sin embargo, los habitantes con acceso a servicios de salud son el 40 por ciento, y al agua, el 75, aunque cuentan con medicamentos básicos  entre el 80 y 94 por ciento de los ciudadanos. La tasa de mortalidad infantil es de 31 niños por cada mil nacidos vivos.

 

Rodríguez y Rodríguez  concluyó que es una nación con un gran peso específico en el ámbito mundial, la cual juega un importante papel dentro de su región para la preservación del status quo internacional.

 

Los cambios políticos y económicos experimentados en China en los últimos 25 años, agregó, no tienen comparación en la historia universal y de alguna manera eso produce incertidumbre en todas las áreas, sobre  todo por sus posibilidades de participación política.

 

Asimismo, el crecimiento real de su Producto Interno Bruto en  el año 2003 fue de 9.9 por ciento, mientras  que en la economía mundial fue del 12.7 por ciento, finalizó.  

 

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Foto 1

A partir del año 2002, China se colocó como el segundo socio comercial de Estados Unidos, desplazando a México de ese sitio, aseguró la profesora de la UNAM, María Cristina Rosas.

 

Foto 2

Los cambios económicos y políticos experimentados en China durante los últimos 25 años no tienen comparación en la historia mundial, afirmó María Teresa Rodríguez y Rodríguez, del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM.