Boletín UNAM-DGCS-104
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PODRÍA PARTICIPAR LA UNAM EN LA MISIÓN ESPACIAL QUE IRÁ A MARTE EN 2009
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Con la NASA y la Agencia Espacial Francesa
buscará vida en el subsuelo de ese planeta
·
Se prevé una misión tripulada al planeta
marciano para el 2015 ó 2020
La Universidad Nacional, como
representante de México, la NASA y la Agencia Espacial Francesa, podrían
participar en la misión espacial que viajará a Marte en el año 2009 para buscar
vida en el subsuelo de ese planeta.
Se tiene previsto que los
planes de una misión tripulada al planeta marciano serían para el año 2015 ó
2020, según el presupuesto de la NASA, informó el investigador del Instituto de
Ciencias Nucleares (ICN), Rafael Navarro–González, quien encabeza el equipo
multidisciplinario de la UNAM que se enfoca, entre otros aspectos, a la
búsqueda de nuevos ambientes en Marte. Aunque para descubrir si hay o no vida
en esa superficie se necesitará de todo el siglo XXI.
De no encontrarse vida en
Marte, puntualizó, se buscaría llevar vida a ese planeta. Para ello, se
requerirían tres elementos: agua líquida, oxígeno y trasladar seres vivos que
lo colonicen.
Para ello, se requiere la
generación de agua líquida, pues sólo hay hielo en los casquetes polares. Para
su generación, destacó, el objetivo es instalar una planta química en el
planeta rojo que produzca gases super–invernadero y los empiece a emitir en la
atmósfera, con la capacidad suficiente para que no los destruya el Sol. Una vez
liberados y que se comiencen a acumular, en forma gradual empezará a subir la
temperatura.
En conferencia de prensa sobre
los recientes hallazgos de las misiones espaciales a Marte y la posibilidad de
vida en ese planeta, el especialista subrayó que se desconoce el tiempo que
tardará en derretirse el hielo que se encuentra en los casquetes polares y en
el subsuelo marciano, pero calculó que pueden ser 100 años. Podría representar
el 30 por ciento del planeta, mientras que en la Tierra es entre el 70 y 75 por
ciento.
Una vez que está el agua
líquida en la superficie, agregó, se
podrían introducir cianobacterias, en particular las que puedan desarrollar la
fotosíntesis, los cuales se llevarían de la Tierra. Se estima que en mil años
la concentración de oxígeno en Marte sería equivalente a la existe aquí. Es
decir, representaría el 20 por ciento y, en esas condiciones, los humanos
podrían respirar.
Para lograr los cambios que
permitan que Marte tenga las condiciones para vivir, explicó, se requiere
liberar gases super–invernadero, los cuales calentarían la atmósfera y la
superficie marciana. Con ello, el agua congelada que está en el subsuelo del
casquete polar se derretiría y saldría nuevamente a la superficie, con lo que
formaría los lagos, ríos y océanos que hubieron en el pasado.
En forma eventual, abundó, se
tendrían que llevar cianobacterias que son organismos unicelulares con
capacidad de producir oxígeno a través de la fotosíntesis. Así, se convertiría
a la atmósfera de Marte, que es totalmente anóxica, en una oxigénica, como en
la Tierra.
El colaborador del equipo de
investigadores de la NASA, dedicado a la búsqueda en la Tierra de ambiente
análogos a Marte, detalló que el proceso de calentamiento del planeta rojo
llevaría unos cien años y para que se pueda respirar en forma directa, cerca de
mil años.
También se tendrían que
introducir plantas, árboles y seres vivos. La UNAM también participa en un
proyecto con la NASA y la Universidad Veracruzana en el Pico de Orizaba que
servirá para llevar estos elementos a Marte.
En el Pico de Orizaba se tiene
el bosque más alto que hay en el mundo, el cual alcanza una altura
promedio de cuatro mil 400 metros y
está en la zona cercana al Ecuador tropical. Debido a su altura, las
temperaturas son muy bajas.
A pesar de que se logre
calentar la superficie de Marte, no será la temperatura tan alta como la que se
tiene en la actualidad en la Tierra. Por eso, se utiliza el Pico de Orizaba
como modelo de lo que sería Marte, una vez que se logren cambiar las
condiciones climáticas.
Sería una de las últimas
etapas de colonización, pues la relación entre el bosque y el suelo es
fundamental debido a que el primero hace fotosíntesis. Una vez que sus hojas
mueren, caen al suelo y las bacterias que las degradan generan fertilizantes
como el amoniaco, el cual es requerido por los árboles para desarrollarse. La
temperatura de cinco grados centígrados es la preferida para introducir árboles
a Marte.
Navarro–Gonzlaéz indicó que
una de las más importantes contribuciones es haber encontrado en la Tierra un
ambiente con condiciones similares a las de Marte: el desierto de Atacama, en
la zona norte de Chile.
Informó que ya la NASA envió dos
robots para buscar evidencia de agua en el pasado. Trata de buscar el metal
ematita, compuesto sobre todo por hierro, pues se estudia si el mineral es rojo
por el hierro oxidado y está presente en la superficie marciana.
El robot Spirit, que trabaja de
manera autónoma, añadió, ha logrado desplazarse a lo largo de varios metros y
taladra algunas rocas.
Hay otra misión espacial de la
Agencia Europea, la de Mars Express, cuyo objetivo es fotografiar con alta
resolución toda la superficie de Marte. También, trata de producir un mapa de
la composición y de la lógica de su superficie, de determinar los movimientos
de circulación de las masas atmosféricas e intenta decidir la estructura del
subsuelo, principalmente de ver si hay agua en Marte.
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FOTO 01
De no encontrarse vida en Marte se
buscaría crearla, indicó el investigador del Instituto de Ciencias Nucleares,
quien a nombre de la UNAM participa con la NASA y la Agencia Espacial Francesa
en la misión espacial que en 2009 viajará a ese planeta.
FOTO 02
De no encontrarse vida en Marte se
buscaría crearla, indicó el investigador del Instituto de Ciencias Nucleares,
quien a nombre de la UNAM participa con la NASA y la Agencia Espacial Francesa
en la misión espacial que en 2009 viajará a ese planeta.