Boletín UNAM-DGCS-058
Ciudad Universitaria
Pies de fotos al
final del boletín
AVANCES IMPORTANTES
EN LA MODERNIZACIÓN DE LA BIBLIOTECA
CENTRAL DE LA UNAM
·
La incorporación de la
nueva tecnología beneficia cada día a aproximadamente 12 mil usuarios
·
Prosiguen las campañas
“Quítate un Gran Peso de Encima” y “Amigos de la Biblioteca Central”
La Biblioteca Central (BC)
de la UNAM continúa con su proceso de modernización. Las mejoras en sus
instalaciones permiten que cada día se beneficien entre 11 mil y 12 mil
usuarios, quienes tienen a su alcance las nuevas tecnologías de la información.
Entre las innovaciones más
recientes destaca la de la sala de consulta electrónica, que cuenta con 42 computadoras para
consultar 7 mil 300 títulos de revistas electrónicas, 144 bases de datos, más
de 40 mil tesis digitales y 608 títulos de libros electrónicos, entre los que
se encuentran las colecciones La Ciencia para Todos, Net Library y Safari,
entre otras.
Quienes utilizan este
espacio –un promedio de 200 personas
diarias– obtienen también un acceso más ágil y eficiente a Internet y a
la obtención de documentos. Los usuarios cuentan con una extensión
bibliotecaria en forma remota.
Con ello es posible
acceder a los acervos de otras instituciones, ya sean colecciones nacionales o
del extranjero, sin importar su ubicación física.
Además, en el
área de consulta en formato impreso se puede apreciar nuevo mobiliario y
estantería. Ese cambio es producto de un esfuerzo económico apoyado, en parte,
por lo recaudado durante la campaña financiera “Quítate un Gran Peso de
Encima”, bajo respaldo de la Fundación UNAM.
Asimismo, se ha puesto en
marcha el proyecto Amigos de la Biblioteca Central, mediante el cual “los
universitarios que participen tendrán la satisfacción personal de apoyar la
educación y la cultura, así como mantener vínculos vivos con ella”, afirmó
Silvia González Marín, titular de la Dirección General de Bibliotecas (DGB).
Señaló que es interés de esa
dependencia dotar al edificio –“eje de nuestro sistema bibliotecario”– de
instalaciones apropiadas para que quienes hagan uso de sus colecciones, lo
realicen en condiciones óptimas.
Las mejoras, dijo, son
posibles gracias a la unión de voluntades. “En este esfuerzo nos acompañan
diversas autoridades de la Universidad, como la Rectoría, la Secretaría
General, la Tesorería, las direcciones generales de Servicios de Cómputo
Académico y de Obras, el Programa de Vinculación con Ex alumnos, Fundación UNAM
y los estudiantes”.
Las campañas de
financiamiento, así como otras modalidades de recaudación de fondos, se
realizan con el propósito de seguir remodelando las áreas y brindar un mejor
servicio a los visitantes y a quienes ahí trabajan.
A decir de Elena Sandoval
Espinosa, directora Ejecutiva de la Fundación UNAM, expuso que la campaña
financiera Amigos de la Biblioteca Central busca medios para enfrentar las
carencias de este espacio universitario y atender a sus beneficiarios.
Para ello se han diseñado
tres categorías honoríficas para las aportaciones: azul, para las cuotas
anuales de mil 500 pesos; oro, para donaciones de 3 mil, y puma, para
participaciones de 6 mil pesos y más.
“Se busca contribuir a que
este maravilloso recinto, no sólo en términos arquitectónicos sino de lo que
representa para los usuarios, siga dando el servicio que brinda hasta ahora”,
resaltó la funcionaria.
Por su parte, el
arquitecto Luis Fernando Solís, encargado de la remodelación, señaló que la
Biblioteca Central es el edificio más importante de la arquitectura
contemporánea mexicana. Por ello, “debemos tener respeto y cuidado con el
proyecto inicial”.
Los trabajos forman parte
de un plan maestro que busca atender en etapas y sin dejar de brindar servicio,
las necesidades más urgentes del recinto. La primera se hizo hace cuatro años,
cuando se reordenó la planta principal con base en la idea original de Juan
O´Gorman. De ese modo, se reabrió la zona de lectura, invadida por el acervo, y
el acceso que da a la Facultad de Filosofía y Letras.
La fase más
reciente –que incluye el acondicionamiento de la sala de consulta electrónica
(ubicada en el entrepiso del edificio) y del Departamento de Procesos Técnicos,
dotado además de un moderno equipo de oficina– buscó hacer funcional esa área,
de acuerdo con sus necesidades. Incluso el elevador de uso interno tuvo
cambios, y en los sótanos se ha comenzado a mejorar el acervo histórico.
Solís opinó que
la apertura de una sala donde las consultas sean digitales muestra una visión
de futuro, pues las bibliotecas no desaparecerán, pero sí cambiarán sus
condiciones.
Explicó que
durante 45 mil años la información se transmitió de forma oral; hace 5 mil se consignó de forma escrita y en los
últimos 500 surgieron los libros. La evolución del manejo de datos en formato
digital es impresionante. Por ello, se dan pasos firmes para actualizar y dotar
a la Central de los servicios que requiere una institución moderna.
En ella, la comunidad
universitaria tiene a su disposición más de 350 mil volúmenes, ordenados por el
sistema LC (Library of Congreso, Biblioteca del Congreso de los Estados
Unidos), con nueve salas de lectura y un área de lectura informal en el jardín
interior.
También posee 2 mil 883
registros de publicaciones periódicas –que se prestan solamente en la sala–, de
las cuales se editan 704 en la actualidad, tanto nacionales como
internacionales, que cubren las áreas científicas, humanísticas, técnicas y de
divulgación.
Sus colecciones especiales
son: Diario Oficial de la Federación (de 1903 a la fecha); INEGI en papel y
disco óptico; Normas Oficiales Mexicanas (de 1993 a la fecha); y Gaceta UNAM.
Además, el recinto es
depositario de los trabajos recepcionales (tesis, tesinas e informes)
presentados por los alumnos de la UNAM y escuelas incorporadas para obtener
algún grado académico. La compilación consta de 265 mil títulos aproximadamente
(de 1914 a la fecha) y está dividida en dos formatos para su consulta: microfilm (1914–1999) e impresa (1998 a la
fecha).
Como parte de su acervo, la BC
posee alrededor de 3 mil videos en las áreas de Administración, Historia de
México, divulgación de la Ciencia, Ingeniería, entre otros servicios y
recursos.
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PIES DE FOTO
Foto 1
Como parte de su
proceso de modernización, en la Biblioteca Central recientemente se inauguró la
Sala de Consulta Electrónica, donde se facilita a los usuarios la consulta de 7
mil 300 títulos de revistas electrónicas, 144 bases de datos, etcétera.
Foto 2
Silvia González
Marín, directora general de Bibliotecas (extrema derecha), durante un recorrido
por la nueva Sala de Consulta Electrónica de la Biblioteca Central, a la cual
acude un promedio de 200 usuarios cada día.