Boletín UNAM-DGCS-055
Ciudad Universitaria
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final del boletín
LOS PUEBLOS INDÍGENAS DEBEN EXIGIR EL RECONOCIMIENTO DE SUS DERECHOS DE PROPIEDAD
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Ello a pesar de su supuesta falta de
personalidad jurídica, aseguró Mauricio Jalife, director general de la
Organización Propiedad Intelectual
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Los pueblos indígenas deben intervenir en la
planificación de las políticas de desarrollo y conservación relacionadas con su
sabiduría, señaló Claudia Ituarte, asesora de Semarnat
En México y América Latina se
debe buscar que las comunidades locales y los pueblos indígenas exijan el
reconocimiento de sus derechos de propiedad intelectual, a pesar de su supuesta
falta de personalidad jurídica, aseguró Mauricio Jalife, director general de la
organización Propiedad Intelectual.
Añadió que la legislación
debería beneficiar “a quien se debe y no a terceros. Hay espacio para crear
instrumentos locales, domésticos o regionales para una efectiva, real y
concreta protección del capital intelectual de las poblaciones, sin negar o
desconocer el sistema internacional”.
Durante su participación en el
2º Encuentro Internacional de Derecho Ambiental, explicó que respecto al acceso
a los recursos genéticos y al conocimiento tradicional, debe considerarse el
sentir de las personas que se verán involucradas en las decisiones jurídicas
que adopten.
En la mesa “Derechos de
propiedad intelectual en torno al aprovechamiento biotecnológico de recursos
biológicos y conocimiento tradicional”, expuso que esa prerrogativa se ha
convertido en tema estratégico e instrumento eficiente para la presencia y
expansión de las empresas en los países donde quieren apropiarse de sus
saberes.
Se trata de un sistema donde
una persona puede convertirse en detentora exclusiva de un área de
conocimiento. “Ha sido la única respuesta que, como sociedad, hemos encontrado
para estimular la innovación”, afirmó.
Sin embargo, dicha propiedad
recibe críticas severas al ser considerada un instrumento de dominación. “La
empresa IBM obtiene en un año 2 mil 700 patentes y todos los mexicanos juntos,
ni siquiera llegamos a 500 en nuestro propio país. Hay una brecha en la
producción y protección de tecnología que no nos deja posibilidades a futuro.
Los términos de la contienda están dados en un terreno de absoluta
desigualdad”.
En este encuentro, reconoció
que por la importancia del tema, la colectividad debe opinar e involucrarse de
manera definitiva y consistente en la futura legislación en la materia.
Este asunto ha generado
polémica en lo relativo a la disponibilidad de medicamentos para atender sida o
cáncer, y ha dado pie para que países como Sudáfrica, India y Brasil
desconozcan los derechos internacionales de patentes.
Ello porque los laboratorios
particulares han cotizado un tratamiento contra el VIH en 12 mil dólares;
mientras los medicamentos genéricos suponen 800 dólares.
“Se ha llegado a un punto
donde se formuló una iniciativa para atemperar las leyes vigentes, a través de
un mecanismo donde se permita la importación de genéricos a precios bajos en
casos graves o epidémicos, de forma que en naciones con esos problemas se
autorice –mediante licencias obligatorias– la explotación de los fármacos”,
explicó.
En ese contexto, reiteró, el
reconocimiento de las expresiones del folklore o de un determinado conocimiento
como condición previa para lucrar con él, no es suficiente; se necesita el
derecho pleno a la propiedad intelectual.
Por su parte, Claudia Ituarte,
asesora del Programa de Atención a Pueblos Indígenas de la Unidad Coordinadora
de Participación Social y Transparencia de la Semarnat, manifestó que las
comunidades adquieren conocimientos derivados del vínculo que establecen con el
medio natural o con un recurso en específico.
Al respecto, ellas tienen
derechos diferenciados que han sido reconocidos en diferentes instrumentos
jurídicos y tratados internacionales, como las leyes generales de Desarrollo
Sustentable y de Vida Silvestre, o el
Convenio de Diversidad Biológica.
Empero, aún hay tareas
prioritarias por realizar, como la intervención efectiva de los pueblos
indígenas en la planificación de estas políticas, tanto de desarrollo como de
conservación, es decir, el fortalecimiento de sus capacidades para tomar
decisiones relacionadas con su sabiduría.
Asimismo, los servidores
públicos tienen la obligación de conocer y valorar esos conocimientos, así como
los sistemas normativos indígenas que regulan su relación con la naturaleza.
Por último, Jorge Larson,
coordinador del Programa de Recursos Biológicos Colectivos de la Comisión
Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, explicó que los
productos incorporan valores; así, junto a los saberes tradicionales puede
haber un trabajo de descripción sistemática, recolección, extracción y
mejoramiento genético.
En materia de propiedad intelectual hay
una lucha injusta por la apropiación de esa plusvalía, en perjuicio de las
culturas y la diversidad. “Los derechos a los que nos referimos protegen a las
comunidades locales; pero, en realidad, estos conocimientos son mucho más
amplios. Debemos tomar en cuenta no sólo a los indígenas –unas 10 millones de
personas–, sino a los campesinos –20 millones–. Por eso, en las discusiones en
torno a ese tipo de problemas se debe considerar a sus organizaciones”,
concluyó.
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PIES DE FOTO
Foto 1
Mauricio Jalife, director general de
la organización Propiedad Intelectual, aseguró en la UNAM que en México y
América Latina se debe buscar que las comunidades locales y los pueblos
indígenas exijan el reconocimiento de sus derechos de propiedad intelectual.
Foto 2
Aún es necesaria la intervención
efectiva de los pueblos indígenas en la planificación de las políticas de
desarrollo y conservación, señaló Claudia Ituarte, de la Semarnat, al
participar en el 2º Encuentro Internacional de Derecho Ambiental, organizado en
la UNAM.
Foto 3
El integrante de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, Jorge Larson, expuso que en las discusiones en materia de propiedad intelectual se deben considerar no sólo a los indígenas, sino a los campesinos.