Boletín UNAM-DGCS-048
Ciudad Universitaria
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final del boletín
SERIAMENTE AMENAZADA LA FAUNA DEL BOSQUE TROPICAL: EDUARDO MENDOZA
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En estos ecosistemas se concentran tres
cuartas partes de todas las especies del planeta, destacó el doctorante en
Ecología
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Los mamíferos de estas regiones también
cumplen funciones en la polinización y el consumo del follaje, puntualizó
· Dictó la conferencia La investigación de la ecología tropical en la UNAM
La fauna del bosque tropical
esté seriamente amenazada por la perturbación del hábitat, la cacería y la
captura de animales, afirmó Eduardo Mendoza, doctorante en Ecología por la
Universidad Nacional.
La gravedad de este hecho
reside en que en estos ecosistemas –que ocupan territorios reducidos– abunda
una gran diversidad biológica, pues se calcula “que tres cuartas partes de
todas las especies del planeta se concentran en estas regiones”.
Al dictar la conferencia La
investigación de la ecología tropical en la UNAM, el especialista explicó que
esa característica obedece a que esas zonas están libres de heladas, tienen
gran precipitación pluvial y no hay una estacionalidad en ellas, es decir, la
temperatura apenas oscila.
Un ejemplo específico es la
selva Lacandona, la cual ocupa aproximadamente un millón y medio de hectáreas.
Ahí se han hecho muestreos y se estima que hay alrededor de 4 mil 300
variedades de plantas vasculares. En tanto, en países como Inglaterra, donde la
superficie es de cerca de 15 mil kilómetros cuadrados, hay 980 grupos de
plantas, abundó.
Al referirse a la
supervivencia amenazada de los mamíferos no voladores de la selva –sus especies
características–, dijo que las principales causas de esta situación se pueden
dividir en dos grandes categorías: efectos directos e indirectos.
Los primeros se derivan de los
usos que se hacen de la fauna, como la cacería y la captura de animales para
utilizarlos como mascotas o en laboratorios.
Los indirectos, agregó, se
refieren a todas las formas de perturbación o degradación del hábitat y la más
evidente es la conversión. En el Sureste sobre todo, la selva se derribó para
crear potreros o pastizales para ejemplares domésticos y ahora muchos de los
sitios que quedan son los más inaccesibles.
Estas circunstancias destruyen
buena parte de la diversidad, quienes cumplen otras funciones dentro de ese
espacio, tales como la polinización, el consumo del follaje y la labor de
depredar las semillas o removerlas y depositarlas en sitios donde puedan
germinar, puntualizó.
Si bien, aseguró, durante
mucho tiempo se pensó que si se tenía un ecosistema con mucha vegetación se
garantizaba la multiplicidad y estabilidad, al estudiarlo con más detalle se
encontró que aún con gran espesura había escasez faunística. En ese contexto,
probablemente se viva una transición en donde desaparezcan múltiples especies,
concluyó.
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PIES DE FOTO
Foto 1
La perturbación
del hábitat, la cacería y la captura de animales constituyen una auténtica
amenaza contra la fauna del bosque tropical, advirtió Eduardo Mendoza,
doctorante en Ecología por la Universidad Nacional.
Foto 2
Eduardo Mendoza informó que en la Selva Lacandona –con una extensión de millón y medio de hectáreas– se localizan unas 4 mil 300 variedades de plantas vasculares. Mientras en países como Inglaterra, donde la superficie es de 15 mil kilómetros cuadrados, hay 980 de esos grupos.