06:00 hrs. Enero 17 de 2004

 

Boletín UNAM-DGCS-042

Ciudad Universitaria

 

Pies de fotos al final del boletín

 

MÉXICO DEBE CONSIDERAR LA POSIBLE AUTONOMÍA DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS

 

·        Márgara Millán, profesora de la FCPS, aseguró que con ello nuestro país fortalecería el multiculturalismo

·        A pesar de que este tema se afianza dentro de la discusión académica, está fuera de la agenda política

·        También se debe dar espacio a la voz de las mujeres, para comprender las diferencias internas de sus comunidades

 

Si en México se desea fortalecer el multiculturalismo es indispensable considerar de manera seria la posibilidad de que los pueblos indígenas alcancen su autonomía. Es una discusión que se ha afianzado en la academia, pero está ausente de la agenda política, aseguró la catedrática de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPS) de la UNAM, Márgara Millán.

 

Agregó que la aceptación de este fenómeno debe contemplar y dar espacio a la voz de las mujeres, con el propósito de que todos los miembros de dichas comunidades comprendan sus diferencias internas.

 

La cultura nunca es homogénea, y también se constituye por relaciones de poder y representaciones que explican nuestro lugar en el mundo. Por un lado brindan pertenencia, pero también implican conflicto, tensiones y luchas.

 

Millán sostuvo que para fortalecer esta visión en nuestro país, deben reconocerse las implicaciones en términos políticos y económicos para esas colectividades vivas, que necesitan recursos y territorio, y no sólo ser reconocidos como distintas.

 

En México el multiculturalismo tuvo su primera inclusión en 1992, cuando se reformó al artículo 4° constitucional, y nuestro país se declaró pluricultural. En dicha modificación, se asentó el respeto a los usos y costumbres de las comunidades indígenas y, por primera vez, se habló de su identidad y derechos específicos.

 

Sin embargo, la enmienda a la Carta Magna quedó “corta” para lo que el movimiento organizado planteaba sobre las autonomías: “Era clara la discusión sobre el derecho de estos pueblos a adquirir esa forma concreta, y no sólo del reconocimiento del Estado mexicano como pluriétnico”.

 

Explicó que aceptar una cultura también significa admitir los derechos sociales, políticos, económicos y territoriales de ese grupo. No obstante, “esto ha sido criticado como el principio del desmembramiento de la nación mexicana”.

 

Sin embargo, este concepto, manejado como un terreno político común y unitario, hoy se discute y se lleva a la práctica en diversos países del mundo, como Australia y Canadá.

 

La académica de la FCPS recordó que desde la década de los años 70 surge el multiculturalismo en las ciencias sociales y para los 90 es un tema de primordial importancia, sobre todo cuando se consideró que los reclamos autóctonos ponían en peligro la seguridad internacional.

 

Sobre todo por la idea del “choque de civilizaciones” y de que las nuevas guerras adquieren un carácter étnico. “Este planteamiento fundamenta las variedades idiosincrásicas y esgrime que estas diferencias son irreconciliables.

 

La apuesta multicultural busca entender cómo los contrastes constituyen la identidad. Cuando estas divergencias se presentan como una amenaza es porque quizá haya problemas pendientes. Al mismo tiempo, esa situación conlleva marginación, mala distribución de oportunidades y de los recursos de las naciones.

 

Márgara Millán opinó que el reconocimiento de México como pluricultural no cumple con las expectativas generadas por los movimientos reivindicativos: “Eso ha quedado claro en la última década, con el problema de los acuerdos de San Andrés y la negativa a aceptar una modificación estructural”.

 

Dijo que “no podemos reconocer la diversidad si no entendemos que éstas tienen también diferencias internas”.

 

Esta corriente en México, pero también en cualquier otro lugar, no puede representar lo heterogéneo si no genera los espacios idóneos para que las mujeres puedan enunciar su propia interpretación sobre la sociedad a la que pertenecen.

 

Su reto mundial es alcanzar la unidad respetando las disparidades, sin que ello se convierta en discriminación o exclusión, y conseguir la igualdad, sin que tal estado signifique la homogeneización, finalizó.

 

 

 

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PIES DE FOTO

 

FOTO 1

 

Para fortalecer el multiculturalismo en México, es indispensable considerar seriamente la posibilidad de que los pueblos indígenas alcancen su autonomía, resaltó Márgara Millán, catedrática de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.

 

FOTO 2

 

Márgara Millán, catedrática de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, comentó que es un reto mundial alcanzar la unidad respetando las disparidades culturales.