Boletín UNAM-DGCS-038
Ciudad Universitaria
Pies de fotos al
final del boletín
·
En la FES Cuautitlán se estudia cómo darles
un mayor aprovechamiento
·
El sector hortofrutícola constituye el 20
por ciento de la producción agrícola nacional
· No obstante, existen pérdidas tras la cosecha de estos productos por falta de conocimiento sobre su fisiología
México cuenta con amplia
diversidad de frutos y hortalizas, por ello se sitúa como uno de los
principales vendedores internacionales de esos productos. Sin embargo, las
pérdidas luego de las cosechas van del 25 al 80 por ciento, lo que disminuye la
capacidad de intercambio comercial, además de las repercusiones socioeconómicas
para el país.
Por ello, dentro de la Cátedra
Ciencia y Tecnología de Alimentos, explicó Leticia Figueroa Villarreal,
investigadora de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán (FESC) de la
UNAM, se trabaja en la obtención de mayores beneficios a partir de esos
recursos.
El sector hortofrutícola, indicó, es el
más sobresaliente de la agricultura mexicana, pues representa el 20 por ciento
de la producción nacional y genera múltiples empleos. No obstante, durante el
proceso de transporte y almacenamiento de los productos, su calidad disminuye
por desconocimiento de su fisiología.
Los vegetales, precisó, están
constituidos por células que mantienen un ciclo de vida, el cual puede ser
retrasado mediante la manipulación del intercambio de oxígeno, que influye
directamente en su crecimiento. También, presentan reacciones metabólicas que
interaccionan entre sí y son responsables de los cambios químicos ocurridos en
su maduración (cambio de color, textura, aroma y sabor, entre otros).
En el caso del nopal, por su
valor nutritivo y sus diversos usos en la industria farmacéutica, el equipo de
investigadores realizó un estudio en colaboración con los productores para
alargar la vida útil de esa cactácea y su fruto, la tuna. Se asegura que en
tiempos prehispánicos ambos servían para elaborar alimentos, bebidas, aceite,
papel, pegamento, impermeabilizante y postres, entre otros.
Durante los experimentos, se
detectó que diversas variables intervinieron en la conservación de las
propiedades del nopal, tales como el desespinado, la cantidad de agua contenida
y su actividad respiratoria, que continúa aún después de la cosecha, debiéndose
considerar para fines de almacenamiento, pues retrasa su maduración, obteniendo
resultados satisfactorios.
Aprovechar integralmente esta
planta será una alternativa benéfica para los productores, informó Figueroa
Villarreal, pues es útil también en la industria farmacéutica, debido a que
ayuda a combatir el exceso de colesterol en la sangre, impide el aumento en los
niveles de glucosa, estimula la circulación y su alto contenido en fibra
optimiza el funcionamiento del sistema digestivo.
Otro aspecto trabajado en la
FESC es la elaboración de mermeladas de tuna, combinadas con otros frutos, como
el maracuyá. México es el principal productor de tunas en el mundo, pero no ha
expandido su mercado hacia otros países, por lo que es necesario trabajar y
publicitar este producto como fruta exótica a las naciones desarrollados,
explicó Figueroa Villarreal.
Nativa
de América, ese fruto contiene diversas vitaminas; presenta propiedades astringentes
y antisépticas; es dulce, fresca y aromática, además de que sirve para producir
miel, vino, alcohol y confituras como el “queso de tuna”.
Sus usos medicinales varían de
un país a otro: se le considera diurética en Ecuador, Perú y México. En este último,
se le atribuyen también propiedades biliares y antidiarréicas. Licuada con jugo
de limón se le considera útil contra la diabetes. En Bolivia se consumen asadas
para remediar la tosferina y, en Chile, machacadas en decocción se ocupan para
combatir problemas bronquiales.
Por otra parte, el maracuyá
contiene minerales (calcio, fósforo,
hierro, por mencionar algunos), carbohidratos y, en poca cantidad, proteínas y
grasas, tiene además vitaminas A, B2 y C. Se produce principalmente en Ecuador,
Colombia, Brasil y Perú. Su cultivo se ha introducido al país en la Sierra de
Puebla y Veracruz, gracias a sus bondades, pues se le recomienda para bajar la
presión arterial, como tranquilizante y como fuente de vitamina C.
Elaborar esta mermelada mixta
mostró los siguientes resultados: la formulación elegida para la evaluación
sensorial resultó de buena consistencia, color y un sabor a tuna ligeramente
ácida. Cabe resaltar que este trabajo fue realizado por Figueroa Villarreal en
colaboración con Alma Virginia Lara Sagahón y Claudia López Ramírez.
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PIES DE FOTO
Foto 1
Académicos de la
FES Cuautitlán realizan estudios para alargar la vida útil del nopal, el cual
no sólo tiene valores nutritivos, sino que, por sus propiedades curativas,
puede ser empleado en la industria farmacéutica.
Foto 2
México es el principal productor de tunas en el mundo, pero aún no ha expandido su mercado a otros países, afirmó Leticia Figueroa, de la FES Cuautitlán, dentro de la Cátedra “Ciencia y Tecnología de Alimentos”.