11:00 hrs. Enero 14 de 2004

 

Boletín UNAM-DGCS-032

Ciudad Universitaria

 

 

Pies de fotos al final del boletín

 

RESOLVER LA POBREZA EN MÉXICO REQUIERE MEJORES CONDICIONES DE ACCESO AL EMPLEO

 

·        Gerardo Fujii, de la Facultad de Economía, dijo que el mercado laboral presenta gran fragilidad, debido a la mala calidad de los empleos y a los bajos salarios que se pagan

·        El 15 por ciento de la población nacional y el 28 por ciento de la rural vive en situación de indigencia o extrema pobreza

 

El mercado laboral en México presenta gran fragilidad, debido a la mala calidad de los empleos y a los bajos salarios que se pagan por ellos. Es la principal causa de pobreza en nuestro país. Por ello, si se mejoran las condiciones de acceso a las fuentes de trabajo es factible resolver ese problema, aseguró Gerardo Fujii Gambero, de la Facultad de Economía (FE) de la UNAM.

 

Al dictar la conferencia Reforma laboral: empleo y salarios, sostuvo que la forma más directa para resolver este flagelo es provocar la redistribución drástica de los ingresos. Lo mejor, abundó, sería optar por la generación de más fuentes laborales y mejor remuneradas. Esto sería posible aplicarlo de manera gradual y quizá, en un tiempo razonable, se erradicaría la miseria.

 

En el aula multimedia “Octaviano Campos Salas” de la FE, Fujii Gambero resaltó que hay consenso nacional de que el desafío más importante es combatir la desigualdad económica.

 

De acuerdo con diversos indicadores, para el año 2000 más del 40 por ciento de la población mexicana era catalogada como pobre, mientras que en el sector rural dicho porcentaje se incrementaba al 55 por ciento. Por lo que hoy “no hay problema más importante y urgente a resolver que la pobreza”, indicó.

 

Agregó que lo más dramático de esta situación es que alrededor del 15 por ciento de la sociedad y 28 por ciento de los habitantes rurales viven en situación de indigencia o de extrema necesidad. “Una familia es pobre en el sector urbano si recibe menos de 140 dólares mensuales, y si lo es en extremo, menos de 70”.

 

El economista universitario explicó que el ingreso por habitante en México, según el Banco Mundial, está ubicado como medio. De acuerdo con la paridad peso-dólar, para el 2001 un trabajador recibía en promedio 5 mil 500 dólares al año; pero calculado por el poder de compra, ascendía a 8 mil 870 dólares.

 

Gerardo Fujii mencionó que en nuestro país la distribución es extremadamente desigual, lo cual no es exclusivo de esta nación, sino “una enfermedad latinoamericana”. En esta región es mucho mayor que en cualquier otra del mundo, es una característica que no se encuentra en Asia ni en Africa.

 

Al hacer un desglose de ingresos por deciles, informó que del I al VI, conformados por el 60 por ciento de las familias del país (las de menores ingresos) el año pasado se apropiaron del 27 por ciento del ingreso corriente nacional; del VII al IX (30 por ciento de los mexicanos) obtuvieron el 38 por ciento; mientras que el decil X, conformado por 10 por ciento más rico de la población, se quedó con el restante 35 por ciento.

 

Es decir, “hay una polarización extrema hacia el décimo decil, porque hasta el 90 por ciento de los hogares, excluyendo el 10 por ciento más rico, la distribución no es desigual en extremo, pero sí lo es cuando llega al último decil de la población”.

 

Además, en el 2002, al 10 por ciento de los hogares más pobres le correspondió el 1.6 por ciento de los ingresos nacionales; en tanto que el 10 por ciento de los más ricos se apropió del 35 por ciento de los mismos. “Si estos recursos se distribuyeran de manera equitativa se eliminaría por completo la pobreza en el país”.

Mencionó que hoy existen varias iniciativas de reforma laboral en manos del Congreso de la Unión. El gobierno presentó un proyecto y ha llegado a acuerdos por lo menos, con una parte de confederaciones sindicales de México. Por ello, en los próximos meses podría darse una discusión importante sobre el tema.

 

 

 

 

---o0o---

FOTO 1

El mercado laboral en México presenta una gran fragilidad, debido a la mala calidad de los empleos y los bajos salarios que se pagan por ellos, indicó Gerardo Fujii Gambero, de la Facultad de Economía de la UNAM.

 

FOTO 2

En México debe provocarse una redistribución drástica de los ingresos, aseguró Gerardo Fujii Gambero, de la Facultad de Economía de la UNAM, al dictar la conferencia “Reforma laboral: empleo y salarios”.