06:00 hrs. Diciembre 23 de 2003

 

Boletín UNAM-DGCS-965

Ciudad Universitaria

Pies de fotos al final del boletín

 

EL PAÍS CARECE DE POLÍTICA SOCIAL QUE INCLUYA CUESTIONES DE GÉNERO

 

·        Impide que las mujeres participen en mayor proporción en los programas sociales, aseveró María Antonieta Barrón, profesora de la FE de la UNAM

·        Los proyectos que se apoyan son sólo una extensión del trabajo doméstico, indicó

·        En la última década de siglo pasado se incorporaron tres veces más mujeres que hombres a la planta productiva

 

No tenemos en México política de género en materia social, afirmó María Antonieta Barrón, profesora de la Facultad de Economía (FE) de la UNAM, quien destacó que “existen intentos y acciones aisladas, pero no están definidos en acciones específicas”.

 

Por ello, la condición de las mujeres impide que participen en mayor proporción en los programas sociales implementados por las instituciones públicas. En ese sentido, quienes hacen política social no tienen claro dicho concepto e insisten en apoyar proyectos que son sólo una extensión del trabajo doméstico, indicó.

 

La economista señaló que si ese sector de la sociedad no clarifica sus prioridades, las demandas se vuelven proyectos personales. Los apoyos, entonces, se destinan a la creación de talleres de corte y confección, panificadoras, molinos de nixtamal o tiendas de abarrotes.

 

Otro problema tiene que ver con el número de beneficiarios y las características de convocatoria de dichos programas.

La especialista recordó que las políticas sociales aún manejan la concepción reproductiva del sector femenino, cuando su participación en la actividad productiva, según indica el censo poblacional del 2000, es similar a la masculina.

 

Entre 1990 y 2000 el número de varones que se incorporaron a una actividad productiva fue de 5 millones 193 mil y el de mujeres ascendió a 5 millones 133 mil; sin embargo, existe una diferencia en la tasa de crecimiento de dicha incorporación: en ellos fue del 2.9 por ciento y en ellas del 7.6 por ciento anual, acotó.

 

También debe superarse la escasa participación femenina en la convocatoria para beneficiarse de los programas gubernamentales: “Cuando puede favorecer a ambos sexos, los recursos se le asignan a los hombres, por la relación tradicional de pareja”. Incluso, un análisis de los criterios de población objetivo arroja que no existe un contenido de género, recalcó.

 

Es el caso de Microrregiones, cuya población objetivo son habitantes de zonas de alta y muy alta marginación, que habitan en espacios territoriales donde convergen con otras expresiones de exclusión social o resquebrajamiento severo del tejido social. No existen cuestiones específicas asociadas con la participación de las mujeres, puntualizó la académica.

 

En ese sentido,  María Antonieta Barrón propuso impartir talleres que subrayen la importancia de las cuestiones de género entre quienes diseñan la política social, para que definan las acciones que permitirán madurar a este sector y para que participen en las convocatorias de los programas sociales.

 

 

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PIES FOTO

 

Foto 1

En México no hay una política de género en materia social y quienes hacen política social no tienen claro ese concepto, afirmó María Antonieta Barrón, profesora de la Facultad de Economía de la UNAM.

 

 

Foto 2

La economista universitaria María Antonieta Barrón dijo que la actual condición de las mujeres impide que participen en mayor proporción, en los programas sociales implementados por las instituciones públicas.