Boletín UNAM-DGCS-965
Ciudad Universitaria
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final del boletín
EL PAÍS CARECE DE POLÍTICA SOCIAL QUE INCLUYA CUESTIONES DE GÉNERO
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Impide que las mujeres participen en mayor
proporción en los programas sociales, aseveró María Antonieta Barrón, profesora
de la FE de la UNAM
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Los proyectos que se apoyan son sólo una
extensión del trabajo doméstico, indicó
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En la última década de siglo pasado se
incorporaron tres veces más mujeres que hombres a la planta productiva
No tenemos en México política
de género en materia social, afirmó María Antonieta Barrón, profesora de la
Facultad de Economía (FE) de la UNAM, quien destacó que “existen intentos y
acciones aisladas, pero no están definidos en acciones específicas”.
Por ello, la condición de las
mujeres impide que participen en mayor proporción en los programas sociales
implementados por las instituciones públicas. En ese sentido, quienes hacen
política social no tienen claro dicho concepto e insisten en apoyar proyectos
que son sólo una extensión del trabajo doméstico, indicó.
La economista señaló que si
ese sector de la sociedad no clarifica sus prioridades, las demandas se vuelven
proyectos personales. Los apoyos, entonces, se destinan a la creación de
talleres de corte y confección, panificadoras, molinos de nixtamal o tiendas de
abarrotes.
Otro problema tiene que ver
con el número de beneficiarios y las características de convocatoria de dichos
programas.
La especialista recordó que
las políticas sociales aún manejan la concepción reproductiva del sector
femenino, cuando su participación en la actividad productiva, según indica el
censo poblacional del 2000, es similar a la masculina.
Entre 1990 y 2000 el número de
varones que se incorporaron a una actividad productiva fue de 5 millones 193
mil y el de mujeres ascendió a 5 millones 133 mil; sin embargo, existe una
diferencia en la tasa de crecimiento de dicha incorporación: en ellos fue del
2.9 por ciento y en ellas del 7.6 por ciento anual, acotó.
También debe superarse la
escasa participación femenina en la convocatoria para beneficiarse de los
programas gubernamentales: “Cuando puede favorecer a ambos sexos, los recursos
se le asignan a los hombres, por la relación tradicional de pareja”. Incluso,
un análisis de los criterios de población objetivo arroja que no existe un
contenido de género, recalcó.
Es el caso de Microrregiones,
cuya población objetivo son habitantes de zonas de alta y muy alta marginación,
que habitan en espacios territoriales donde convergen con otras expresiones de
exclusión social o resquebrajamiento severo del tejido social. No existen
cuestiones específicas asociadas con la participación de las mujeres,
puntualizó la académica.
En ese sentido, María Antonieta Barrón propuso impartir
talleres que subrayen la importancia de las cuestiones de género entre quienes
diseñan la política social, para que definan las acciones que permitirán
madurar a este sector y para que participen en las convocatorias de los
programas sociales.
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Foto 1
En México no hay
una política de género en materia social y quienes hacen política social no
tienen claro ese concepto, afirmó María Antonieta Barrón, profesora de la
Facultad de Economía de la UNAM.
Foto 2
La economista universitaria María Antonieta Barrón dijo que la actual condición de las mujeres impide que participen en mayor proporción, en los programas sociales implementados por las instituciones públicas.