06:00 hrs. Diciembre 21 de 2003

 

Boletín UNAM-DGCS-960

Ciudad Universitaria

Pies de fotos al final del boletín

 

RECOMIENDAN REFORMAR EL SISTEMA DE PENSIONES

 

·        Necesario mayor control de la AFORES, que manejan 31 millones de cuentas individuales y suman mil 383 millones de pesos, indicó el economista de la UNAM, Leonardo Lomelí

 

Es necesaria una reforma al sistema de pensiones para lograr mayores rendimientos y control sobre las doce Administradoras de Fondos para el Retiro (AFORES), las cuales manejan 31 millones de cuentas individuales por un monto de mil 383 millones de pesos, afirmó el profesor de la Facultad de Economía de la UNAM, Leonardo Lomelí Vanegas.

 

El experto manifestó que este tema es prioritario y, de no revisarse, podría generar una crisis compleja en el país durante los próximos años.

 

Detalló que el sistema actual es resultado de una modificación legislativa aprobada en 1995, que entró en vigor en 1997, mediante la cual se creó un sistema de ahorro para cada trabajador.

 

Sin embargo, opinó que no se evaluaron diversos aspectos que podrían impedir el cumplimiento de las metas trazadas, como son incrementar la disponibilidad de recursos para el desarrollo nacional y ofrecer rendimientos suficientes.

 

Los cálculos revelan que con las utilidades actuales de las AFORES, no se podrán cubrir montos suficientes para garantizar el pago equivalente a un salario mínimo al momento del retiro, por lo que el Estado deberá cubrir el faltante, y ello implica un costo fiscal.

 

Recordó que uno de los contenidos centrales de la reforma es que al momento de jubilarse, cada sujeto pueda disponer de sus recursos, con la opción de comprar a las compañías aseguradoras una pensión vitalicia que les garantice un ingreso mensual.

 

“El problema es que si el capital que una persona haya logrado acumular en su cuenta de  ahorro para el retiro no le alcanza para adquirir esa renta vitalicia, el gobierno tendrá que pagar la diferencia. Por eso es importante buscar la manera de ofrecer mayores rendimientos”, explicó.

 

Lomelí Vanegas consideró viable que se permita la inversión de estos cuantiosos montos en proyectos productivos de mediano y largo plazo, que podrían surgir de la Comisión Federal de Electricidad, de Petróleos Mexicanos, aeropuertos o carreteras. En contraste, consideró riesgoso autorizar a las Administradoras a  invertir en la bolsa o fuera del país.

 

Abundó que actualmente, todos los cotizantes poseen una cuenta propia y están inscritos en una AFORE, y estas últimas invierten los  recursos en las opciones que les están permitidas por la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (CONSAR), la autoridad que las regula.

 

Dichas posibilidades se circunscriben especialmente a documentos gubernamentales, como los CETES y otros bonos gubernamentales, que ofrecen tasas superiores a la inflación, precisó.

 

Sin embargo, estas compañías han solicitado que se les permita utilizar el dinero en el extranjero para lograr mayores ganancias, lo que indica que los mercados financieros mexicanos no han sabido aprovechar la oportunidad para arraigar estos recursos.

 

“Lo cierto es que el problema es grave. Estamos hablando de millones de trabajadores que pueden tener problemas en su vejez si las Afores no les ofrecen un rendimiento adecuado”, insistió.

 

Recordó que en el anterior sistema, los empleados cotizaban en una sola cuenta, bajo un sistema conocido como de reparto. Es decir, los que estaban en activo pagaban una contribución, con la cual se otorgaban las pensiones a los retirados.

 

Sin embargo, agregó, dicho esquema es viable financieramente mientras exista una vasta población en activo y creciente, pero en todos los países del mundo se registra una transición demográfica, donde se incrementan el número de personas en edad de cesantía.

 

Ejemplificó que en otras naciones, donde  funcionan esquemas similares, hay una mayor participación de quienes aportan y de los empresarios en la supervisión de dicho esquema.

 

En el caso concreto de México, explicó, este modelo entró en crisis cuando se detuvo el crecimiento del empleo formal de la economía en los años ochenta. El número de afiliados dejó de incrementarse, al tiempo que aumentó el número de jubilados en relación con los que se mantenían activos.

 

El especialista concluyó que actualmente los pensionados suman 1.7 millones, que se sumarán a los que cesen sus actividades en los próximos 25 años.

 

 

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PIES DE FOTO

 

Foto 1

De no revisarse el tema de las pensiones en México, podría generarse una crisis compleja en el país, aseguró el economista universitario Leonardo Lomelí.

 

Foto 2

Leonardo Lomelí, profesor de la Facultad de Economía de la UNAM, afirmó que deben buscarse esquemas para incrementar los rendimientos de las Afores.