06:00 hrs. Diciembre 19 de 2003

 

Boletín UNAM-DGCS-957

Ciudad Universitaria

Pies de fotos al final del boletín

 

DEBER DE LA DIVULGACIÓN CIENTÍFICA ACERCAR LA CIENCIA A LA SOCIEDAD: GLORIA VALEK VALDÉS

 

·        Para ello debe utilizar un lenguaje sencillo, definir sus conceptos especializados y rescatar su esencia

·        Busca recrear ese conocimiento; despertar la imaginación, la curiosidad y la capacidad de asombro en el lector no especializado

·        México posee un alto nivel en esa actividad; especialmente bajo el impulso de la UNAM

 

 

La divulgación científica debe utilizar lenguaje sencillo para hacer entendible el conocimiento de las diversas disciplinas; además tiene que definir conceptos especializados y rescatar su esencia sin desvirtuarla, señaló Gloria Valek Valdés, profesora del posgrado de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM.

 

No se trata de presentar la información como solo noticia: debe dársele contexto, utilizar sus términos y categorías, despertar la imaginación, la curiosidad y la capacidad de asombro en el lector no especializado.

 

La ciencia no tiene por qué ser aburrida. El divulgador, explicó, debe invitar al disfrute, a experimentar nuevas sensaciones; para ello requiere creatividad. Su campo de acción es vasto, pues se puede abordar cualquier materia: trátese de matemáticas, física, biología, psicología o neurociencias.

 

 

Sin embargo, algunas áreas generan mayor interés, como las ciencias de la salud, que afectan directamente a las personas; también la ecología y la astronomía han tenido gran aceptación entre el público lector.

 

Existen otras que se ponen de “moda” y se refieren a la cultura popular, a los temas polémicos manejados en la prensa. Los problemas que afectan a la sociedad y diversos rumores son factores que influyen en su elección como sujetos de divulgación, señaló la profesora, quien imparte la materia Comunicación Aplicada a la Divulgación de la Ciencia, de la maestría de Comunicación.

 

A decir de Valek Valdés, el divulgador debe tener claro quién será su lector; de antemano deberá saber si escribe para jóvenes, niños, profesionistas o amas de casa. En ello radica, en parte, el éxito o fracaso de su material.

 

A esta labor se dedican sobre todo, físicos, biólogos, matemáticos y astrónomos –como la doctora Julieta Fierro–. Casi no hay egresados de ciencias sociales; lo que constituye un reto para estos profesionistas. Existen temas cuyo tratamiento es más complejo que otros; algunas disciplinas requieren de mucha especialización como las matemáticas, la astronomía, la geología o la química, entre otras.

 

También los egresados de las ciencias sociales tenemos mucho que aportar a esta actividad, sobretodo si contamos con formación en comunicación o periodismo, reconoció: “Este profesionista tiene las herramientas necesarias para transmitir el conocimiento de manera accesible, amena, atractiva; así, puede hacer que sus lectores se interesen en las maravillas de la ciencia. El hecho de conocer las características de los medios es una ventaja”.

 

Lo anterior, expresó la divulgadora, debe trabajarse con finas herramientas, con métodos rigurosos y específicos; debe difundirse para que el público meta la incorpore en su vida; se tiene que luchar contra la pseudociencia, la desinformación, contra la falta de contexto.

 

Destacó que no sólo se transmite el resultado de las diversas disciplinas, sino cómo se hace la ciencia, cómo se llega a descubrimientos nuevos. También implica narrar las anécdotas, los aciertos, los errores, todo lo que rodea a esta labor, pues la carga emocional de los científicos influye en la construcción de su obra.

Con relación a la formación en México de estos especialistas, apuntó que hasta ahora, la mayoría se han hecho en la práctica. La Dirección General de Divulgación de la Ciencia (DGDC) ofrece un diplomado especializado en la materia, con gran aceptación entre alumnos y profesores. Recientemente inició la maestría en Divulgación de la Ciencia, coordinada por el Instituto de Investigaciones Filosóficas (IIF) y la DGDC.  

 

En México está actividad tiene un alto nivel y puede competir con los países desarrollados. Sin embargo, no podemos darnos por satisfechos, señaló.

 

Al respecto, el papel de la UNAM es fundamental: apoya y organiza eventos y actos relacionados con esta actividad. La DGDC tiene un departamento de publicaciones donde hay colecciones de libros para profesionales, niños y adultos. También se edita la revista ¿Cómo ves?, única publicación de este tipo en México dirigida a jóvenes, asegura Valek, quien actualmente se desempeña como jefa de redacción de la misma.

 

La divulgación mexicana vive una situación favorable. En la Universidad Nacional existen muchas posibilidades de editar materiales interesantes sobre diversas disciplinas, para seguir impulsando y motivando en los jóvenes el interés científico, indicó.

 

La globalización –independientemente de sus efectos negativos–puede utilizarse a favor de la sociedad, porque nunca antes se había tenido tanto acceso a los adelantos tecnológicos. Pero es un arma de dos filos, porque al entrar a Internet podemos encontrar información no fidedigna; sin embargo, si se sabe utilizar adecuadamente esta herramienta se puede tener acceso ilimitado a conocimientos valiosos.

 

Finalmente, la especialista universitaria apuntó que en cualquier medio de comunicación  se puede divulgar ciencia; sin soslayar que en cada caso se requiere de un lenguaje y aproximaciones distintas.

 

 

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PIES DE FOTO

 

Foto 1

La divulgación de la ciencia busca hacer entendible el conocimiento de diversas disciplinas científicas, señaló Gloria Valek Valdés, de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM .

 

Foto 2

El mundo de la divulgación científica está compuesto en su mayor parte por físicos, biólogos, matemáticos y astrónomos –como Julieta Fierro–, destacó la profesora universitaria Gloria Valek Valdés .