Boletín UNAM-DGCS-956
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15 MILLONES DE OBESOS TIENEN MAYORES RIESGOS DE MUERTE PREMATURA
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Las mujeres de entre 20 y 50 años tienen
mayor tendencia a padecerla; después de los 50, el porcentaje se iguala entre
ambos sexos, señaló el profesor de la FM de la UNAM
· Este padecimiento está condicionado por factores de tipo genético, ambiental y social, destacó
El diez por ciento de los 150
millones de adultos obesos que hay en el mundo tienen mayor probabilidad de
morir prematuramente, por las enfermedades causadas por el sobrepeso, afirmó
David Oliva Herver, profesor de la Facultad de Medicina de la UNAM.
Explicó que la Organización
Mundial de la Salud (OMS), calcula que 15 millones de personas adultas en todo
el planeta que enfrentan problemas de obesidad, tienen mas probabilidades de
fallecer anticipadamente.
El endocrinólogo refirió que
los estudios realizados en México han demostrado que las mujeres de la
población urbana son las más vulnerables a desarrollar esta enfermedad, sobre
todo si se encuentran entre los 20 y 50 años; si embargo, a partir de los 50
años esta anomalía se presenta en ambos sexos por igual.
Oliva Herver destacó que en
las grandes urbes “tendemos mucho a llevar un tipo de vida que nada favorece
los hábitos de salud: no hacemos ejercicio, nos brincamos algún alimento del
día y basamos nuestra dieta en la llamada fast food o comida rápida”.
En cambio, la población rural lleva una vida más desahogada y
habitualmente las actividades que realizan implican un fuerte gasto energético,
con hábitos alimenticios bien establecidos en cuanto a horarios. “Ellos se
levantan temprano, desayunan siempre a la misma hora y su cena es más ligera
que la nuestra”, refirió.
Explicó que por obesidad se
entiende una enfermedad crónica. Se manifiesta por un exceso de peso corporal,
el cual está dado por una abundancia de tejido adiposo.
Este trastorno, dijo, está
condicionado por factores de tipo genético, ambiental y social. Respecto del
primer factor, señaló que se han descrito genes relacionados con su desarrollo,
los cuales, cuando tienen una expresión aumentada, conllevan un incremento en
el riesgo de padecerla.
Por factores de tipo cultural
se refiere a las costumbres que practican quienes viven en una zona geográfica determinada,
e incluyen a la alimentación basada en cierto tipo de ingredientes –como maíz,
carne o azúcares– y la forma de prepararlos –frito, hervido o guisado–, entre
otros, precisó.
En el aspecto social, la
principal causa es la adopción de hábitos de vida de los países desarrollados,
como Estados Unidos. Cada vez somos más sedentarios y el ritmo diario de
trabajo nos lleva a comer hamburguesas, tacos y tortas, lo cual implica mayor
ingesta calórica y menor gasto energético. “Esto nos predispone a que
acumulemos grasa y, en consecuencia, a que aumentemos de peso”, refirió.
El especialista comentó que se
ha comprobado la asociación de la obesidad con otras patologías, las cuales en
su mayoría representan una importante causa de morbi-mortalidad. Dentro de
ellas se encuentran: hipertensión arterial sistémica, insuficiencia cardiaca,
arritmias, diabetes mellitus e incluso muerte súbita.
Otros problemas de salud
estrechamente relacionados con los desórdenes alimenticios y el sobrepeso son
la apnea obstructiva del sueño, amenorrea, dismenorrea y poliquistosis ovárica
en las mujeres, así como dolor lumbar, fracturas, reflujo gastroesofágico y
osteoporosis, abundó.
El tratamiento contra la
obesidad es complejo por varias circunstancias. Por desgracia, se sigue
pensando que se trata de un padecimiento incurable, al no existir un
medicamento que lo erradique.
Además, consideró, es muy
difícil para el paciente llevar una dieta en forma equilibrada porque resulta
frustrante, desde el punto de vista físico y psicológico, comer menos de lo
acostumbrado.
Esencialmente, su control
incluye dieta, ejercicio y fármacos; además, es recomendable que sea atendido
por un equipo multidisciplinario, es decir, por médicos, endocrinólogos,
nutriólogos, cardiólogos y psicólogos, entre otros especialistas.
En la actualidad, aseveró, debe considerarse a la
obesidad como un padecimiento particular; por ello, es preciso cuidar en forma
estrecha el peso de cada paciente, sobre todo si se considera que el sobrepeso
conlleva a otras complicaciones de difícil control.
De hecho, si no se trata esta enfermedad de manera
preventiva, el número de casos seguirá en aumento, y con ello podría
desbordarse el número de padecimientos relacionados, que por lo general son
discapacitantes y en algunos casos mortales, advirtió.
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PIES DE FOTO
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Si no se trata a la obesidad de
manera preventiva, el número de complicaciones asociadas al sobrepeso
aumentará, advirtió David Oliva, profesor de la Facultad de Medicina de la UNAM.
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En México se ha observado que las mujeres urbanas son las más propensas a volverse obesas, señaló el profesor universitario David Oliva, al especificar las causas que provocan esta enfermedad.